Sobre la difusión o cómo hacer más con menos… con casi nada

Por: Colaborador Invitado — 8 de septiembre, 2005

Por More Tafoya
Jefa de Difusión y Relaciones Públicas
Coordinación Nacional de Teatro, INBA

Este asunto de la difusión es realmente nuevo para mí. Nuevo como parte de una estructura que tiene la responsabilidad de “hacer difusión” de lo suyo. Pero no como espectadora, ya que anteriormente me oí un sinfín de veces decir, “es que le falta difusión”, “no sabía que se presentaba”, “no sabía que iba a estar” e innumerables frases como las anteriores.

Ser co-responsable del tema tiene su gracia, difundir teatro no es fácil y difundir teatro institucional, menos.

Pero empecemos ordenadamente:

Nunca será suficiente, eso es un hecho.

El teatro es un producto, ya se que esto causará ámpula, pero es así. Un producto no como un chocolate o un auto, es un producto que tiene un plus, o más bien está hecho con un extra que es la pasión humana, que le permite llegar a tocar fibras y emociones de quienes participen de él. Así que la responsabilidad de difundirlo es más seria, estarás hablando siempre de sueños e ilusiones, pasiones y búsquedas.

No en todos los espacios podrás difundirlo, pero debes estar abierto a explorar en las inquietudes de quienes te lo soliciten, porque de verdad que estarán interesados y eso debe ser aprovechado.

Hay que creer que tu producto, el teatro, es tan bueno, que habrá algunos que se interesen en él, de manera que puedas ofrecerlo con tal confianza que no les quepa la menor duda de que generará alguna ganancia para quien lo difunda (y sin duda, para quien lo vea).

En muchas ocasiones tienes que generar la necesidad en las personas de poder vincularse con la experiencia teatral, vivirla para conformar un todo y contar con un mayor número de elementos para poder transmitirla. No todos quieren, pero hay que intentarlo.

Finalmente, tienes que saber que no todo tiene que ver con dinero, pero siempre hace falta y siempre ayudará. Pero si no lo tienes, no sufras, la difusión no es sólo cuestión económica, es una cuestión de pasión, de compromiso y de apertura.

Es una cuestión de buen humor, más si lo haces sin un peso…