Arizona… o cuando la paranoia nos alcanza

Por: Aracely Cortés — 8 de abril, 2013

“Este es un camino de ida y vuelta sobre el quehacer teatral, una reflexión sobre las fronteras sin fusil”, Ignacio García.

Después del éxito de Las meninas, puesta escénica que se estrenó en 2010 dentro del ciclo Dramafest en el MUAC (Museo Universitario de Arte Contemporáneo) y que volvió a escena en febrero del año pasado al Foro Shakesperae, el español Ignacio García regresa a México para dirigir Arizona ¿El musical? texto del dramaturgo español Juan Carlos Rubio que aborda de forma original un tema siempre vigente: la migración.

Arizona invita al público a diferentes reflexiones, como el relacionado con su
entorno físico inmediato y acerca del concepto de frontera, entendiendo ésta no sólo como una línea geográfica divisoria, sino como una búsqueda personal, que contribuye en cierto sentido a encontrar una identidad.

El sugerente título responde por un lado al lugar donde los personajes se ubican, el desierto de Arizona y tiene como subtítulo ¿El musical?, porque en su trama se hace alusión a determinadas canciones y coreografías significativas para los personajes de la obra, Margaret y Georges, un matrimonio gringo modelo que ha decidido sumarse al movimiento surgido hace unos seis años en ese Estado de la Unión Americana, conocido como “minuteman”.

Este llamado que hizo el gobierno norteamericano a sus ciudadanos en el año 2005 para cuidar de su frontera del sur y protegerse de los migrantes provenientes de toda América Latina e impedir que pasaran hacia el lado estadounidense. Una aterradora tendencia política-social que consiste en crear grupos de autodefensa con el pretexto de que su acción era la de “vecinos que cuidan a sus vecinos”.

Esta pareja –interpretados de excelente manera por Aurora Cano y Alejandro Calva–, que además se topan con el conflicto personal, va descubriendo el sinsentido de estar ahí, en medio del solitario espacio cumpliendo una misión, la cual resulta poco comprensible.

En este trabajo, la dirección de Ignacio García es sobresaliente ya que logra una armonía perfecta en el escenario, la cual no es producto del azar sino del cometido que realiza con ambos actores que dan muestra del oficio y consiguen un excelente desempeño en el escenario que lleva al espectador por diferentes emociones.

Las diferentes preguntas que formula Margaret sobre ¿qué tipo de misión hacen?, ¿por qué y con qué finalidad?, parecen en un inicio algo ingenuas, e incluso el personaje parece un poco insulso; no obstante, a partir de esos cuestionamientos es que la trama cobra sentido y da sustento al guión.

El argumento es repetido de manera automática por George, quien de manera vehemente señala una y otra vez que los migrantes son una amenaza para él y para cada ciudadano norteamericano, para todos sus niños y ancianos, y en general para la nación. Los conocidos como “minuteman” (hombres al instante) tomaron su nombre de los ejércitos formados en las trece colonias angloamericanas que lucharon por la independencia de la corona inglesa, teniendo como característica principal ese orden militar de uso de armas, justo el que fue retomado por la versión moderna de estos “defensores de la patria” y que es planteado agudamente en la trama.

El tema de Arizona, es universal, porque ya sea en Europa, América Latina o África, el migrante no siempre es bien recibido, por el contrario, es visto como una plaga y no se consideran sus carencias como seres humanos.

La xenofobia y la intolerancia promovidos por los medios de comunicación incitados por los gobiernos muchas veces derivan en la formación de ciudadanos que creen tener una misión, aunque esto trasciende al cuidar su patria y los convierta en personas paranoicas, sin la capacidad de cuestionarse si disparar contra un niño es ético y hasta dónde es válido.

Una situación muy de nuestro tiempo, donde los comunicólogos se convierten en paradigmas de la verdad absoluta, como se refleja en las voces en off de Carlos Loret de Mola y Nicolás Alvarado, el primero en su trabajo habitual como lector de noticias, mientras que el segundo en una de sus múltiples facetas: melómano y presentador de música, dos sellos distintivos en la obra que nos presenta la noticia y la música como parte sustancial de la historia, lo mismo sucede con la interpretación del Himno norteamericano que es cantado de forma soberbia por Alejandro Calva y en sus palabras refleja el sentido aguerrido que en los más profundo de sus entrañas puede llevar una nación.

Así como los diálogos que mantienen los protagonistas en este texto de Juan Carlos Rubio están relacionados con este tipo de dilemas: hacia dónde ir con esos preceptos racistas que han sido motivo de tantos conflictos en la historia.

“Se trata de una serie de elementos que detonan cuestionamientos sobre cómo algunas sociedades del mundo se asumen como superiores a otras y ven como un peligro el flujo de personas de un país a otro, referencias que en el contexto de una propuesta escénica, dan pie a reflexiones vigentes y al mismo tiempo, que se pueden ubicar en cualquier parte del mundo”, Ignacio García.

Raúl Munguía (escenografía e iluminación), Edyta Rzewuska (vestuario) y TONO (Vídeo) son parte del equipo de esta producción de la compañía Teatro de Babel, una propuesta sencilla en su desarrollo y en sus recursos escenográficos pero que aun cuando en su diseño lleva la simplicidad –lo cual es el propósito–, en su contexto escenográfico nos ubica en esa perspectiva sinsentido de estar ahí. Un todo, que en su conjunto logra llevar a buen puerto un trabajo muy profesional.

La transición que va experimentando el público es interesante, si bien es cierto que hay algunos toques de humor y música también hay momentos álgidos y complejos, el mismo final deja atónitos a quienes desde las butacas quedan en un silencio total en el teatro.

“Arizona trata sobre el pensamiento universal de que el ser humano debe siempre de defenderse de algo, aquí los personajes van descubriendo el sin sentido de sus propias vidas para descubrir como son manipulados”, Ignacio García.

Antes de partir a una gira por diferentes ciudades españolas –donde estará por tres semanas–, Arizona ¿El musical? se presenta únicamente los jueves de abril en el Teatro Helénico del Centro Cultural Helénico y posteriormente volverá a México para realizar una nueva temporada en el Centro Cultural del Bosque. Fotos: Yanko Bribiesca.