Danza

El CEPRODAC presentó Groovething, una manifestación de aquello que hoy sucede en el arte de la danza

Por: Jazmín Aguilar — 2 de agosto, 2013

Centro de Produccion de Danza Contemporanea CEPRODAC presento Groovething, pieza de Dam Van Huynh. Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 En el marco del ciclo Danza en el Palacio se presentó Groovething (en onda), última producción del Centro de Producción de Danza Contemporánea CEPRODAC dirigida por Raúl Parrao a partir del concepto coreográfico de Dam Van Huynh, artista de origen vietnamita y radicado en Estados Unidos, quien fue invitado por el Instituto Nacional de Bellas Artes para participar en este primer proyecto que el CEPRODAC realiza en una colaboración internacional.

Creado en 2011, el CEPRODAC, dirigido por Raúl Parrao, tiene como misión fomentar, estimular y divulgar la creación coreográfica nacional, además de ofrecer a los creadores los elementos indispensables para la experimentación e investigación, brindando una infraestructura necesaria para la producción de obras que privilegien la libertad creativa.

El trabajo que ha desarrollado Raúl Parrao con el CEPRODAC se caracteriza por conjugar múltiples lenguajes, técnicas y estilos. Ha sido pionero en la asimilación y convergencia de la danza con otras disciplinas, como teatro, video, instalación, multimedia y performance.

Con esta obra el CEPRODAC ofrece una mirada al patrimonio cultural que nos hace únicos y nos une, la cual se convierte en un catalizador de nuestros temores y esperanzas al tiempo que celebra la libertad de la palabra y de expresión que permite una mejor comprensión de nuestras raíces, explorando el pasado para entender mejor el presente.

Centro de Produccion de Danza Contemporanea CEPRODAC presento Groovething, pieza de Dam Van Huynh. Palacio de Bellas Artes, agosto 2013Groovething (en onda), inició con una escena que, representada por Dalel Bacre, Juan Madero, Kenya Murillo, Yuridia Ortega, Edith Pérez, Ricardo Rodríguez, Irasema Sánchez, Arturo Serrano y Raúl Tamez, todos integrantes del CEPRODAC, dibujaba militares a la expectativa, cinco mujeres y cuatro hombres con ropa holgada estilo hip-hop escuchaban con atención las palabras de uno de ellos que haciéndose valer por una altavoz, con voz fuerte y firme daba instrucciones para poder pertenecer a su grupo…

En resumen, se trataba de hechos cotidianos que nos hacen sentir felices y plenos de la vida, momentos efímeros que en sólo un instante nos embriagan con su espontaneidad; reglas de educación y buenas maneras que cuando se quebrantan nos inspiran a creer que no son tan indispensables y otras tantas instrucciones que impone la sociedad.

Centro de Produccion de Danza Contemporanea CEPRODAC presento Groovething, pieza de Dam Van Huynh. Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 Después de un destello aparecío un joven que dejaba relucir la belleza y frescura de su cuerpo, extasiaba a los espectadores con sus movimientos arrebatados cargados de energía, sensualidad y ritmo, rodeado de luces de colores que asemejaban la modernidad, el seductor bailarín contagiaba con su viveza y agilidad a sus compañeros, quienes le hacían eco en el escenario siguiendo el ritmo de la música de Jamie Hamilton, autor de la mezcla de sonidos experimentales que por momentos se asemejaban lentos y después rápidos en una perfecta compaginación con la iluminación diseñada por Xóchitl González.

En otras escenas, aparecían parejas en una reflexión sobre las heridas que no se dejan sanar y que son preferibles olvidar antes de ponerles una solución; después un grupo de bailarines nos llevaba por un discurso dancístico que celebraba la libertad de la palabra y la expresión que nos unifica e impulsa para conseguir el mejor entendimiento de las raíces culturales.

Centro de Produccion de Danza Contemporanea CEPRODAC presento Groovething, pieza de Dam Van Huynh. Palacio de Bellas Artes, agosto 2013 Para concluir, dos intérpretes con una simpatía rebosante que contagiaba bailaban al ritmo de algo que se podría definir como cha cha cha, tal era la fiesta que el escenario se convirtió en una gran alegoría donde nosotros, al igual que todo el público, contagiados por la actuación reflejabamos en nuestro rostro un profundo regocijo que recorría nuestros sentidos, una sensación muy especial que comenzaba por la vista para concluir en el latir del corazón.

Sin duda Groovething fue una representación sin precedentes que se convirtió en una grata experiencia, una esplendida despidida del CEPRODAC que dejó a todos con un muy buen sabor de boca y con el deseo de disfrutar más Danza en el Palacio. Danza como la de Dam Van Huynh, que inspirado en la vida cotidiana, se ha enfocado en la exploración del cuerpo humano y su relación con el tiempo y el espacio. El resultado es un movimiento extremo pero detallado, preciso y perfectamente controlado del cuerpo… Fotos: La Marmota Azul.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.