Motecuhzoma II se presenta en el marco de los 500 años de la Conquista

Por: Claudia Magun — 8 de noviembre, 2019

“A los mexicanos se nos iluminará el rostro y el corazón debido a la verdad emocional que genera el fenómeno artístico”, Samuel Máynez Champion.

La figura de la muerte marca el inicio… el sonido de los caracoles y las percusiones hacen el llamado a la ceremonia. Se abren los cuatro puntos cardinales y el copal aromatiza el espacio donde pasado y presente se encuentran más allá de los 500 años, el tiempo de lo que fuimos y lo que somos se rinde ante la antigua grandeza mexica.

Motecuhzoma II, ópera monumental que resignifica nuestra historia se presenta en una nueva visión de José Luis Cruz e Ignacio García sobre la música de Samuel Máynez Champion, quien basado en el original de Antonio Vivaldi, titulado Motezuma, extrae la tradición barroca para otorgarle una relectura a esta obra desaparecida durante casi tres siglos y encontrada en Kiev en en un estado de conservación tan precario que su reconstrucción era obligada.

Es la música de Máynez Champion que a través la teatralidad concede una réplica indígena que habla sobre un pasado que resignifica la comprensión histórica de aquello que se ha escrito sobre la Conquista de México. En el escenario se descubre la mezcla de dos grupos humanos con toda su luz y su oscuridad producto de una invasión que se produjo entre la inhumanidad y lo religioso.

Es el sincretismo cultural que se estableció en una población que no fue exterminada por que era necesaria como testigo de la destrucción de su Imperio. Cientos de indígenas sirvieron para construir los cimientos de lo fue la Nueva España y con el tiempo el resultado de las mentiras de una barbarie atrapada en las tinieblas de la historia.

Motecuhzoma II, es la literatura musical que se apega a las fuentes históricas de la Conquista, en particular, a una minuciosa recopilación de textos que conforman la Visión de los Vencidos. Un espacio dentro del melodrama que da vida a un espectáculo operístico que habla de la antigua grandeza mexica y canta en la lengua de nuestros ancestros.

Una investigación que contó con la colaboración de Miguel León-Portilla y Alfredo López Austin, máximos investigadores del mundo precortesiano, así como el aval del dramaturgo Vicente Leñero, el poeta Juan Bañuelos y el maestro Francesco Fanna, quien desde 1997 dirige el Instituto Italiano Antonio Vivaldi en la Fundación Giorgio Cini de Venecia.

Una propuesta sobre nuestros cimientos históricos donde el espectador se encuentra con una obra plurilingüista y pluricultural que se representa en español, náhuatl y maya y lleva la tradición lingüística mesoamericana a la música de Máynez Champion, quien entreteje la sonoridad con instrumentos musicales prehispánicos sobre la orquestación europea.

Con esta premisa se apela a una clave utópica en el sentido de un diálogo paritario que logra proyectar el sincretismo de este encuentro cultural que hoy se dibuja en el escenario de una ópera monumental que ilumina la Plaza de la República como símbolo de una mexicanidad constructiva.

Con dos funciones, ayer jueves 7 y una segunda función hoy viernes 8 de noviembre, en el Zócalo de la Ciudad de México, Motecuhzoma II es representada en este histórico escenario con la intervención de 150 personas, entre jinetes, bailarines, actores y solistas, que dan vida a una magna producción realizada en el marco de los 500 años de la Conquista de México.

Un escenario monumental enmarcado por las edificaciones históricas que representan la Conquista, la espada y la cruz, la religión y el estado, 500 años de lucha para aceptar que somos producto del encuentro de dos culturas. Una fiesta de la ópera que lleva en los roles estelares a Rubén Luque, Rogelio Marín, Rafael Negrete, Cristina Nakad, Amed Liévanos, Jacob Bravo, Paola Gutiérrez, Jorge Caso y Corina Mora.

Además, de la participación del grupo Tlaltikpak de Tláhuac, el coro Stacatto de la UNAM y la Orquesta Filarmónica de la Ciudad al frente del maestro Francesco Fanna quien ostenta la dirección concertadora de esta partitura de Samuel Máynez Champion llevada a escena por la mancuerna de José Luis Cruz e Ignacio García.

Tres actos y una sinfonía en Motecuhzoma II, una ópera que en palabras del Doctor Enrique Graue, Rector de la UNAM, “refleja magistralmente el sincretismo de dos mundos: el de Tenochtítlan y el de los conquistadores, el de Vivaldi y el de Motecuhzoma, el de la academia y el arte”. Fotos: Sandra G. Hordóñez.