Magia que se esconde bajo las enaguas

Por: Susana Fernández — 4 de septiembre, 2005

La figura femenina y los misterios que se esconden bajo las enaguas, así como los mensajes y revelaciones que lleva implícita la moda, sirvió de inspiración para la creación de un sueño: Miriñaque, la levedad de las enaguas, espectáculo dancístico que a través de la teatralidad y audacias áreas descubrió un poco el velo que ha cubierto a la mujer a través de distintos periodos de la historia.

Bajo la dirección artística de Gerardo Hernández Nava y Alejandra González Anaya, la compañía de danza aérea Humanicorp llevó a escena una metáfora sobre el transcurrir de la mujer que ha vivido igual bajo la presión de un ajustado corsé en la época de Luis XIV o bien en la libertad y seducción que puede encontrarse en la fantasía de la moda actual.

Con un gran despliegue y dominio de una técnica que ya los distingue como una agrupación que busca expandir la experiencia escénica a todo el escenario, Humanicorp logró capturar en cada coreografía de este espectáculo la crítica y cuestionamientos hacia una sociedad que permanentemente ha buscado someter a la mujer, haciéndola olvidar su capacidad de volar.
Es así que Miriñaque, la levedad de las enaguas, fue un vuelo intenso que logró cautivar a un público sin distinción de edades, creando un halo de gusto y fantasía entre el misterio que guarda lo femenino y la música, propuesta de Leo Heiblum y cuyo rol en esta puesta fue hilo conductor del tiempo, pasando desde fragmentos de Vivaldi, Bach y Mozart, entre otros, para darnos una probadita de temas más populares como La bruja y La Llorona y finalmente, cerrar con la catarsis y energía de la música electrónica. Cada coreografía con su grado de fantasía, de seducción, de ese sentir la danza como verdadero lenguaje del cuerpo y con el gozo que esto representa.

En este hurgar en lo femenino, la escenografía de Jorge Ballina que simulaba un antiguo miriñaque y el vestuario de Héctor Terrones y Eloise Kazán, completaron un espectáculo que expresaba un espíritu de mujer que a lo largo del tiempo ha modificado sus prendas para ejercer su libertad.

Con Miriñaque, la levedad de las enaguas, Humanicorp mantiene ese sello que ya acuñó como firma: el espectáculo aéreo, conjugándolo con la técnica dancística y la concepción de sueños para formar historias que narran, emociones que conmueven y ese sentido de movimiento al usar y trasformar los escenarios. Miriñaque, la levedad de las enaguas se presentó en el Centro Nacional de la Artes, durante el mes de agosto en el marco del programa México en Escena, un espectáculo que valdría la pena repetir.