Ramón Vargas, celebra sus bodas de plata en Palacio

Por: Enrique R. Mirabal — 1 de agosto, 2007

Ainhoa Arteta, Manuel Lanza y Arturo Chacón-Cruz, invitados de honor.

El tenor mexicano de mayor presencia en escenarios internacionales cumple 25 años de su debut profesional y los viene a festejar en casa, en el mismo Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México donde cantara el Ottavio de Don Giovanni bajo la dirección escénica de Juan Ibáñez en una puesta donde recordamos –precisamente- lo mejor fue la presencia del joven tenor que sorprendería a los conocedores por su tersa y ligera voz de entonces. Como todo lo bueno, su voz ha evolucionado junto con su repertorio hacia registros más amplios y diversos, hacia el repertorio francés y a papeles de mayor peso más allá de Rossini y Donizetti.

Sin olvidar jamás sus orígenes, Ramón Vargas regresa a su país con la frecuencia que le permite su intensa agenda en Europa y Norteamérica. Puede decirse que cada año o año y medio, lo escuchamos, ya sea en concierto o en una ópera completa. La clemenza di Tito, Rigoletto, La favorita, Werther, Un ballo in maschera, L´elisir d´amore… son recordadas como hitos en Palacio.

Para esta Gala con mayúsculas, el tenor mexicano ha invitado a compartir el escenario con él a tres figuras relevantes en la ópera actual: a la soprano vasca Ainhoa Arteta, al barítono santanderino Manuel Lanza y al joven tenor mexicano Arturo Chacón-Cruz y el acompañamiento de la Orquesta de Bellas Artes bajo la dirección de Riccardo Frizza.

Arteta, con una carrera en ascenso a ambos lados del Atlántico, ha viajado a México en varias ocasiones y, curiosamente, ha compartido la escena con varios tenores mexicanos además, por supuesto, de Plácido Domingo. La última vez que recordamos haberla oído hará unos dos años con Romeo et Juliette de Gounod alternando con Netrebko y, ambas, en feliz mancuerna con Rolando Villazón.

De los menos conocidos del gran público, Lanza y Chacón, haremos una breve reseña para tomar mejor el pulso de lo que oiremos el próximo 23 de agosto.

Manuel Lanza nació en Santander en 1965, se trasladó a Madrid en 1988 e ingresó en la Escuela Superior de Canto. Fue galardonado con los primeros premios en el Concurso Nacional de Logroño, Concurso Nacional ONCE y Concurso Internacional “Julian Gayarre” de Pamplona.

Debutó profesionalmente en 1990 en el Teatro de La Zarzuela con La del Manojo de Rosas bajo la dirección escénica de Emilio Sagi. En 1992, se presentó en el Rossini Opera Festival con La Scala di Seta; en 1993, en el MET de Nueva York con La Bohème; en 1995 en La Staatsoper de Viena con Il Barbiere di Siviglia; y en 1996 con Les Troyens en La Scala de Milán.

Manuel Lanza actuará esta temporada en Japón dando vida a Ford en Falstaff de Verdi, bajo la batuta de Zubin Mehta, como Marcello en La Bohème de Puccini en La Opera de Las Palmas y en el Liceo de Barcelona como Lescaut en Manon de Massenet.

Por su parte, el tenor mexicano Arturo Chacón Cruz, debuta en Italia cantando Rodolfo en La Bohème con el Teatro Comunale di Bologna; en España cantando Christian en Cyrano de Bergerac junto a Plácido Domingo; y su debut en Francia fue cantado Marcello di Bruges en Il Duca d’Alba de Donizetti con la Ópera de Montpellier y la Orquesta de Radio France. Su primera invitación a Detroit fue como Romeo en Romeo et Juliette de Gounod.

Chacón-Cruz ha recibido muchos premios y reconocimientos, entre los que destacan el Premio Especial Antonio Dávalos Osio en el Concurso Nacional de Ópera Carlo Morelli, el concurso de la Metropolitan Opera en Nueva Inglaterra, la beca de la SIVAM (Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano), el primer lugar y el premio Audience Choice, en el Concurso de la Gran Ópera de Houston. Igualmente ha sido ganador del concurso Operalia de Plácido Domingo y la Beca Ramón Vargas de ProOpera.

Con 25 años de trayectoria, Ramón Vargas regresa al Palacio que tantas noches como rey lo ha tratado. Un público expectante porque será partícipe de una voz en plenitud y un carisma siempre latente.