Gilda Morelli, un legado a la historia del bel canto en México

Por: Claudia Magun — 5 de septiembre, 2008

Fundadora del Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli, principal escaparate de proyección para jóvenes cantantes mexicanos, Gilda Morelli falleció el pasado 29 de agosto del presente año.

Gilda Morelli, un legado a la historia del bel canto en México Con más de veinticinco años de existencia, el Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli es una importante plataforma y punto de proyección a nivel nacional para que las jóvenes voces mexicanas muestren su talento.

El ganador del primer Morelli en 1980 fue, en aquellos años, el joven barítono, Víctor Manuel Ramírez, de quien poco se supo, después de su partida a Europa; en ese mismo certamen, el segundo y tercer premio los recibieron Diana Alvarado, contralto y el tenor Martín Rangel. Asimismo, la joven soprano Lourdes Ambriz se llevó el cuarto lugar.

En 1986, Doña Gilda realizaría la primera de estas ediciones en el Conservatorio Nacional de Música, misma que culminó con una gala en la que participaron Jesús Suaste y Ana Caridad Acosta, entre otros cantantes.

Además, este escaparate del bel canto ha sido cuna de la carrera de voces como la de Ramón Vargas, quien debutó en la Opera de Bellas Artes con el vendedor de canciones en Il Tabarro de Puccini; María Luisa Taméz y Encarnación Vázquez, participaron en 1981 compartiendo el escenario con Josefina Flores Botello y Adriana Díaz de León; otras cantantes femeninas surgidas de la mano de esta iniciativa han sido, Regina Orozco, Violeta Dávalos y Rebeca Olvera. Rolando Villazón es uno de los grandes nombres que hoy triunfa en la escena operística internacional, que se inició con la Morelli.

Gilda Morelli, Sergio Vela y Teresa Franco De esta manera se pueden conocer historias memorables de nombres que han visto la luz a través de este escenario que para algunas estrellas de hoy fue el novel escalafón de una carrera que sino para muchos hubiera sido frustrada, en cambio significó un sustantivo paso para llegar a lograr su objetivo.

Por su parte, la que fue viuda del maestro Carlo Morelli, señora muy querida que nació en la Ciudad de México el 30 de noviembre de 1928 y de soltera fue conocida como Gilda González de Cosío, también pasó por esos momentos de incertidumbre y de gloria por los escenarios de la ópera, como cantante, su voz fue guiada por la histórica Fanny Anitúa y su queridísimo chileno, el maestro Morelli en el Conservatorio Nacional de Música. Su debut en 1954, en la ciudad de Monterrey, ocurrió interpretando el papel de Siébel en la ópera Fausto.

Así se hizo de un nombre llevando en su trayectoria la responsabilidad de cantar, en Bellas Artes y en otros principales escenarios, títulos como Boris Godunov, Madama Butterfly, El barbero de Sevilla, Suor Angelica, La traviata, Diálogo de carmelitas, Misa de seis y Manon, para retirarse en 1971 cantando en La traviata a lado de Renata Scotto.

Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli 2006 Después vendría su intervención tras bambalinas, como directora de escena, otro importante reto que inició en los ochenta, dirigiendo en el Palacio de Bellas Artes La bohème. Desde entonces disfrutó dando vida escénica a óperas como Tosca, Madama Butterfly, Sansón y Dalila, Carmen, Aida, Rigoletto y Baile de máscaras.

En memoria de su admiración, respeto y amor vendría su más significativa empresa, la continuidad de este proyecto ya reconocido como el Carlo Morelli, un certamen fundado por su marido donde dos generaciones de cantantes que brillan en México y en el extranjero obtuvieron su primera oportunidad gracias a la visión de esta mujer que con toda su tenacidad hizo del Concurso Nacional de Canto “Carlo Morelli”, piedra angular de la vida operística de México.

Esperemos que el nombre de esta sólida institución que acoge la trayectoria y el prestigio que emanan del nombre de Carlo Morelli, ahora también llevará en su visión la memoria de Gilda, quien hizo de su pasión un semillero, impulsando a nuevos talentos que obtienen el aplomo, tablas y la oportunidad que pocos tienen en este país de cantar con grandes acompañantes, orquesta y directores experimentados en caso de llegar a demostrar que tiene con qué triunfar en el escenario.

Descanse en paz Gilda Morelli, cuya imagen y trabajo será recordado por su mayúscula labor en pro de la ópera en nuestro país y el mundo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Directorio

Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.

“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.