Del medioevo a los Beatles, el tiempo a través de la música de Horacio Franco

Por: Susana Fernández — 12 de junio, 2006

Con un programa donde únicamente prevaleció la pasión y técnica por la buena música, el pasado jueves 8, Horacio Franco realizó el primero de una serie de tres conciertos, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, llevando al público desde la armonía del Barroco, pasando por el ritmo de los Beatles hasta la melodía popular del danzón.

Acompañado por su amigo y cómplice, el contrabajista Víctor Flores, con quien grabó Del medioevo al danzón, Franco hizo de esa noche un recorrido por el tiempo donde se conjugaron elegancia y modernidad. Retando los cánones establecidos al hacer la conjugación de dos instrumentos tan disímbolos o contrarios, estos dos intérpretes ofrecieron un concierto cálido y exquisito, donde quedó demostrado, no porque fuera necesario hacerlo sino como una forma incluyente de difundir la música sin importar los géneros, que la expresión sonora es democrática más allá de estilos o corrientes.

Considerado uno de los mejores intérpretes a nivel internacional y aclamado por la crítica, la actitud atrevida, sensual e irreverente de Horacio Franco contrasta con la pulcritud y dominio de la técnica en su interpretación de la flauta de pico. Voz crítica de la música que ve su difusión como un deber que ha abandonado el Estado y que hoy es encomienda del propio creador para hacerla más asequible y cercana al público, Franco es un artista autogestivo que reclama para él y otros artistas respeto por el trabajo que realizan.

En el segundo concierto (jueves 15), Franco estará acompañado por Fabián Espinosa (clavecín), con quien interpretará el programa “Las caras del Barroco”, una selección de temas de Mozart, Bach, y Hotetterre.

Finalmente, la mancuerna Franco-Flores cerrará con el programa “Los Beatles, otros y más” (jueves 22), donde de nueva cuenta se interpretarán obras del siglo XVII, XVIII, algunos danzones y, por supuesto, temas de Lennon y McCartney.

Entusiasta de la buena música, sin distinción de corrientes, Franco ha logrado conformar un repertorio que se mueve y rompe con el tiempo, logrando así una aceptación y convocatoria con melómanos de distintos gustos y edades, como bien puede apreciarse en sus presentaciones.

“La música es universal, a pesar de las etiquetas que le han impuesto no es excluyente. Su poder radica en la honestidad de ésta, ya que la llamada música clásica puede convivir con la popular con el simple requisito de ser auténtica”, Horacio Franco.