XXIX Muestra Nacional de Teatro… Ciudad Juárez, un desierto para el teatro

Por: Colaborador Invitado — 1 de noviembre, 2008

XXIX Muestra Nacional de Teatro en Ciudad Juárez, nov 2008 Hasta hace poco tiempo Ciudad Juárez era una ciudad de la que se conocía poco en el centro del país. Se le conocía por su gran movimiento migratorio, luego, como una ciudad pujante con la llegada de gran cantidad de empresas maquiladoras.

Fundada en 1659, se le conocía como Villa Paso del Norte. Y pocos saben –gracias a ese afán de querer borrar la historia—que esta ciudad alguna vez, en 1865, fue capital de la República Mexicana, por órdenes de Benito Juárez, para poner a salvo los poderes de la Unión durante la intervención francesa.

El dictador Porfirio Díaz fue quien determinó, en 1888, que se llamara Ciudad Juárez, convertida ya en la ciudad fronteriza más importante del norte de México, por donde entraban y salían los militantes del Partido Liberal Mexicano que intentaban adelantar la Revolución socialista.

Y fue Francisco I. Madero quien encabezó la toma de Ciudad Juárez en 1911, con lo que se dio fin a la dictadura del general Díaz. De tal forma que la entrañable Ciudad Juárez es parte importante de la historia sentimental del México contemporáneo. Siempre lejos, pero siempre tan cerca del corazón.

Lo terrible es que Ciudad Juárez es hoy, quizá, la ciudad mexicana más conocida en el mundo, pero no por otra cosa que por la violencia desatada por los cárteles de la droga y por la infamia cometida a sus mujeres: más de 300 muertas y más de 500 desaparecidas, en un acto que ha indignado a todo el mundo. Las Muertas de Juárez. Y más terrible es la indiferencia con que las autoridades federales y locales han querido dar carpetazo al asunto.

Como no lo han podido hacer, ha recurrido a otras estrategias, al menos más sensatas e inteligentes, para mostrar “otra cara de Ciudad Juárez”. Una de ellas, el apoyo a la educación, al arte y la cultura.

Pequeñas certezas, dirigida por Claudia Ríos se presenta en la Muestra Nacional de Teatro, Cd. Juárez, nov 2008 Pero resulta que, si hay algún alguien en México y en el mundo que se ha empeñado en no olvidar a las mujeres de Ciudad Juárez y se ha aferrado a no dar borrón y cuenta nueva, ese ha sido el artista. Cintas cinematográficas, obras de teatro, coreografías, exposiciones fotográficas, de gráfica, de pintura, murales, novelas, ensayos, investigaciones, etc., proliferan en un mensaje desesperado de “Ni una más”.

Es por ello que hoy toma especial interés el hecho de que la Muestra Nacional de Teatro, en su edición número 29, se lleve a cabo en Ciudad Juárez, Chihuahua. Será del 7 al 15 de noviembre próximo cuando las legiones de actores, actrices, directores, dramaturgos, escenógrafos, iluminadores, productores teatrales invadan las calles de esta ciudad fronteriza y pongan a disposición de la comunidad su trabajo artístico, para el cual se han preparado a lo largo de un año.

Los locos de Valencia, dirigida por Rodolfo Guerrero se presenta en la XXIX Muestra Nacional de Teatro, Juárez, nov 2008 A lo largo de más de tres décadas, la Muestra Nacional de Teatro, la fiesta del arte escénico mexicano organizada por el INBA, también ha sido elogiada, envidiada, criticada, apabullada en diversos momentos, pero ha mostrado ser un encuentro necesario y vital para la escena mexicana. Es centro de reunión, de intercambio, de reflexión, de análisis y de evaluación del quehacer teatral. Muchas cosas surgen de este encuentro, una de ellas, el hecho de que el teatro esté presente cada vez más en la sociedad, tal y como lo soñaba el maestro Víctor Hugo Rascón Banda, escritor chihuahuense recientemente fallecido.

Durante muchos años -decía en vida Rascón Banda- en Chihuahua dedicarse al arte y la cultura era como un delito. El mismo gobierno se encargaba de acallar las voces de quienes a través del arte osaban hacer alguna crítica de las prácticas políticas.

No te entiendo, dirigida por Juan de la Rosa se presenta en la XXIX Muestra Nacional de Teatro, Juárez, nov 2008 Afortunadamente, señalaba también en su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua el pasado mes de junio, las cosas han cambiado, tanto que en esa ceremonia el Congreso del estado lo reconocía como “chihuahuense distinguido”.

Precisamente a él y otro destacado teatrista mexicano, el maestro Emilio Carballido, será dedicada esta muestra en su versión 29. Y será el marco ideal para reflexionar acerca del legado de estos dos maestros de la escena, además que se entregarán las preseas Bellas Artes y Villaurrutia a otros dos protagonistas del teatro mexicano.

