Ken Foster reexamina el papel del programador de artes escénicas

Por: Colaborador Invitado — 7 de diciembre, 2008

“El arte no permanece esencialmente como idea, sino como emoción y ahí reside su gran poder de transformación”, Kenneth J. Foster.

Kenneth J. Foster presentó en el CENART el libro La programación de las artes escénicas: de la teoría a la práctica El destacado programador de artes escénicas estadounidense Kenneth J. Foster, quien en años recientes ha realizado un valioso aporte sobre el estudio del oficio del programador artístico en el campo teórico, dio a conocer la versión traducida al español de su libro La programación de las artes escénicas: de la teoría a la práctica, publicación pionera en el campo de la gestión cultural y artística.

En este evento que se llevo a cabo el pasado martes 2 de diciembre, en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes, estuvieron acompañando a Ken Foster, director general del Centro Nacional de las Artes y realizador del prólogo, Benjamín Juárez Echenique; Cristina King, promotora de artes escénicas; Otto Minera, traductor de la obra y José Luis Trueba Lara, director de editorial y producción de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

En este trabajo, resultado de 20 años de experiencia en el sector, Foster reexamina el papel de estos profesionales del siglo XXI, en quienes deposita su gran responsabilidad social, y hace un llamado para se adapten a las nuevas circunstancias, cambien su forma de abordar la programación y conviertan los desafíos en oportunidades.

A decir de este especialista, miembro del consejo directivo de la Asociation of Performing Arts Presenter, de 1993 a 2003 y actual director ejecutivo del Yerba Buena Center de San Francisco “el programador ha buscado en los últimos tiempos la transformación del espectador, para pasar de consumidor pasivo de los moldes estéticos y culturales convencionales, a actor fundamental en la vivencia del hecho artístico.

Kenneth J. Foster presentó en el CENART el libro La programación de las artes escénicas: de la teoría a la práctica La programación de artes escénicas resulta estratégica no sólo en la elección del tema y la calendarización de los espectáculos, sino en el diagnóstico social y de mercado, en la organización administrativa y en el diseño de la producción”.

La programación de las artes escénicas: de la teoría a la práctica, es un proyecto coeditado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, a través de la Dirección General de Publicaciones y el Centro Nacional de las Artes, con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en México, que se vislumbra como una aportación de primer rango a la reflexión y la práctica de la programación artística en el medio de habla castellana; y por lo mismo, puede llegar a ser un instrumento muy útil para el replanteamiento de la función y las estrategias curatoriales, modeladoras de nueva cultura, de esa actividad en los países hispanoamericanos.

“El programador de las artes escénicas debe manejar lo mismo datos que valores. Esto exige una avezada investigación no sólo en los temas que en rigor son de su especialidad, sino en el contexto amplio –los públicos y sus circunstancias– donde ocurre o puede ocurrir el hecho artístico. Además, debe ser responsable de conectar al arte con la comunidad, de asegurar la creación y el sostenimiento de un espacio de participación comunitaria y de que todas las formas de arte, debidamente contextualizadas, entren en el diálogo cultural”, Kenneth J. Foster.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.