Infantil

El Gigante Gargantúa, gusto por el conocimiento

Por: Claudia Magun — 6 de octubre, 2008

“Educar con amor, verdad y belleza es la función del teatro infantil”, Mercedes de la Cruz.

Compañía Divàdlo presenta El Gigante Gargantúa en el Teatro El Galeón, oct 2008 Los gigantes Grangaznate y Gargamelia se desbordan de alegría por el nacimiento de su primogénito después de un largo embarazo de once meses. En el reino hay una gran conmoción y se percibe un ambiente completamente festivo pero no siempre se mantendrá así.

Y es que el pequeño Gargantúa resulta un niño bastante peculiar a quien las reglas y autoridades no le van muy bien.

Este es el inicio de El Gigante Gargantúa, festín de dimensiones sobrehumanas, nueva producción de la Compañía Divàdlo que es llevada a escena con un derroche de imaginación y colorido en la escenografía, como ya es costumbre en los trabajos de la agrupación y que hemos podido apreciar en otras puestas como Hansel y Gretel y La princesa Turandot.

Esta epopeya narrada a través de una alternancia entre actores y títeres tiene como personaje central a un pacífico niño que obedece únicamente a la satisfacción de sus necesidades básicas como: jugar, comer, beber, dormir… sin importarle en lo más mínimo los sentimientos u opiniones de los demás, actitud envidiablemente descarada que despierta simpatía y complicidad entre los pequeños espectadores pero que a Gargantúa le trairá serios problemas.

Compañía Divàdlo presenta El Gigante Gargantúa en el Teatro El Galeón, oct 2008 Poco a poco con la ayuda de un buen sabio, Gargantúa entrará en contacto con las bellas artes y el conocimiento, estos descubrimientos transformarán su vida aprendiendo importantes valores que tendrá que poner en práctica.

Basada en la célebre novela de Francois Rabelais, esta representación es dedicada a la primera obra literaria de la picaresca francesa, donde lo importante es la figura del hombre renacentista, es decir del ser humano empeñado en satisfacer el conocimiento por sobre todas las cosas.
Con un texto divertido y provocativo –que en más de una ocasión arranca la risa de complicidad de todos los peques presentes en el teatro–, Divàdlo muestra el gusto de un niño gigante por un aprendizaje gozozo y su encuentro con las grandes ciudades.

En la abadía de Telema, Gargantúa crea una nueva forma de vida. En este lugar la felicidad y el gozo están por encima de los prejuicios sociales -concepción basada en el hecho de que la libertad de acto y palabra no se encuentra forzozamente en conflicto con la virtud-.

Benjamín Barrios dirige El Gigante Gargantúa, obra de Divàdlo en el Teatro El Galeón, oct 2008 Para la Compañía Divàdlo este proyecto representa su quinta puesta en escena, habiendo iniciado su trayectoria con gran éxito con La princesa Turandot, la cual –gracias al apoyo de la Convocatoria 2003 a Proyectos Artísticos y Culturales del Instituto Mexicano de la Juventud–, significó el primer paso a la consolidación de un repertorio operístico dirigido a jóvenes y adultos interesados en las propuestas de calidad capaces de borrar las fronteras entre las artes y receptivos para aceptar nuevos códigos que les preparen para expresiones estéticas distintas.

Otras de sus propuestas escénicas han sido El rey Nabucco, adaptación de la ópera de Giuseppe Verdi, que integra música, máscaras y danza; Mictlán y los destinos de la muerte, un proyecto que recrea un acercamiento a la cosmovisión azteca de la muerte; y Hansel y Gretel, basada en el clásico de los hermanos Grimm y la óprea de Engelbert Humperdinck.

Benjamín Barrios dirige El Gigante Gargantúa, obra de Divàdlo en el Teatro El Galeón, oct 2008 En idioma checo, Divádlo significa teatro y para la compañía mexicana que lleva este nombre quiere decir creación colectiva y formación integral del individuo, a través de un arte contemporáneo en el que se enfatiza la promoción de las artes y la formación de nuevas audiencias.

Imaginación y compromiso con el público infantil es el lema de esta compañía, bajo la dirección de Benjamín Barrios y conformada por los actores Yanet Miranda, Juan Carlos Medellín, Alejandro Arce, Adriana Burgos y Fernando Gómez Pintel; los titiriteros Oscar Altamirano y el propio Barrios. Un grupo que se involucra en la investigación del arte operístico y construye un lenguaje en el que confluyen la grandilocuencia de la ópera, el dinamismo de la danza, el mundo de los títeres y la estética visual.

El Gigante Gargantúa se presenta hasta el 7 de diciembre, todos los sábados y domingos en el Teatro El Galeón del Centro Cultural del Bosque, bajo la dirección de Mercedes de la Cruz, quien señala, que se sintió a gusto en esta faceta, gracias al profesionalismo del grupo, que se ha especializado con los títeres y marionetas.

“El Gigante Gargantúa representa el placer de vivir y de gozar la vida. Sobre todo en este medio violento en el cual está sumergido el país, agobiado por el pesimismo es necesario mostrarles a los niños que todavía se puede reír y gozar la vida”, Benjamín Barrios.

La Compañía Divádlo, un proyecto que transforma la forma tradicional de concebir un espectáculo para enriquecerlo desde lo visual y llegar a conmover al espectador.

3 respuestas a “El Gigante Gargantúa, gusto por el conocimiento”

  1. diego dice:

    malo malo malisimo
    k obra de teatro tan mala
    por k nunca tvuieron sexo, i nunca se desnunadon las actrices, yo estaba esperando ezo

  2. felipitooo dice:

    que fotos tan chistosas grasiosas y iteresantes

  3. Anhahi dice:

    Es una obra buenisima. Me encanto y me hizo reir mucho. El vestuario, muy bonito, sobre todo el de la reyna(la mamá de Gargantua). muchas felicidades.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.