
Por: Josué Romero — 8 de junio, 2014
¿Ustedes saben de dónde viene la palabra robot? ¿No? PermÃtanme contarles cuál es el origen de esta palabra. Dicen los que saben que robot proviene del checo rebota, que significa servidumbre, y fue usado por primera vez en 1921, en la obra de teatro R.U.R. (Rossum’s Universal Robots) del checo Karel Capek, un argumento que trata sobre una fábrica que produce hombres artificiales llamados robots, criaturas que apenas piensan por sà mismas y parecen felices de trabajar para otros.
¿Y a qué viene todo esto? Se preguntarán ustedes. Pues es para relatarles que en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico se está presentando una propuesta infantÃl que tiene que ver con los robots, su nombre es Asimov, sÃ, como el escritor y bioquÃmico soviético Isaac Asimov, quien creó las leyes de la robótica y las describió a través de sus textos de ciencia ficción.
“Asimov forma parte de una trilogÃa temática en la compañÃa IngeniEscena que explora el tema de la soledad y el abandono entre los niños, asà como qué pasa cuando se sienten desamparadosâ€, Hiram Molina.
Asimov es una puesta en escena que uno no quisiera que terminara. No sólo por su temática, sino porque nos traslada a ese punto donde nuestras emociones se encuentran y salen de una manera tal que motiva para hacer las cosas diferentes, no sólo por nosotros o quienes nos rodean, sino en nuestra vida.
Este texto escrito por Hiram Molina es una oferta teatral para niños que pertenece a la ciencia ficción donde la robótica y las auroras boreales componen un espectáculo dinámico, lleno de humor y conmovedor hasta el tuétano.
Una obra que gracias a la utilización de tÃteres de madera, creados por Edwin Salas –conocido en la escena teatral por su amplia trayectoria– nos cuenta la historia de Imani (Adriana Lizana) y su hija Abba (Anabel DomÃnguez), dos personajes muy humanos que viven en el año 2200, una fecha por demás futurista en la que la tierra se cubre de nieve y sin rastro del sol. Ellas pertenecen a un grupo de nómadas que siempre están huyendo de los frÃos y de los glaciares que amenazan la tierra.
Para contarnos estas aventuras, la teatralidad se apoya en una sencilla escenografÃa creada por Juan Carlos Guerrero, un imaginário que se llena de luces, colores fluorescentes y alusiones a los planetas y las estrellas para dar contexto al relato.
Cuando estas dos frágiles personitas no recolectan leña para pasar los frÃos, ellas, mamá e hijas, platican de cuando los hombres crearon a los robots y cuáles eran las leyes que regÃan la vida de estos humanoides. Asà comienza la historia de Asimov, repitiendo las tres leyes de la robótica que le dan sentido a la vida de los personajes que surgen de esta propuesta producida por la compañÃa IngeniEscena.
La obra cambia de sentido –y también de ritmo– cuando en el escenario mamá e hija encuentran a Asimov (Edwin Salas), ese pequeño robot que se cree humano y que se asombra cuando por accidente se da cuenta que su corazón no late, que nunca tiene frÃo y que tampoco tiene memoria.
Sin embargo, estas pequeñas caracterÃsticas no son impedimento alguno para la aventura ni mucho menos para darse cuenta que es una máquina que fue creada para proteger a los humanos, empero se le confirió algo muy importante: la capacidad de soñar.
Asà que, si un robot es capaz de soñar ¿de qué somos capaces nosotros los humanos cuando enfrentamos la separación, la solidaridad o la esperanza? Somos invencibles cuando soñamos, pero más lo somos cuando sentimos que tenemos la capacidad de transformar nuestro entorno. De eso se trata Asimov: de querer ser mejores.
Si te quieres emocionar y conocer las tres leyes de la robótica y la particularidades de las auroras boreales, puedes ir cualquier domingo –hasta el 22 de junio– al Foro La Gruta, donde estamos seguros, te emocionarás, como a nosotros nos pasó, que realmente disfrutamos de Asimov, una propuesta de ciencia ficción codirigida por Hiram Molina y Anabel DomÃnguez que de forma lúdica recrea una historia donde los peques pueden reflexionar sobre la fraternidad y el valor de la amistad. Fotos: Yanko Bribiesca.
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Durante este mes van a ser una breve temporada en el Foro Shakespeare. No falte!!!