
Por: Josué Romero — 16 de junio, 2016
“No se sabe si el origen del huésped, es real o es un producto de la imaginación perturbada del hombre, son intrigas subtextuales que transcurren en una exploración sobre la belleza…”
Al tratar de escribir esta reseña, me di cuenta de lo poco que conozco sobre la cultura japonesa. En mi caso, confieso que solo he visto las pelÃculas de Kurosawa y algunas de terror, tipo El aro dirigida por Hideo Nakata. En cuestión de literatura he leÃdo a Haruki Murakami y a Yasunari Kawabata, y una que otra manga. Los programas de televisión son… como decirlo… más que diferentes.
Hoy, la escena teatral nos da la oportunidad de conocer un poco más sobre la compleja cultura japonesa gracias a la compañÃa El Monstruo Producciones que actualmente presenta Navaja Kawabata, un proyecto escénico de la escritora Alejandra Castro que conjuga el arte japonés con la plástica mexicana en una intervención escénica creada por artistas de ambos paÃses: Miho Hagino y Takahiro Murokawa por Japón; y los mexicanos Sandra Garibaldi, Rafael Flores y Omar Quintanar, quien se encarga de la dirección de escena.
Inspirada en el cuento Un brazo de Yasunari Kawabata, Navaja… recurre al teatro tradicional de Ningyo Johruri Banraku, uno de los principales géneros dramáticos tradicionales del Japón que se basa en la técnica de marionetas para hacer del teatro un arte sublime que plantea no sólo una historia de amor, también versa sobre la perfección de la belleza.
Una puesta en escena que nos presenta a dos personajes –tÃteres–, Joruri (Markin López) y Komazukai (Roberto Campos) que lejos de ser los muñecos que pueden ser manipulados, se convierten en espectadores –y manipuladores también– para llevar al público por la historia de un Hombre de 42 años (Takahiro Murokawa) quien llega a casa acompañado de un extraño “huésped” al que ama intensamente, aunque ese amor tenga algo de prohibido.
Ese “huésped” es un brazo (Yunuén Castillo) y es la obsesión amorosa de ese Hombre. A partir de esta idea, la escena nos descubre una poesÃa de movimientos delicados, tanto, que hacen que las miradas se transformen en incómodas. AsÃ, inicia esta inusual historia de amor que en su discurso evoca una discusión sobre la belleza, la violencia y la imposibilidad de la perfección.
No se trata de una historia sencilla, más bien es una crónica un tanto obtusa, pero en ella nada se satura y nada es perfecto.
Por ello, las marionetas son manipuladas y manipulan, al igual que nuestro Hombre de 42 años a su brazo y viceversa, creando un ritual de belleza y una obsesión amorosa que se cuenta desde la estructura del terror. Eso es Navaja Kawabata, un thriller que se cuenta desde el clasicismo japonés.
Una puesta en escena que además de cuestionar lo femenino y el miedo como rasgos humanos, más allá de las distancias nos lleva al lÃmite de lo sublime en una proyección escenográfica tan unipresente que lo único que nos queda ante ese paisaje es paralizarnos y contemplarlo en toda su plenitud.
Es difÃcil escribir una historia que lleva la majestuosidad de dos culturas grandilocuentes como son la mexicana y la japonesa, sin embargo, es preciso mencionar que este montaje es una pequeña muestra de la cultura que desprenden estas dos civilizaciones tan diferentes pero que en su contexto se encuentran en un solo escenario.
¿Te lo vas perder? ¿No puede ser? Entonces te esperamos mañana jueves 16 de junio en el Foro Shakespeare para participar en esta celebración que hace del teatro El Monstruo Producciones a partir del encuentro del arte que esconde Navaja Kawabata… Quién sabe, igual y sales totalmente enamorado de alguna “extremidad” que pertenece a alguien que está sentado a tu lado.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario