Nuestra señora de las nubes, una obra sobre aquello que deja huella

Por: Interescena informa — 28 de agosto, 2015

El Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico es la sede del Ciclo Hecho en…, evento que tiene como misión mostrar el trabajo escénico que se realiza en los distintos estados de la República Mexicana; una de las obras invitadas para presentarse en este espacio es Nuestra señora de las nubes, originaria de Sinaloa.

Un texto de Arístides Vargas, bajo la dirección de Arturo Díaz de Sandy que parte del homenaje que el Instituto Sinaloense de Cultura le rindió este año al dramaturgo Óscar Liera en su 25 aniversario luctuoso,

Un texto que se descubre simple pero que en el fondo es una carga pesada de memorias y reflexiones de vida, de angustía que en una aparente cotidianidad escribe la rememoración de dos personajes que entre sus recuerdos irán construyendo un nuevo territorio que les permita refundar una nueva vida en algún lugar desconocido que habrán de inventar, para seguir creyendo y paradójicamente, quizás, en algún otro tiempo, añorar y recordar.

Es la historia de un hombre y una mujer, presumiblemente latinoamericanos, que se encuentran con una maleta como único patrimonio que simbólicamente habla de las personas que llevan como equipaje recuerdos borrosos donde aparecen las anécdotas de un lugar pintoresco, ridículo y hasta perverso.

Remembranzas de un pasado lleno de quebranto y desdicha pero también vistas con un humor, más que negro, irónico, con ese sentido que Arístides Vargas le concede a la dramaturgía y transforma la pesadumbre en una introspección burlona donde las sombras del pasado se convierten en un cachondeo casí absurdo para estos dos personajes que al relatar sus experiencias, en lugar de lagrimas nos provocan alborozo.

Con la participación de la actriz Norma Angélica y el mismo Arturo Díaz, Nuestra señora de las nubes se presenta en una única funsión, el domingo 30 de agosto a las 18:00 horas, en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico, un texto plagado de poesía que nos lleva al transfondo del exilio, de todo aquello que se abandona, aquellas memorias que sin querer cargamos sin intentar olvidarlas, aquellos sentimientos y resentimientos que nos dejaron huella en la mente y en el espíritu, porque los recuerdos también pueden ser cicatrices que no se llevan en una maleta, se llevan en el alma.

Nuestra señora de las nubes, un relato inteligente que muestra descomposición social y desarraigo en contraste con una visión que honra la memoria y las costumbres. Un universo tan mágico y tan real que no sabes si reír o llorar.