
Por: Paola Zamora — 15 de abril, 2013
El ciclo de Alterna Jazz comenzó en agosto del año pasado, empleando una propuesta muy clara: presentar grupos y/o artistas que no sean muy evidentes en la escena del jazz. Su objetivo es traer a grandes músicos que suelan experimentar con diferentes géneros y que no tengan restricciones en cuanto a la creatividad y la manera de componer, en fin, músicos difÃciles de encasillar.
Para esta ocasión, Alterna Jazz decidió llevar a cabo el octavo concierto del ciclo, en un nuevo recinto, el cual no le pide nada a ninguno de los ya consagrados espacios alternativos, la Sala Telefónica del Centro Cultural Roberto Cantoral. Un sitio arquitectónicamente moderno y vanguardista que dista ser más que un simple espacio. Tanto la decoración como el ambiente, dan lugar a eventos llenos de talento e innovación musical.
La cita fue el jueves 7 de abril a las ocho y media de la noche, donde el grupo invitado The Swing Machine, fue el preámbulo para una noche de improvisaciones y composiciones sin igual. Este grupo conformado por Ramón Gómez en la guitarra, Pato Peña en los teclados, BenjamÃn GarcÃa en el bajo y Hernán Hecht en la baterÃa, son una muestra de lo que jóvenes con talento y visión pueden lograr.
Su presentación fue corta, sin embargo la calidad manejada no decepcionó, composiciones originales como Cosmos, Gravedad o Transformación dejaron al público con un gran sabor de boca. Todos los integrantes disfrutaban cada interpretación, pues si bien el jazz era la base, solo funcionaba como pretexto para explorar nuevos componentes como solos de guitarra o sesiones de baterÃa, todo complementado por animaciones de fondo. Sin duda, esta banda que no debe pasar desapercibida, es un must para todos aquellos que buscan nuevos sonidos.
Después de un leve intermedio de 10 minutos, el evento continuó con los grandes invitados de la noche, Trio Feral, proyecto que en palabras de los integrantes, les ha dado la libertad de ser lo que ellos quieren, de ser verdaderamente libres e incluso dejar que el lado salvaje o el instinto los guÃe en materia musical.
Conformado por Barney MCall en los teclados, Bill Cambell en la baterÃa y Jonathan Maron en el bajo, este trÃo rebasó los lÃmites de lo esperado, pues en vivo sus presentaciones se basan en meras improvisaciones, donde el set que presentaron comenzó con ritmos prehispánicos que fueron despareciendo para darle espacio a las composiciones de su nuevo disco.
Dos de los integrantes de la banda, Barney MCall y Jonathan Maron, son fundadores del grupo Groove Collective, que a mediados de los noventa, iniciaron con el género acid jazz, el cual se basa en la innovación y fusión de géneros principalmente afroamericanos. Este grupo y sus ondas neoyorquinas, llenas de funk, soul y folclore urbano, han sabido encontrar en el público mexicano un nicho importante de seguidores.
Con una idea ya bastante implantada de quienes conformaban al Trio Feral, la audiencia esperaba lo inesperado. Un viaje que duró poco más de una hora, donde todo, absolutamente todo era la banda y sus improvisaciones. Era imposible dejar de ponerles atención, pues atraÃan todos tus sentidos con la música y la programación de fondo, la cual fungÃa como complemento de las canciones o como una secuencia en movimiento de las mismas.
PodrÃas pasar de la melancolÃa a la catarsis total en un dos por tres, la secuencia de ritmos y e imágenes iban de acuerdo a la idea por la cual el grupo se formó: ser libres y ser lo que quieres ser. Cada uno de los integrantes entraba en un estado de alienación al momento de tocar y sin embargo eso los acercaba más, una ironÃa musical si se permite el término. ParecÃan tan alejados pero al mismo tiempo esos los conectaba, proceso donde las improvisaciones y el resultado eran más que evidentes.
Cada canción del nuevo disco es diferente en sà misma, pero lleva este hilo de creatividad y experimentación. No cabe duda, los asistentes salimos más que satisfechos al haber sido presentes de tan magnÃficos músicos que se superaron en cada una de las interpretaciones. No menos importante, el lugar fue un espacio correcto y acertado para poder admirar el talento y creatividad de los mismos.
Esperemos que este ciclo se vuelva una costumbre entre el público mexicano y poco a poco genere más audiencia, pues vale la pena darle seguimiento a las propuestas que Alterna Jazz está manejando y sobre todo la oferta de espacios para la apertura musical y cultural.
Aquà el link de Alterna Jazzz que anuncia los próximos conciertos, vale incluirlos en la agenda y estar al pendiente.
http://alternajazzblog.wordpress.com/
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario