Magifique Tchaikovsky Suites… imágenes lúdicas de Thierry Malandain

Por: Claudia Magun — 17 de mayo, 2013

Para deleite de aquellos que gustamos del arte coreográfico llega a nuestro país la compañía Malandain Ballet Biarritz, uno de los ensambles más importantes de Europa, y porque no, del mundo. Un formato contemporáneo establecido en la técnica de danza clásica, pero cuya expresión se torna actual a través del trabajo de su coreógrafo principal, Thierry Malandain (13 de abril de 1959, Petit-Quevilly).

Gran personaje, de fuerte personalidad, quien desde pequeño se involucró en este arte, antes como bailarín –educado con maestros como Jaque Chaurand, Monique Le Dily y Gilbert Mayer– y hoy como uno de los principales protagonistas de la creación coreográfica y director del Centre Chorégraphique National de Biarritz, un proyecto que se ha consolidado como un importante eje medular de creación y exhibición de la danza y la cultura

Como intérprete bailó en el Ballet de l´Opéra de París y en el Ballet de Nancy, del cual se retiró en 1986, cuando tenía sólo 26 años –a los 23 ya había incursionado como coreógrafo–, más tarde fundó su propia compañía Temps Present y en 98 es llamado a dirigir el Ballet Biarritz.

Su percepción sobre la creación dancística que destaca por inscribir un perfecto diálogo entre la tradición clásica y los lenguajes contemporáneos lo ha llevado a concebir más de 70 piezas, las que se ha presentado en los escenarios más relevantes de la escena mundial.

En esta primera presentación del Malandain Ballet Biarritz en la Ciudad de México –que forma parte de la temporada con la que el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris celebra su 96 Aniversario y precede las muy exitosas funciones en el Teatro Degollado de Guadalajara y en el Teatro Bicentenario de León–, los amantes de la danza nos podremos maravillar (al menos así se nos antoja después de ver el vídeo en su sitio oficial: http://malandainballet.com/) con la belleza escénica del espectáculo Magifique Tchaikovsky Suites, homenaje a la música de este compositor ruso que Malandain estrenó en 2009, en el Teatro Victoria Eugenia de España, sobre las suites orquestales de La bella durmiente, El lago de los cisnes y El cascanueces.

Se trata de un divertimento autobiográfico donde las vivencias del creador y su imaginario se revela en dos personajes principales, uno que representa al coreógrafo hoy en día y otro en su niñez. Aquellos momentos asombrosos de su vida que el mismo Malandain refiere como “magíficos” y no “magníficos”, porque creía que estaban ligados a la palabra “magia”. Palabra que le sirvió para dar nombre a la que es considerada por la crítica especializada una de las coreografías más bellas del repertorio del Biarritz.

“Es un ballet que se observa como si se tratará de un libro con imágenes. Hay una narración, una historia que es la mía, momentos corpóreos que revelan mis propios recuerdos de niño, porque fue en la edad en que tuve el placer de descubrir la imaginación y la lectura. Todo estaba ahí: la felicidad, la tristeza, la melancolía. También había princesas, príncipes, hadas, palacios encantados y bosques espantosos en cuyo interior seres maléficos cometían actos aún más tenebrosos. Es por esto que podría tratarse de un cuento en el que los héroes y mi infancia hacen frente a una serie de pruebas y recorren comarcas vigiladas por sombras magnificadas”, Thierry Malandain.

Empero para Malandain, la música de Tchaikovsky también marcó su vida como la de cualquier bailarín, algo que deja ver esta puesta en escena. “Empecé en el ballet a los nueve años y para mí esa música era todo un mundo, representaba toda la danza. Es una música que permite soñar a los bailarines, cada intérprete quiere hacer un papel de El lago de los cisnes, La bella durmiente o El cascanueces; es así que esta visión me refiere a impresiones musicales, a los matices sentimentales, a las reminiscencias de los ballets de Tchaikovsky”, dijo el bailarín y coreógrafo.

Con dos presentaciones hoy viernes 17 y mañana sábado 18 de mayo en el Teatro de la Ciudad, Magifique Tchaikovsky Suites, es un espectáculo para 18 bailarines, que lleva la escenografía y vestuario de Jorge Gallardo, la dirección de producción y el diseño de iluminación es de Jean-Claude Asquié.

Es un todo que tiene como punto de partida a su creador, “contiene referencias a las obras universales del ballet con guiños de mi propia personalidad. Para los más puristas contiene el lenguaje clásico, pero para aquellos que nada saben del ballet y este es su primer acercamiento encontrarán imágenes lúdicas que es el primer principio de la danza: divertir”, Thierry Malandain.

Malandain Ballet Biarritz, poesía en movimiento presente a través de imágenes de gran belleza estética que remueven sensibilidades y dejan la grata sensación de haber cumplido un sueño: provocar magia en el escenario, ese concepto que para muchos ya es el pasado del lenguaje del movimiento y hoy en las nuevas propuestas se revela como danza sin danza. Porque el estilo de Malandain será simple, pero su trabajo sin necesidad de excesivos rebuscamientos dibuja escenas donde brilla el discurso coreográfico sin falsas pretensiones de inventar lo que no se ha inventado. Fotos: Olivier Houeix.