La Muestra tendrá como tema central las Fronteras, y contará con la asistencia de grupos representativos de Baja California, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Yucatán, que ofrecerán cerca de una treintena de puestas en escena.

La importancia de llamarse Ernesto, dirigida por Raquel Araujo se presenta en la XXIX Muestra Nacional de Teatro, Juárez, nov 2008 Cabe destacar que estas obras fueron rigurosamente seleccionadas previamente de entre casi dos centenas de propuestas de todo el país por una Dirección Artística, integrada por los maestros More Barret, Juliana Faesler, Fausto Ramírez, Perla Szuchmacher y Mario Saavedra.

Tales obras son: Pequeñas certezas, de Bárbara Colio, dirigida por Claudia Ríos (Distrito Federal); En el cuarto del fondo, escrita y dirigida por Marco Petriz (Oaxaca), Los locos de Valencia, de Lope de Vega, adaptación de Antonio Zúñiga dirigida por Rodolfo Guerrero (Michoacán); La nave, de José Luis Pineda, dirigida por Gunary Prado (Michoacán).

También: Ma’tinaa’ti kech (No te entiendo), de Socorro Loeza, dirigida por Juan de la Rosa (Yucatán); Quién te entiende, con dramaturgia y dirección de Alberto Lomnitz (Distrito Federal); La importancia de llamarse Ernesto, de Oscar Wilde, adaptación de José Ramón Enríquez, dirigida por Raquel Araujo (Yucatán); Disforia, de Noé Morales, dirección de Edén Coronado (San Luis Potosí); La última balada de Lucy Jordan, de Fabrice Melquiot, dirigida por Guy Delamotte (Baja California); y La estación, escrita y dirigida por Fernando de Ita (Hidalgo).

Disforia, dirigida por Edén Coronado se presenta en la XXIX Muestra Nacional de Teatro, Juárez, nov 2008 Además, se presentará una muestra de obras teatrales de Chihuahua: Alerta en misa, de Bill Davis; El teatro mata, de Edeberto Galindo; Entre Villa y una mujer desnuda, de Sabina Berman; y Lombrices, de Pablo Algarello y dirección de Laura Goretti Perales. Y las coproducciones: Rojo Amanecer, de Javier Robles; y Mara o de la noche sin sueño, de Antonio Zúñiga y dirección de Rodolfo Guerrero.

Entre las obras invitadas: La mujer de antes, de Roland Schimmelpfenning y dirección de Jorge Vargas; y DF Teatro, con las obras El censo; Ni cerca, ni distantes; Delicioso domingo; y Conmemorantes, de Emilio Carballido, coordinadas por Alberto Lomnitz y Ricardo Ramírez Carnero, del Distrito Federal.

Asimismo, se presentará una Muestra en cinco actos conformada por cinco espectáculos procedentes de Jalisco, Hidalgo, Distrito Federal, Chihuahua y Veracruz.

La mujer de antes, dirigida por Jorge Vargas se presenta en la XXIX Muestra Nacional de Teatro, Juárez, nov 2008 Pero para alimentar el intercambio de experiencias y opiniones entre la comunidad teatral del país, la Muestra contará también con una serie de mesas redondas en torno a las fronteras del teatro, cursos y talleres, interesantes exposiciones fotográficas de temas de teatro y una muestra del arte escénico que se está dando con pasos muy afortunados en esa entidad del norte.

Serán diez días de intensa actividad artística y académica en los que se espera que el teatro, el arte aglutinador de todas las artes, lleve a Ciudad de Juárez un mensaje de solidaridad a esta ciudad abrumada hoy por la violencia del narcotráfico y la pena de más de 300 mujeres asesinadas y 500 más desaparecidas.

Ojalá que la XXIX Muestra Nacional de Teatro, como foro de expresión polémico y plural, sea propicio para la reflexión y el diálogo, incluido el de las Muertas de Juárez, ya que esa es la tarea del arte escénico.

Rascón Banda dijo alguna vez acerca de su profesión de dramaturgo: “Me he propuesto un teatro que perturba, que quiere denunciar, que quiere reflexionar, que quiere hacer preguntas; un teatro que no se escribe por vanidad o por inspiración o por invención. Yo, como dramaturgo, no invento nada, simplemente traduzco las imágenes, las historias, los sueños que están allí y los vuelvo en papel, en obras. Así concibo el teatro, porque es síntesis, es palabra que revela, que reanuda, que avanza y que cuestiona”.

Una respuesta a “XXIX Muestra Nacional de Teatro… Ciudad Juárez, un desierto para el teatro”

  1. marco antonio dice:

    pues solo quiero desir que la informacion me parecio de lo mas interezantes y pues que me encanta el teatro y todo lo que lo rodea pues gracias por la informacion…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.