
Por: Susana Fernández — 1 de diciembre, 2013
A punto de culminar el año de celebración por el natalicio del director y compositor Benjamin Britten (1913-1976), el equipo creativo conformado por la batuta de Christian Gohmer y la vision escénica de Clarissa Malheiros y Juliana Faesler llevarán a escena La violación de Lucrecia, primera ópera de cámara escrita por el músico británico,
Con el libreto en inglés de Ronald Duncan basado en un poema de William Shakespeare y situada originalmente en la Roma del año 535-495 A.C., la versión que se presentará en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris (del 13 al 15 de diciembre) nos trasladará al ambiente de los gimnasios de box de los años 40, para recrear de forma fÃsica la violencia que encierra la obra misma.
“Esta es una obra muy contundente, por eso se encarna como un golpe. Partiendo de esta idea, La violación de Lucrecia comienza en un campamento etrusco donde dos generales romanos platican sobre sus esposas y se revela que las mujeres que se quedan en las ciudades son infieles, menos Lucrecia, la esposa del general Collatinus. Hay tanto en esta plática del mundo masculino que Juliana y yo decidimos colocarlo en el mundo del box, un mundo donde se suda, hay sangre, golpes y una exacervación de esa masculinidadâ€, Clarissa Malheiros.
Considerada una obra de gran exigencia musical y vocal, La violación de Lucrecia es un proyecto del ensamble Tempus Fugit, producido gracias a la beca México en Escena del FONCA en su actual edición y constituye el punto de reencuentro entre Christian Gohmer y Malheiros-Faesler, quienes presentaron este año Las cartas de Frida.
“Esta obra de Britten para nosotros es muy importante porque es la primera ópera de cámara que se concibe como tal. En la época barroca la ópera era de cámara pero no se le llamaba asÃ. Britten es el primero que inventa el término y lo hace con esta ópera donde decide usar una orquesta a uno. Es decir sólo un instrumento de cada sección (un violin primero, una viola, un cello, etc., igual en cada uno de los alientos) y asà inventa un género que revoluciona el mundo dramático y el mundo lÃricoâ€, Christian Gohmer.
Es asà que con una gran carga poética y un compromiso por hacer de la ópera un espectáculo más de vanguardia, Clarissa y Juliana buscan hacer de esta puesta “una versión muy humana y contemporánea de una obra maravillosaâ€.
Con la participación de Amelia Sierra, Enrique Ãngeles, Verónica Murua, Orlando Pineda, Luis Rodarte, Juan Carlos Heredia, Vladimir Rueda, Graciela Morales, Diana Peralta, Frida Portillo e Itia DomÃnguez, La violación de Lucrecia revela musical y escénicamente la violencia y competitividad del universo que proponen Britten y Ronald Duncan en su poesÃa, materializada por el trabajo de Juliana Faesler, quien también realizó la escenografÃa e iluminación de este proyecto.
“El punto de partida de nuestra propuesta llega a nosotros como un golpe tan dramático como emocional de esta manera entramos en la emoción de esta ópera de cámaraâ€, Clarissa Malheiros.
Con tres únicas funciones en el recinto de Donceles, La violación de Lucrecia continuará con sus presentaciones en el 2014 por algunos Estados de nuestro paÃs.
La violación de Lucrecia, una propuesta donde el universo masculino y femenino se ven confrontados a través de un juego dramático que como ya es costumbre en las propuestas de Malheiros-Faesler encierra una profunda crÃtica al poder.
“Esta es una historia que habla del sacrificio que permite un cambio de poder, es una obra polÃtica como cualquier obra porque también nos interesa traer a la superficie el debate sobre un sistema corrupto y machista, y de la posibilidad de transformaciónâ€, Clarissa Malheiros.
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De vuelta al D.F?
Q onda amiga, en dónde andas…