Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles… la gran fiesta de la música en México

Por: Claudia Magun — 13 de noviembre, 2019

El año pasado asistimos a los tres conciertos que ofreció, en el mes de marzo, la Orquesta Filarmónica de Viena en la Ciudad de México al frente del maestro Gustavo Dudamel, en aquella ocasión las presentaciones fueron en el Palacio de Bellas Artes y en el Auditorio Nacional.

Después de un año, el INBAL nos sorprende con una nueva visita de Dudamel a nuestra ciudad, en esta ocasión viene con la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles (LAPO), institución que lo ha posicionado como uno de los grandes directores de Orquesta. Ayer martes 12 de noviembre, se llevó a cabo el primer concierto en el Palacio, una noche de gala que antecede varias celebraciones: un siglo de la fundación de esta Orquesta fundada en 1919 por William Andrews Clark Jr; así, como 50 años de hermandad entre las ciudades de México y Los Ángeles y el 85 aniversario del Palacio de Bellas Artes. Como dice Dudamel: “Muchas velas que vamos a apagar”.

Así, el jóven director llega una vez más al escenario del Palacio, un espacio muy significativo para él, ya que como buen amante de las artes, el venezolano guarda gran respeto y cariño por esta emblemática edificación que desde pequeño cautivó su
memoria.

“El hecho de celebrar el centenario de la Filarmónica de Los Ángeles me da la oportunidad de recordar la primera vez que estuve en México con el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, creo que fue en 1996 que tuve la oportunidad de tocar en Bellas Artes. De manera que México siempre ha sido un escenario que significa mucho para mí en el crecimiento personal y en mi desarrollo artístico. Yo vengo del Sistema de Orquestas de Venezuela y evidentemente esto ha influido en mi relación con el maestro Eduardo Mata, Carlos Chávez y, por supuesto, Arturo Márquez, quienes han sido figuras clave con ésta que fue mi escuela, todo esto hace que yo sienta a México como mi país”, Gustavo Dudamel.

Para su actuación en estos dos escenarios, el maestro Gustavo Dudamel ha preparado “una gama repertorial bastante diversa” que habla de esa ambivalencia que caracteriza la personalidad actual de la Filarmónica de Los Ángeles, tres programas muy diversos que van desde los emblemáticos clásicos hasta las nuevas corrientes de los contemporáneos.

Con la finalidad de atraer al público a los tres diferentes programas, en el primer programa, celebrado ayer martes 12 de noviembre en el Palacio de Bellas Artes, el maestro Dudamel abrió el concierto con Sustain, obra comisionada al compositor estadounidense Andrew Norman. Como gran final de esta primera noche se interpretó un canto a la naturaleza concebido por Anton Bruckner en la Sinfonía No. 4, ‘Romántica’, obra de grandes dimensiones que encierra la influencia orquestal que el compositor austriaco sostenía con el órgano.

Para la segunda noche en el Palacio, hoy miércoles 13 de noviembre, LAPO tendrá como solista invitada a Yuja Wang, quien interpretará una obra para piano que lleva por título Must the Devil Have All the Good Tunes? Esta partitura, además de ser una más de las composiciones encargadas por el maestro Dudamel con el fin promocionar a los nuevos compositores fue creada para esta afamada pianista de origen chino por John Adams y su estreno lo llevó a cabo en marzo de este año con el ensamble en el Hollywood Bowl de Los Ángeles.

La tercera obra en este segundo concierto en Bellas Artes, también es una de las asignaturas de Dudamel para el repertorio de la Filarmònica de Los Angeles, en este caso se trata de Téenek – Invenciones de territorio, de la mexicana Gabriela Ortiz, joven compositora que cuenta con el respeto y admiración del maestro Dudamel, quien la considera “parte de esta familia de nuestra Filarmónica”.

“Me da muchísimo orgullo llevar música de una maravillosa compositora, talentosísima, como lo es Gabriela Ortiz, de quien interpretaremos esta pieza inspirada en la región huasteca donde se habla la lengua teenek, cuyo nombre significa hombre local”, Gustavo Dudamel.

