
Por: Oswaldo Valdovinos — 1 de julio, 2006
Los recuerdos son pequeños fragmentos de vida que, conforme pasa el tiempo, adquieren mayor autonomÃa de lo que denominamos realidad, hasta llegar a un momento en que adquieren un espacio y un tiempo propios que los llevan a formarse una realidad por sà mismos. AsÃ, mientras más amplia es la brecha entre el momento presente y el pasado, más ajena resulta esa fracción de existencia.
Lo anterior hace posible que un texto literario, más allá de reflejar un momento histórico o pertenecer a una corriente literaria, se sostenga por su propia estructura interna, en donde el tiempo es un factor muy importante pues al fin y al cabo determina el comportamiento de los personajes y las situaciones que dan cuerpo a la obra.
Asà pues, desde esta perspectiva, y sobre todo tomando en cuenta estas consideraciones, se presenta la puesta en escena “La tregua”, basada en la novela homónima de Mario Benedetti, bajo la dirección de Germán Castillo.
Cabe mencionar que la novela de Mario Benedetti ha tenido adaptaciones de todo tipo, ha sido traducida a idiomas como el checo, alemán y francés. En México fue adaptada para la radio por Carmen Limón, al igual que en Cuba; ha sido llevada al cine en dos ocasiones, en la versión argentina de Renán de la Torre y en México por Alfonso Rosas Priego, además de varias versiones teatrales, entre las más reconocidas la de la compañÃa El Galpón.
Sin embargo, en la versión de Germán Castillo prevalecen “los elementos esenciales del teatro: texto, luz y actuaciónâ€, como la mejor manera de abordar el texto de Benedetti. Si bien para Castillo la historia de amor entre MartÃn Santomé y Laura Avellaneda no es lo primordial, “la historia sentimental de los personajes prevalece, quizá por la fuerza expresiva y emotiva intrÃnseca en el texto original del escritor argentinoâ€.
En este sentido, Castillo apunta lo siguiente. “Sus valores, referentes, aspiraciones y frustraciones, hoy casi nos parecen absurdos o cómicos, pero para ellos fueron graves, complejos y trascendentes. Hablar hoy de virginidad guardada, de terror a la homosexualidad, de relaciones extramaritales y de amores asimétricos, es tan cotidiano e inocente que se puede hacer en la sobremesa de casi cualquier buena familia, si es que quedan buenas familiasâ€.
Lo que más le interesó del texto original de Benedetti para llevarlo a escena, afirma, fue indagar en la sustancia de los recuerdos, en el comportamiento de éstos, su ubicación, su materia, en por qué nos afectan y determinan tanto.
Y es que básicamente se trata de la historia de un hombre y una mujer que, “aun cuando se encuentran inmersos en los prejuicios de su época, buscan en el fondo la experiencia fundamental de compartir instantes de su vida con el otro, en una tregua que se traduce quizá en los momentos más felices de sus respectivas existencias…â€
“La tregua”, de Mario Benedetti, se presenta en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque.
Asà pues, en este texto lleno de humor, ternura, miedos, escrúpulos y trasgresión, todo mezclado de manera inteligente y divertida, se puede encontrar la esencia de dos personajes que van más allá de épocas o fronteras temporales. Fotos: Maritza López.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.