
Por: Josué Romero — 12 de julio, 2013
“Todo el mundo habla en voz alta, todo el tiempo, sin parar. Todos tienen algo que decir, algo que contarle a alguien. Todos quieren ser escuchados, todos quieren hablar…â€
En estos tiempos actuales donde uno se cuestiona: ¿las relaciones humanas son inmediatas o son de úsese y tÃrese? ¿es el sexo un instrumento de trabajo y evasión? ¿estamos comprometidos con nosotros mismos o con nuestra “sociedadâ€? Estos y otros cuestionamientos son la premisa de Connecting people, una de las últimas obras de la dramaturga Elena Guiochis, miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
En esta puesta en escena, dirigida por la finlandesa Hilkka-Liisa Livanainen, se vive el amor, el desamor, la soledad, la solterÃa, la incomunicación, los rompimientos sentimentales, el miedo a no envejecer, los fracasos personales y profesionales, y una muy particular convivencia familiar.
Situaciones que reflejan parte de las historias de los personajes imaginados por Elena Guiochis para Connecting people, quienes viven y sufren estos tiempos del celular, del internet, del facebook, del twitter, del instagram y todos esos otros medios de relacionarse que existen en el siglo XXI.
Seis actores en escena, cada cual con su historia, como la de Ernesto Ãlvarez quien interpreta al director de cine y creador de cintas pornográficas para teléfonos celulares; la de Pilar Boliver quien nos descubre (con maestrÃa y extravagancia desbordada) a la actriz de cine con tres divorcios a cuestas y se niega a envejecer; también esta la de Amanda Schmelz, quien nos presenta a una abuela cuyo pasatiempo favorito es hacer pasteles de chocolate.
Por su parte, Patricia Madrid interpreta a la hija solterona que trabaja en un banco y se encuentra concursando en un reality show; Mariana Urrutia, es la hija atractiva, pero anoréxica, que no sabe hacia dónde dirige su vida; finalmente esta Fabiana Perzabal que caracteriza a una Penélope Cruz que todo cuestiona y sin quererlo, se convierte en la conciencia de todo un auditorio.
Todos ellos, aunque se observan juntos, están separados por sus propias historias, por un sinfÃn de emociones y de aconteceres cotidianos donde lo inmediato y lo efÃmero parece ser el pan de cada dÃa y, sin embargo, cada uno sabe la importancia que tiene el sentirse escuchado y, porque no, apapachado.
Es el retrato —pareciera— del estilo de vida de nuestras grandes ciudades (como el Distrito Federal, Guadalajara o Monterrey, pero también puede ser Madrid, Londres o ParÃs), donde la comunicación se caracterÃza por las relaciones virtuales “obligadasâ€, donde se utiliza el celular no como una herramienta, sino como el medio por el cual las personas se “conectan†con el mundo.
Connecting people, es un espectáculo ágil, que va de la comedia a la farsa, con personajes y situaciones que transitan de la realidad a la ficción sin saber qué es qué, individuos que pueden estar juntos pero no mantienen comunicación cara a cara por culpa de la enajenación de la telefonÃa celular. Asà de incompresible, dirÃan los clásicos, es esta época en la que nos encontramos.
Asà es Connecting people, aquella experimentación con los dramas ajenos, el reflejo de las no relaciones humanas que se dan a través de un celular. ¿Te quieres ver en el espejo? Hazte acompañar de quien tu quieras y asómate al Teatro El Granero, (de jueves a domingo, hasta el 30 de agosto) y siente como se te mueve el tapete, porque puede suceder que en el escenario te encuentres con tu propia historia.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
‘Connecting People’ de jueves a domingo hasta el 28 de julio.
http://www.connectingpeople.com.mx