Como gran cierre en el Palacio de Bellas Artes, la Filarmónica de Los Ángeles interpretará La Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky, una partitura para ballet escrita para la coreografía creada por Vaslav Nijinsky en 1913 y, que en su tiempo fue considerada de vanguardia con argumentos que la calificaban desde absurda hasta desastrosa, además de ser poco aceptada y hasta repudiada por los melómanos y críticos que no le descubrieron el poder que hoy trastoca los escenarios más importantes de la música clásica.

Además, de las presentaciones en Bellas Artes, la LAPO ofrecerá un concierto en el Auditorio Nacional, un espacio que se presta para conciertos masivos y, convoca a un público diferente y sobre todo permite sacar adelante el presupuesto que amerita una presentación de este nivel.

Creemos, que sería conveniente una cuarta presentación en el Zócalo capitalino, ya que esto coincide con la filosofía que Dudamel plantea en el sentido de acercarse a nuevos públicos con repertorios más abiertos a otras corrientes musicales, es así que en cada temporada se incluyen invitaciones a artistas más accesibles para el gusto común, como Chris Martin, Katy Perry, Natalia Lafourcade, Oscar de León, Café Tacuba y otros tantos que a través de su fama, y su talento, atraen a espectadores más heterogéneos que a través de nuevos conceptos se acercan a las artes y en especial al disfrute de la música clásica.

“No solo hay que ver al arte como un elemento de entretenimiento, sino como parte del corazón de la comunidad, como un elemento esencial de transformación. La cultura es la identidad de nuestro pueblo y mientras más la veamos como un elemento de unión y de encuentro, más poder va a tener la transformación en nuestros niños y las nuevas generaciones”, Gustavo Dudamel.

En este concierto en el Auditorio Nacional, el jueves 14 de noviembre, el público podrá apreciar un programa que lleva tres autores latinoamericanos: dos comisionadas más de la Filarmónica Angelina con Aldemaro Romero y su Fuga con pajarillo de Suite para cuerdas y, Paul Desenne con Guasamacabra, dos paisanos venezolanos a quienes Dudamel considera como fruto de una generación de compositores que en sus obras llevan el estandarte de la música que puede trascender al futuro. Al terminar la primera parte de este concierto los mexicanos nos congratularemos con la interpretación de Huapango de José Pablo Moncayo, una de las obras preferidas de Gustavo Dudamel.

Como gran final de esta velada en el Auditorio se presentarán una selección de las tan socorridas obras que John Williams escribió para la pantalla grande, temas que van desde la música de E.T. El extraterrestre a las famosas batallas galácticas de Star Wars y las aventuras de Jurassic Park y por supuesto la magia orquestal de Harry Potter.

Así, concluye la parte del entretenimiento y pasamos al área docente que caracteriza el trabajo del maestro Dudamel, quien, en esta visita a México viene para dar continuidad al proyecto que emprendió el año pasado con las autoridades correspondientes. Este año, Encuentros 2019, dará nuevos frutos a partir de una iniciativa que integra talleres de música y liderazgo que la Fundación Dudamel realizará en un intercambio permanente con la Orquesta Juvenil de Los Ángeles (YOLA, por sus siglas en inglés). En esta edición se llevará a cabo una convivencia con 69 estudiantes del Conservatorio Nacional de Música y la Escuela Superior de Música −ambas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura−. Un encuentro académico entre la YOLA y los músicos mexicanos que se llevará como un intercambio permanente.

Además, en esta segunda intervención de Encuentros 2019 participan 21 miembros de la Orquesta Escuela Carlos Chávez (OECCh) y 10 niños de los semilleros creativos pertenecientes a los Sistemas de Agrupaciones Musicales Comunitarias Bajío de Guanajuato; Música para la Vida (Muvi), de San Luis Potosí, y Jalisco es Música, de Jalisco.

Una iniciativa que, en palabras de Alejandra Frausto Guerrero, Secretaria de Cultura: “Es importante por que se tienden puentes a través del arte y la música que permiten transformar la realidad social. Son esos héroes los que necesita un país, los que necesita el mundo, los héroes que se hacen a través del arte, de las luces, de la construcción de la humanidad, de una manera congruente, luminosa y generosa”.

“La conexión con México va desde el génesis del sistema de orquestas juveniles e infantiles de Venezuela… Este concepto del arte como elemento esencial en el crecimiento y la difusión de los niños siempre ha sido abrazado por México”, Gustavo Dudamel.