Cenizas de piedras o de cómo nadie puede cambiar su destino

Por: Susana Fernández — 9 de octubre, 2007

Qué posibilidades hay de dar un viraje drástico a nuestra existencia, de cambiar radicalmente la conducta o reglas que –hasta hace poco tiempo– regían nuestro proceder, que tanto el destino se construye o depende de poderes superiores, estas son algunas de las premisas que expone Cenizas de piedras, obra del dramaturgo canadiense Daniel Danis y que la compañía teatral Tapioca Inn estrenó el pasado viernes 5 de octubre.

Autor de otros textos que ya se han presentado con éxito en nuestro país, como El canto del dime-dime y El puente de piedras y la piel de imágenes-, Danis delinea en esta obra a cuatro personajes que son incapaces de romper con un círculo de dolor y llevados a escena bajo la dirección de Hugo Arrevillaga, en un drama hablado, contado y recreado en distintos tiempos. Del pasado, al presente, los actores van dibujando una historia que no es del todo fácil, pero en el caso de Danis sus textos no lo son: exigen y sorprenden, ello implica un mayor esfuerzo actoral, una mayor atención al tiempo y desarrollo de la obra.

Cenizas de piedras es una historia interesante, sin concesiones, narrada por cuatro personajes rodeados por la fatalidad, el dolor y la incapacidad de cambiar un destino maniqueo.

“Dios es sólo para quienes tienen esperanza en él”, exclama Coco, personaje que representa una juventud contemporánea, nihilista, desencantada que no espera y no ve futuro. En contraposición, se encuentra el personaje de Shirley, una joven rebelde, que tampoco encuentra hacia donde dirigir su mirada, marginada por ser distinta y violenta, une su camino junto a tres jóvenes, entre ellos el propio Coco, iguales a ella.

Por otro lado, están Clermont y Pascale, padre e hija respectivamente, se encuentran huyendo del dolor, después de la trágica muerte de la esposa y madre. Él buscando la calma, el silencio profundo para poder llorar, ella disimulando que escucha el llanto, sin embargo es la pequeña, quien busca una forma de terminar con el hermetismo del padre y su negación a relacionarse con otros.

Es así que Rebeca Trejo (Pascale), Marisa Rubio (Shirley), Raúl Adalid (Clermont) y Jorge de los Reyes (Coco) se enfrentan a un destino que ninguno tiene previsto, el amor, la venganza, el miedo, la ira, el odio y la fatiga van acorralándolos, sin que al parecer nadie tenga la convicción o valor necesarios para poner fin a cada una de sus historias.

Con la escenografía Isis Sosa y Mariana Sánchez; la iluminación de Carlos Guzmán, Cenizas de piedras, escrita por Daniel Danis en 1992, se presenta de viernes a domingo en el Teatro Casa de la Paz (Cozumel 33, Col. Roma).

Cenizas de piedras, una historia que conmueve a través de la ruina física y humana de cuatro personajes y sus restos, donde no parece quedar nada.