Delirium Tremens: Alcohol, excesos, cerebro humano

Por: Aracely Cortés — 28 de junio, 2009

Producto de una inquietud personal, el escritor mexicano Ignacio Solares realizó una serie de entrevistas en los años 70 a pacientes alcohólicos y las experiencias que éstos tuvieron en los momentos cuando intentaron dejar la bebida.

El delirium tremens según la definición de los médicos es una forma grave de la abstinencia alcohólica que involucra cambios neurológicos o mentales repentinos y severos; tomando todo este contexto como base es que el director Antonio Crestani hace una nueva adaptación al libro de Solares y la lleva al escenario del Teatro Santa Catarina, en una coproducción de INBA y UNAM.

El doble enfoque que se puede ver en Delirium Tremens, es por un lado el del joven periodista que quiere investigar acerca del tema con una especie de formulario que no da el resultado deseado, por otro lado las experiencias de los alcohólicos en rehabilitación son únicas y no pueden ser cuantificadas como estadísticas sino el trabajo sugiere uno de los personajes debe ser más bien cualitativo partiendo de los procesos espirituales más profundos.

Es así como Delirium Tremens, que se presenta hasta el 5 de julio en el espacio del Santa Catarina, con una dirección impecable y las actuaciones destacadas de Jorge Avalos, José María Mantilla, Aída López, Luis Maya, Edurne Ferrer y Salomón Santiago, nos da la oportunidad de comprender las difíciles circunstancias a las que nos podemos ver enfrentados muchos, ya sea como consumidores, como familiares o amigos de un alcohólico.

El tema es por demás complejo, ya que siendo el alcohol una sustancia de libre venta pareciera que es inofensiva, y a veces se llega a pensar que las consecuencias de los excesos en el consumo son únicamente para los “teporochos”, para los miembros de los llamados escuadrones de la muerte.

Sin embargo, cada uno de los personajes en Delirium Tremens nos deja ver que eso que parece una frase publicitaria más: “el alcoholismo no respeta edad, sexo, ni posición social”, siendo que esto es absolutamente real, ya que en el escenario vemos a la oficinista solterona, al taxista, al joven estudiante y hasta la niña bien, todos viendo y oyendo alucinaciones que van desde hablar con Dios hasta ver enanos deformes con aspecto terrorífico.

Las entrevistas que dieron lugar al libro de Ignacio Solares tuvieron lugar entre 1976 y 1979, así que a treinta años de haber sido presentada la obra literaria podemos ver esta puesta en escena que nos mueve a la reflexión de por qué culturalmente el ser humano ha buscado a lo largo de su historia las alteraciones de la mente a través de sustancias, ya sean por carácter ritual o bien como se utilizan en nuestro tiempo: para socializar o para relajarnos.

Sin embargo esa transformación del pensamiento, o el logro de desinhibir nuestra personalidad es algo tan antiguo como vigente, vale la pena reflexionar un poco sobre esto.

Delirium Tremens es un instrumento ideal para hacernos mover la ideas sin ningún miligramo de etanol, sólo con la fuerza del buen teatro. Fotos: José Jorge Carreón.