Cuentos revueltos para niños perversos, un delirio de risas e imaginación

Por: Josué Romero — 23 de enero, 2014

El domingo pasado (19 de enero) iniciamos con el pie derecho nuestras correrías por el teatro infantil, fue así que nos lanzamos a nuestra primera obra de teatro del año, una divertida e ingeniosa propuesta creada para toda la familia en la que los niños y los papás podemos jugar e interactuar en el escenario: Cuentos revueltos para niños perversos.

Pero, ¿de qué estamos hablando? Pues de un espectáculo de improvisación y clown, dónde el actor Fabián Garza interpreta a todos los personajes de un enloquecido cuento de La Caperucita Roja, el cual se creó gracias a la idea de Miriam Martínez y lleva la dirección de Micaela Gramajo.

Después de la tercera llamada, cuando se apagaron las luces del escenario del Lunario del Auditorio Nacional aparareció un despistado y hambriento cuentacuentos que se encargó de platicarnos la historia de la Caperucita Roja. Sin embargo, pasa lo impensable, se queda dormido… Momentos después el escenario es asaltado por una tierna, dulce y desparpajada Caperucita, una despistada abuelita, un lobo con aspiraciones artísticas y un muy pero muy guapo cazador.

Toda esta gama de personajes cobran vida gracias a la buena actuación de Fabián Garza, quien además de actor, es director de la compañía Improtop, grupo teatral que produce este espectáculo unipersonal donde Garza echa mano de un conjunto de técnicas creativas que le permiten llegar a la improvisación como una herramienta elemental para darle vida a unos impetuosos personajes que nos platican este bizarro y muy ingenioso cuento donde suceden un sinfín de ocurrencias. Por ejemplo, una niña guía a la Caperuza por una ciudad que se encuentra a orillas del mar y ahí conoce a unos tiburones que en vez de aletas tienen sirenas de ambulancia.

También aparece una abuelita medio lunática que transita de cuento en cuento, siembra frijoles mágicos, se columpia en el cabello de Rapunzel, es vestida por las hadas de la Cenicienta y se enfrenta a un dragón para ayudar a la Bella Durmiente a salir corriendo porque van a dar las doce campanadas… así este simpático personaje brinca de cuento en cuento sin saber cuál le toca.

Por su parte, el lobo, que tiene aspiraciones de ser un artista muy pero muy famoso, da su versión de lo que verdaderamente pasa en el cuento pero a ritmo de hip hop. Mientras que el guapo muy guapo cazador pide ayuda para terminar con el lobito y así terminar con la famosa y muy célebre frase, “y todos fueron muy felices”.

Así que imaginense cuan divertidos son los Cuentos revueltos para niños perversos, como bien dijimos se trata de un buen pretexto para seguir disfrutando del buen teatro en familia, porque además de ser una propuesta que nos ofrece ser parte del cuento, nos permite tomar la decisión de poner el final –el que uno quiera– a la obra, además gracias a la imaginación y, por supuesto, a la lectura, reinventar el cuento.

Si quieres participar y hacer de este cuento un único e irrepetible paseo dominical, no lo pienses más y lánzate este domingo 26 de enero al Lunario y prepárate para divertirte con Cuentos revueltos para niños perversos un espectáculo único, original e innovador, donde el colorín colorado siempre tiene el final que tú le encuentres…