Viva Vivaldi, las artes de veraneo

Por: Susana Fernández — 1 de agosto, 2006

Desde hace poco menos de diez años, las actividades culturales en el país y, particularmente, en la Ciudad de México disminuían considerablemente durante el caluroso verano. Por una u otra razón -entre ellas las vacaciones de las instituciones culturales-, durante este periodo de calor, ocio y descanso, las actividades escénicas, exceptuando aquellas diseñadas como cursos de verano especiales para niños, entraban en cierto letargo y no había opciones para elegir.

Hoy las iniciativas se han multiplicado y gracias al compromiso de unos pocos se han impulsado proyectos que poco a poco van tomando fuerza y haciéndose de un público propio. Tal es el caso del Festival Viva Vivaldi, mismo que ha logrado a lo largo de cinco años animar a patrocinadores, creadores y públicos a participar en una labor que recuerda la herencia artística de un compositor y de igual manera celebra el espíritu humanista de un gran hombre.

Celebrado del 30 de julio al 13 de agosto, el Festival fue inaugurado con la presentación de la Orquesta Viva Vivaldi (OVV), el domingo 30, en el Casino Español bajo la dirección de su titular y director artístico del Festival, el maestro Michael Meissner y como solistas invitados, la joven violinista Nana Babeaba y el chellista Vladimir Sagaido.

Asimismo, para esta edición la OVV tendrá como directores huéspedes a Ramón Shade (jueves 3), Héctor Guzmán (domingo 6) y Germán Cáceres (jueves 10), quienes le imprimirán un toque personal al ensamble que año con año ve un incremento en su público y ha logrado hacer de cada concierto un viaje al pasado a través de su indumentaria y expresión musical que reúne tanto a músicos mexicanos como extranjeros.

Finalmente, el propio maestro Michael Meissner clausurá el Festival Viva Vivaldi, (domingo 13) con un concierto donde estarán como invitados especiales la soprano Irasema Terrazas y el trompetista Paolo Bacchin.

Con un programa interdisciplinario que contempla una gran variedad de actividades infantiles, organizadas en colaboración con la Red In Tolpilhuan (que significa nuestros niños y atiende a niños en riesgo de calle), el Festival ofrece diversos talleres en museos; además tendrá la presentación de la obra coreográfica Ni entiendo 310 con la compañía de danza contemporánea de Vicente Silva Sanjinés (los días 5, 6, 12 y 13 de agosto), así como el concierto didáctico El pequeño Mozart (sábado 5).

Por otro lado, con motivo de celebrar el 250 aniversario del natalicio de Wolfgang Amadeus Mozart, la música de este genio será una constante en el programa del Festival, tanto para la OVV como para el Cuarteto de la Ciudad de México, el cual interpretará un concierto homenaje en el Instituto Italiano de Cultura, el miércoles 2.

En el ámbito teatral, la Compagnia Italia presenta Vestir al desnudo de Luigi Pirandello, bajo la dirección de Adalberto Rossi, comedia reflexiva que habla sobre la propia concepción del ser humano y las exigencias externas a las que tiene que responder. Las funciones se realizarán del 11 de agosto al 13 de agosto, en el Teatro de la Ciudad

Asimismo, se presentará Carlota la del jardín de Bélgica obra coreográfica de Óscar Ruvalcaba, con la actuación de la primera bailarina Laura Morelos y que añade la sensualidad y sugerencia de la danza al Festival.

Y para agregarle un toque de divertimento y mantener el mismo gusto por hacer música que motivaba al propio autor italiano, el Bar Ruta 61 (Av. Baja California, Condesa) será el espacio para Vivaldi se va de juerga, cita donde exponentes de diversas tendencias como Vieja Estación, Las Señoritas de Aviñon, Guillermo Briseño, La Rambla y Moonhowlers, entre otros, mostrarán esa otra cara del espíritu vivaldiano los jueves, viernes y sábados. Para mayor información sobre la programación completa, horarios y costos del Festival se puede consultar la página electrónica: www.vivavivaldi.com

Este verano, el Festival Viva Vivaldi llega a su sexta edición con un atractivo programa -conformado en gran parte gracias al apoyo e interés de la embajada italiana- donde la música es el eje que articula y expresa el legado del compositor barroco. Foto de Michael Meissner (2), cortesía Jorge Vargas.