
Por: Enrique R. Mirabal — 13 de diciembre, 2006
Un libro de arte interesa no sólo por su contenido, que es parte esencial del mismo, debe tener además un elemento de fascinación que atrape al lector y lo convierta en visitante en tiempo y espacio a través de los recovecos de la obra de arte, su entorno, el mundo de sus creadores y el momento exacto de su concepción y realización. Artes de México es, por estas y muchas razones, un libro de arte combinado con la practicidad de una revista.
Esta revista/libro ha logrado imponerse y sobrevivir en el difÃcil medio editorial por dos simples y contundentes razones, calidad y rigor. En 1988, sus directores generales, Alberto Ruy Sánchez y Margarita de Orellana retomaron el anterior proyecto del mismo nombre que data de 1953 y en el que participara Vicente Rojo para convertir a Artes de México en una publicación contemporánea no sólo por diseño sino por su contenido cercano a los intereses del lector actual.
De entonces a la fecha, casi veinte años después, Artes de México permanece a la vanguardia de las publicaciones artÃsticas del paÃs y es considerada por especialistas internacionales como un referente obligado para conocer y entender el devenir de las artes mexicanas, valga la referencia literaria.
Con números monográficos en los que se explora de manera exhaustiva y propositiva un perÃodo, un eslabón o un nicho determinado, podemos encontrar sorprendentes hallazgos en conventos y edificaciones del perÃodo virreinal como vÃnculos no tan traÃdos por los pelos entre los surrealistas franceses y el surrealismo con denominación de origen mexicano. Los resquicios del arte mudéjar, el mundo prehispánico, las artesanÃas y el arte popular, museos, la visión de los visitantes europeos en el siglo XIX y muchos descubrimientos más en los que el lector se adentra imantado por ilustraciones, fotos y un diseño editorial congruente con el tema, convierte a la revista en una pieza de arte coleccionable, palabra que unifica y cohesiona sus ediciones.
Gratificante, adictiva y con carácter de orgullosa pertenencia, Artes de México es también un original y prestigioso regalo que propios y extraños sabrán valorar y, mejor aún, conservar en este mes de presentes y ofrendas.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.