En duende está el misterio, nueva temporada en el Teatro Benito Juárez

Por: Roberto Loera — 1 de junio, 2009

Con más de tres años de exitosa presencia en la cartelera, la obra En duende está el misterio, escrita y dirigida por Andrés Carreño y Tareke Ortiz y calificada como “una de las mejores propuesta de teatro para toda la familia del año 2005” por la UNAM, volverá al escenario, esta vez al Teatro Benito Juárez, para cumplir una temporada del 6 de junio al 19 de julio.

Con actores de la compañía Cabaret Misterior, esta obra se ha mantenido en el gusto del público debido a la frescura, la versatilidad, el desenfado y a la capacidad de hacer reflexionar y reir, principalmente, a niños como adultos, en una combinación de teatro, pantomima, música, danza y clown.

El éxito de la obra radica en su propuesta pocas veces vista en un espectáculo para niños y jóvenes: un teatro-cabaret con música en vivo. Específicamente, evoca el formato del cabaret alemán cultivado antes de la Segunda Guerra Mundial, así como los musicales experimentales de Broadway, con ciertos elementos de las tandas de las carpas mexicanas, lo que le da un carácter muy propio.

Teatro dentro del teatro, en la puesta en escena destacan el movimiento del cuerpo y la música como elementos narrativos de la historia, la cual no tiene un argumento en específico sino que se conforma de varios cuadros en los que no está exenta la improvisación. En En duende está el misterio un grupo de duendes-actores representan una historia con todo y los incidentes propios de una puesta en escena, como no salir a tiempo al escenario, el fallo de las luces en el momento menos esperado, el retardo de un actor, etcétera, lo cual pone en aprietos al elenco y lo obliga a improvisar soluciones un poco disparatadas.

Los personajes utilizan un lenguaje un tanto extraño, lleno de misterios, pero comprensible para todo el público, pues ha sido creado casi exclusivamente con fonemas de las lenguas romances. Los diálogos de los actores brinda a los niños la experiencia de haber comprendido un idioma que no es el español. Con ese lenguaje extraño y las situaciones disparatadas, los duendes pondrán a prueba la valentía de los espectadores frente a lo misterioso, con una serie de cánticos enigmáticos, entonados en total oscuridad.

Dinámica, con un buen ritmo que mantiene al úblico atento a lo largo de la escenificación, los duendes escenifican la historia de un cocinero japonés que no acepta la forma distinta de cocinar de su hijo, un concierto para risas y percusión, la pelea de unos magos, la niña que le temía a la oscuridad, y… el momento del adiós.

Cuco, Kakas y Mtitus, nombres de los personajes, aunque herederos de los típicos personajes de los cuentos de hadas como los gnomos, los trasgos, goblins y trolls que abundan en la cinematografía, sobre todo la de Holywood, no hacen brujería ni nada por el estilo; están más cercanos a los aluxes, los chaneques o muquis de la tradición popular mexicana, y son expertos en evocar los espíritus de la curiosidad, la imaginación y el intelecto: se trata, pues de duendes cabareteros muy mexicanos.

En duende está el misterio cuenta con las actuaciones de Lourdes Meraz (quien recibió ya un premio como mejor actriz por este personaje), Minerva Valenzuela y Andrés Carreño, acompañados por los músicos Yurief Nieves, Juan Domingo Rogel y Eduardo Loza. La iluminación es de Xóchitl González, y el maquillaje de Brenda Castro, con música del mismo Andrés Carreño.

La temporada, que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de México, se presentará en el Teatro Benito Juárez (Villalongín Núm. 15, colonia Cuauhtémoc), del 6 de junio al 19 de julio con funciones los sábados y domingos a las 13:00 horas.