Simon TrpcÌŒeski se presentó en el Palacio de Bellas Artes…

Por: Claudia Magun — 24 de agosto, 2013

Simon Trpceski se presento en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 El pianista macedonio se presentó en una sala, que antes de que comenzará el concierto, se encontraba a menos de un 70 % de su capacidad y que finalmente se llenó cuando las autoridades del Palacio de mármol decidieron bajar al público de los otros pisos a la planta baja para que el recinto donde se acostumbra disfrutar de las grandes figuras de la escena internacional no se viera tristemente vacío.

Pareciera que no se tratara del espacio por excelencia de la cultura de una ciudad de más de 20 millones de habitantes, cuya área de Difusión fuese incapaz de convocar a un poco más de 2000 gentes para disfrutar de la presentación de una figura de esta categoría.

Si bien la estrategía de bajar al público es lógica, no contaron con que la asistencia de ese día en particular no esta acostumbrada a asistir a esta clase de eventos y se comportó como si se tratará de una función de circo. Tardó en guardar el comportamiento que supuestamente espera cualquier artista para empezar el concierto.

El colmo fue que después de una cordial presentación en español por parte del pianista –diciendo que estaba encantado de estar en México y otras demostraciones de afecto–, ya iniciado el recital, cuando interpretaba el primero de los tres intermezzos de Johannes Brahms (como el mismo declaró: “un reto para cualquier intérprete”), dejaron entrar a algunos irrespetuosos personajes que maleducadamente en lugar de tomar los lugares de atrás, buscaban sus asientos en la parte de enfrente. Hecho que suele ocurrir en la mayoría de los espectáculos que presenta el Bellas Artes.

Simon Trpcceski se presento en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 Una total descortesía para cualquier artista y más de su categoría, porque no hablamos de un intérprete cualquiera, Simon Trpčeski, que ya se consolida como una de las promesas de la escena orquestal en Europa, ha sido distinguido con los máximos galardones de los concursos internacionales de piano del Reino Unido, República Checa e Italia, así como con el Premio Joven artista por la Real Sociedad Filarmónica en 2003 y el Mérito Presidencial de Honor de su país en 2009. Es decir no estamos hablando de ningun improvisado, se trata de un invitado de Bellas Artes, por lo tanto merece el respeto del propio recinto que lo invita.

Además, Trpčeski ostenta en su currícula el realizar presentaciones en forma regular con aclamadas orquestas como la de Rotterdam, Nueva York y Los Ángeles, Berlín, Londres y Chicago, por mencionar sólo algunas; y el haber sido dirigido por directores de la talla de Zinman, Andrew Davis, Maazel, Jurowski, Tortelier, Pappano, Ashkenazy, Dutoit, Alsop, Dudamel, Petrenko y Noseda.

Simon Trpcceski se presento en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 En fin, que en este concierto del pasado jueves 22 de agosto, pareciera que no se sabía que se trataba de un intérprete que ha logrado el respeto en muchos de los más importantes escenarios del mundo y, al inicio de su presentación realmente se le notaba fuera de lugar ante una sala donde se escuchaban ruidos y más ruidos, al principio bastante afectado se esforzaba por retomar la concentración necesaria para deleitarse al hacer lo que más gusta en la vida, como el mismo declaró un día antes del evento en la conferencia de prensa –también con poca respuesta a la convocatoria–: “lo que más aprecio de la vida es la salud, la libertad y la música”.

Fue hasta en la segunda pieza que Trpčeski logró que el público, como si se tratara de bestias, cayera dominado ante la música y en la sala ya no se escucharon murmullos, tosidos y demás ruidos (como siempre incluidos los celulares, que uno se pregunta porque no se coloca en Bellas Artes un bloqueador de señal como en la Sala Netza de la UNAM). El silencio era total ante la interpretación de Variaciones y Fuga sobre un tema de Haendel. Finalmente, se escuchó el aplauso del público, que aun cuando no fue muy efusivo si agradecía la interpretación del pianista.

Simon Trpcceski se presento en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 Después del intermedio, ya más calmado y con una actitud menos contrariada, Simon Trpčeski nos deleitó con Veladas de Viena de Franz Liszt, una singular y extraordinaria interpretación que inició una subyugante segunda parte de este concierto que culminó en una magnífica y cautivadora evocación de la Rapsodia húngara del mismo compositor, con la que reafirmó el por qué fue invitado a Bellas Artes.

La Rapsodia de Liszt es una obra significativa para Trpčeski, quien recuerda que la escuchó por primera vez cuando niño en las caricaturas de “Tom y Jerry” y como él mismo dice lo motivó para llevar a buen fin esta vocación que lo trajo a México, una cultura por la que siente un gran respeto y admiración.

Fue así que después de un muy accidentado recibimiento, el mismo público le aplaudió de pie a este talentoso pianista macedonio que agradeció con dos encores –antes de que el público de Bellas Artes, corriera como suele hacerlo para salirse–.

Simon Trpcceski se presento en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 El primero de éstos fue una pieza de Pande Shahov, compositor compatriota de Trpčeski, que lleva por título, In Struga, ciudad en el sudeste de Macedonia, que según anunció el propio pianista con mucha simpatía antes de su interpretación, “en este mismo día, durante la celebración de un importante festival de poesía que se celebra en la ciudad de Struga, se le entregó al poeta José Emilio Pacheco el Premio Internacional Corona de Oro”, paréntesis cultural que público agradeció con otro aplauso.

El segundo ancore que nos regaló como plus del concierto, también una versión de Lizt sobre una obra de Shubert, pasmó hasta al más pintado, que subyugado se rindió ante la virtuosa interpretación y volvió a aplaudir de pie. Finalmente se puede decir que aunque no empezó de lo mejor la velada y a pesar de que no se hace el esfuerzo que se debiera para promover este tipo de presentaciones en Bellas Artes, Simon Trpčeski se fue feliz de estar en México…

Simon Trpcceski se presento en el Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 Aun cuando en InterEscena no nos gusta hablar mal de nadie y sólo hablar de lo bueno que sucede en la cultura en nuestro país, quisimos hacer énfasis en esta situación porque ni el artista, ni tampoco el público que aprecia estas invitaciones merece esta falta de respeto que se sucedió la noche del 22 de agosto en Bellas Artes…. Esperemos que para el próximo recital del pianista húngaro András Schiff, (que se anunciaba en el programa de mano de ese día y que todavía no es anunciada en la cartelera de la página oficial de Bellas Artes) los encargados de la difusión se pongan las pilas para que esta simbólica Sala no luzca vacía y realmente lleven a buen puerto la promoción del concierto y no ocurran estas calamidades que te dejan un mal sabor de boca y te hacen pensar en la promoción de la cultura como un coto de poder que responde a caprichos y contentillos.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.