Danza

Tres silencios del aire… un mito que cautiva al cielo

Por: Jonathan Maldonado — 26 de junio, 2017

Ensamble Al Mosharabia presenta Tres silencios en el aire, obra de Lila Zellet Elias, Teatro Benito Juarez, junio 2017 Creada y dirigida por la coreógrafa mexicana Lila Zellet Elía, Tres silencios del aire es una puesta en escena que gira en torno a todo aquello que se esconde bajo una sonrisa, “esa carta abierta que nos roba el corazón de antemano y que con frecuencia oculta un mundo completamente divergente”.

Se trata de una pieza de danza morisca (flamenco–árabe) que revela una visión sobre la condición femenina descrita a través de un oficio que se desarrolla en las alturas, sin pie en suelo firme: las azafatas.

Una creación escénica inspirada en la imagen de las sobrecargos de la aerolínea Emiratos Árabes, mujeres casi míticas que cruzan los aeropuertos de Medio Oriente y Europa llevando como estandarte un impecable gesto carmesí.

La obra trae a nosotros la cautivadora presencia de esas mujeres del aire, bellas y, por la altura de su mirada, casi inalcanzables. En una delicada y generosa elaboración corporal podemos ver el ir y venir de sus pasos por las terminales aéreas, sus maravillosos gestos antes de iniciar el vuelo y aquello se esconde detrás de sus afanes.

Ensamble Al Mosharabia presenta Tres silencios en el aire, obra de Lila Zellet Elias, Teatro Benito Juarez, junio 2017 Con una sensibilidad precisa nos dejan ser testigos de las pequeñas tragedias que envuelve a estas mujeres, como todo lo bello que detrás de sí, esconde un drama insondable. A través del montaje de Lila Zellet Elía, Tres silencios del aire nos permite asomarnos por una rendija a los corazones rotos de las protagonistas, sus anhelos pasionales y al estío que implica estar al servicio de pasajeros indolentes, indecisos y demandantes. Que por momentos reducen todo el glamour de su presencia a mera servidumbre.

Es notable y se agradece la lograda fusión de la danza morisca con la historia que nos narran. Las evoluciones por el espacio, el momento de la danza y lo divertido de las anécdotas se suceden entre sí sin rupturas. El vestuario es un elemento vivo de la obra, son tres los que nos presentan estas hermosas azafatas. En todos los casos apuntalan la belleza de las bailarinas y le dan a la danza un toque casual y extraordinario.

Ensamble Al Mosharabia presenta Tres silencios en el aire, obra de Lila Zellet Elias, Teatro Benito Juarez, junio 2017 El montaje comparte su expresión, a través del lenguaje de la danza morisca, una forma coreográfica étnica, mexicana y contemporánea que recupera la raíz arabo-andalusí de México que cita el encuentro con el matrimonio árabe-español. Tres silencios del aire es un espectáculo presentado por Al Mosharabía, ensamble que desde 2003 se propone vincular la cultura mexicana, romaní (gitana) y árabe.

La compañía la integran: Lila Zellet Elías (solista), Mariana Bortoni, Angie Marín, Bárbara Mora, Claudia Ramos y Ana Paula Zamora. Además, como bailarina invitada se cuenta con la participación especial de Dominga Martínez, además del diseño de iluminación de Xóchitl González Quintanilla.

En el diseño sonoro resalta la incorporación de fragmentos de la música del Ensamble Egiptanos, así como diversas piezas integradas en una propuesta de variadas texturas que transporta tanto a las intérpretes como a su audiencia hacia distintos escenarios reales y ficticios referentes al oficio de sobrecargo.

Ensamble Al Mosharabia presenta Tres silencios en el aire, obra de Lila Zellet Elias, Teatro Benito Juarez, junio 2017 Al igual que la danza, con el sonido transitamos amablemente por paisajes sonoros, piezas de música morisca, algo de tango y en ocasiones por el ruido de las terminales y su rebullir cotidiano.

Como todo lo aquí presentado, se cuenta con proyecciones que pueden situarnos en una cabina de avión o en un aparatoso accidente aéreo. Todo sin perder el contacto con la poética que encierran esas pequeñas tragedias.

Con una breve temporada en el Teatro Benito Juárez, Tres silencios del aire tiene aún dos últimas actuaciones esta semana, miércoles 28 y jueves 29 de junio, dos últimas oportunidades para dejarse arrastrar a un viaje a través del movimiento corporal donde las bailarinas-azafatas nos comparten historias que nacen entre el vuelo de la imaginación y las cotidianeidades de tierra firme. Fotos: Mariano Castillo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.