Nijinsky, historia de un genio

Por: Claudia Magun — 7 de septiembre, 2005

Dirigido por Paul Cox, basado en los diarios de Cahiers, The diaries of Vaslav Nijinsky explora el pensamiento de uno de los más grandes bailarin-coreógrafos del siglo XX y sin discusión el más grande bailarín de su época… A través de la voz de Sir Derek Jacobi, fotografía del mismo Cox y Hans Sonneveld, vestuario de Jilly Hickey y música original de Paul Grabowsky, The diaries of Vaslav Nijinsky es poesía cinematográfica donde la palabra acompañada de la imagen nos muestra la vida y la danza de un hombre que revolucionó el papel masculino en el ballet, demostrando que el bailarín podía rivalizar con el papel de la bailarina…

El cuerpo de Nijinsky no respondía a los cánones del ballet clásico, sus músculos estaban demasiado desarrollados. Apenas tocaba el suelo con la punta del pie para prepararse para el paso siguiente, se apoyaba no sobre los pies sino únicamente sobre las uñas y buscaba el impulso en un profundo plié… En 1912, con la creación de su primera coreografía “La siesta de un fauno”, revolucionó la danza y la llevó hasta sus principios fundamentales. Eliminó los gestos sinuosos y sólo permitió los pasos absolutamente esenciales…

Nijinski bailó durante diez años, corto periodo durante el cual su destino estuvo ligado al de Diáguilev, fundador de los Ballets rusos… En enero de 1919 acepta dar una función de caridad en uno de los salones del Hotel Suvretta de Saint Moriz, ante un auditorio compuesto por turistas, aristócratas desocupados y nuevos ricos. Esa es la última vez que bailará en público. Vestido con una túnica blanca anuncia su casamiento con Dios. Luego clavando la mirada dijo: Voy a mostraros como vivimos, como sufrimos y como creamos nosotros los artistas. Abismado y con voz de trueno continúo: Ahora os danzaré la guerra: sus sufrimientos, sus destrucciones, la guerra que no supiste impedir y por la cuál habéis de responder algún día. Después comenzó la incesante escritura de su diario en ruso y algo en polaco. Diario que divide en tres partes: Vida, Muerte y Sentimientos. Ligaba sentimientos a experiencia. Bailar y tocar eran para él una misma cosa…

Sus últimos años los pasó en Londres en una situación emocional deteriorada. Murió en esta ciudad en 1950. Esto y más nos muestra este excelente video -realizado por Wellspring y publicado en el 2002-, donde Vaslav Nijinski nos habla de lo intenso que fue su vida y su danza.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.