Fernando de la Mora celebra el 15 de septiembre en el Auditorio Nacional

Por: Claudia Magun — 6 de septiembre, 2013

El tenor presenta el espectáculo Mi México lindo y querido: “este concierto es una gran oportunidad para regocijarnos por nuestro México, además darnos cuenta de que somos un gran país y refrendar nuestra mexicanidad”, Fernando de la Mora.

La ceremonia del Grito de la Independencia es la fiesta más esperada por todo mexicano y es, indiscutiblemente, la más gozosa y colorida del año por aportar un surtidor de optimismo para los meses siguientes.

El Auditorio Nacional, desde 1991, ha convocado a celebrar el 15 de septiembre en la noche con música mexicana e intérpretes excepcionales que expresan lo vernáculo en sus niveles más altos de calidad artística. El tenor Fernando de la Mora ha sido, por decisión del público, el más popular y solicitado para el evento.

Con una trayectoria de varias décadas en la ópera nacional e internacional, de la Mora ha alternado el virtuosismo del género lírico con la exploración de la canción mexicana, tanto la romántica con María Grever como estandarte hasta la expresión más genuina del mariachi, siempre en un estilo muy personal y con un respeto absoluto por los géneros y estilos que acomete.

2013 es la quinta ocasión en la que cantará en el Auditorio y no ha escatimado en invitar a otros destacados artistas y agrupaciones que complementan el concepto de Mi México lindo y querido, una noche muy mexicana donde el tenor celebrará las fiestas patrias con la Orquesta Sinfónica Mexicana, el Trío Los Panchos, el Mariachi Gama Mil, Gonzalo Romeu y su Quinteto y la Compañía Nacional de Danza Folklórica que dirige la maestra Nieves Paniagua.

Una de las sorpresas que ha preparado este año Fernando de la Mora para esta gala es la inclusión de las canciones que hicieron famosos a tres de los más grandes exponentes de la música mexicana: Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís.

Un reto que gustoso asume el tenor, sin querer superar ni compararse con ellos sino a manera de tributo a sus respectivas carreras; sin duda alguna, Fernando quedará muy bien librado: talento, una voz potente y armoniosa además de un gran carisma y la facultad de ganarse la simpatía del público con sus ocurrencias y su coloquial lenguaje, garantizan el éxito de este gran concierto.

“Es un homenaje a las emociones de estos tres grandes cantantes. Un paseo por mis recuerdos con las canciones que a mi más me gustan y se han quedado en la memoria de México y del mundo en un concierto donde se escuchará canciones como Ojos tapatíos, Cocula, Serenata Huasteca y la siempre entrañable México lindo y querido del charro cantor; Entrega total, El loco y Cuatro sirios del romántico Javier Solís; y un popurrí de Pedrito, mi favorito, con inolvidables canciones como Cartas a Eufemía, Gavilán pollero y por supuesto Que te ha dado esa mujer y Amorcito corazón”, Fernando de la Mora.

El valor agregado de este tipo de conciertos, cuando son preparados concienzudamente como es el caso de Fernando de la Mora, consiste en la búsqueda y exploración en los archivos y colecciones musicales con el afán de encontrar joyas olvidadas y revitalizar el repertorio. La riqueza de la música folklórica mexicana, ya sea considerada en conjunto, por regiones o estados, es infinita y nos depara muchas sorpresas. Queda aún mucho por descubrir pero nos congratulamos por estos avances.

De vuelta al concierto, sobre el escenario, cerca de las 11 de la noche se suspende el concierto por unos minutos para un enlace en directo con el Zócalo capitalino así que todos pueden sentirse satisfechos de haber cumplido con el deber patrio pero cobijados por el Auditorio Nacional. El ambiente de verbena que se ha creado alrededor de esta Fiesta es tradicional y permite –en el lobby– la convivencia de todos los asistentes en recorrido por los puestos de antojitos mexicanos y bebidas que son un obligado para la ocasión, tanto a la llegada como al finalizar el concierto… como en kermesse de antaño. Fotos: Fernando Aceves.