Lila Downs, la identidad étnica

Por: María Teresa Adalid — 4 de octubre, 2006

El México actual, es una extraña mezcla lingüístico, cultural, y racial repleta de tradiciones y costumbres consecuencia de un largo proceso de mestizaje constante e intenso…

Descendiente de la cultura del maíz, por parte de su madre, la cantante Lila Downs vivió su infancia recorriendo las altas montañas de Oaxaca, nadando en las historias de su pueblo, con relatos épicos y fantásticos, una mujer que se enseñó a cantar con los animales y el medio ambiente.

Fruto de los años de esfuerzo y recomendación de sus seguidores -de acuerdo a un sondeo realizado en su sitio de internet- es la próxima presentación el día 8 de octubre en el Auditorio Nacional, con el disco La cantina, entre copa y copa, en entrevista Lila Downs habla de la identidad étnica, eje nodal de su música como manera de definirse y de luchar por una identidad.

¿Te gusta el Tlamapa (pulque) ?
Me gusta bastante, me cae pesado a veces, pero en mi tierra se acostumbra mucho a beberlo, seguido lo tomo (risas) salidito del maguey, también me gusta el mezcal matateco.

De herencia mestiza, su interés en el mundo rural es visible, el tema son los indígenas. El sentido comunitario es más poderoso que el individual, como ocurre en todas las civilizaciones antiguas.

“Siempre me acompaña la visión de comunidad y de que uno es un individuo importante mientras uno puede aportar a su comunidad, cuando voy de Nueva York a mi tierra siempre lo recuerdo. En Oaxaca me vuelvo un hilo más dentro del textil que se está tejiendo, me acerca a la tierra, a naturaleza que es sabia”.

¿Los indígenas han puesto su cultura a la altura de los tiempos actuales?
“Políticamente es complicado lo que sucede en nuestras comunidades indígenas, no hemos participado políticamente como los mestizos, las comunidades participan de acuerdo a sus usos y costumbres, muchos maestros son personajes clave en las comunidades porque ellos entienden el sistema ancestral y también son biculturales, es decir, entienden al mestizo. Hay gente que está realizando labores importantes en cuanto a educación, pero también hay cuestiones muy arcaicas en Oaxaca que se dan desde la colonia”.

Personas con una lengua definida, pero sobre todo con una religiosidad popular…

“Tengo mucha fe en mis vírgenes, la virgen de Guadalupe, la virgen de Juquila y la virgen de la Soledad, me gusta incorporarlas en mi arte, el verso de ‘La cumbia del mole’ es dirigida a la virgen y a una mujer llamada Soledad, para mi representa un lugar sagrado, pocos vemos eso de una manera sana, próximamente exploraré el tema del Chamanismo como se da en nuestra religiosidad, que no es dogmática”.

La pintura corporal es mayormente utilizada para enfrentar la naturaleza, separarse de ella o disfrazarse de los dioses mismos.

“Alguna vez me hice un tatuaje en la espalda y brazos para el disco ‘El árbol de la vida’ (2000) representa una fusión de colores, el rojo es sagrado, el color negro y blanco están en los códices, la quema del copal y las flores blancas, todas estas son representaciones que están en los códices de mi etnia”.

Resultado del sincretismo de la mezcla de etnias son los instrumentos mágicos usados para resolver situaciones…

“Tengo mi protección, mi ambar y corales, mi mamá me los pega en los huipiles, los indígenas del norte dicen que las piedras son como nuestros abuelitos, eso es verídico, me encanta la idea de que nos están cuidando”.

Los antepasados comprendieron los fenómenos físicos, de ahí su cosmovisión, y su reflejo en las manifestaciones artísticas…

“Compuse una canción en el disco El árbol de la vida acerca de la fertilidad, es una creencia, mi abuelita tenía una manera muy sincrética de venerar a los santitos, decía que venía una culebra por el aire y otra por debajo de la tierra, donde se encuentran las dos es donde nace el agua, es una visión muy ancestral, símbolo de la fertilidad y eso todavía en la actualidad se sigue contando…”

“Mi tío el otro día nos hablo de un ser que vino de una cueva, respiraba muy fuerte, medio lo vio, se espantó y se fue, dijo que era un animal muy grande, que su cuero era de plumas de colibrí, esto todavía en mi pueblo está muy vivo, pero aquí en la ciudad uno no cree estas cosas…”

¿Tu lo crees?
“Si, yo lo creo, hay una parte de mi que dice que debe de tener alguna explicación lógica, pero la mayor parte de mi, si cree en esas cosas mágicas, que nos traen augurios”.

Antropología generalizada para ampliar la mirada desde el fulgor de una cantina en Oaxaca, hasta los altos rascacielos en Nueva York, música como vínculo de unión entre pueblos y razas. Lila Downs se presentará el 8 de Octubre en el Auditorio Nacional.