Amaury Gutiérrez dejó el alma en El Lunario.

Por: Oscar Martínez — 6 de marzo, 2012

“Mi estilo es como pop cubano, una mezcla de diversos géneros musicales que incluyen la antigua y la nueva trova, algunos giros de música contemporánea y el sentimiento autoral de la época dorada del bolero, e incluso, de la música y la lírica mexicana”, Amaury Gutiérrez.

El ganador del Grammy Latino a Mejor Álbum Cantautor 2011, Amaury Gutiérrez, dejó su voz y talento en el escenario del Lunario del Auditorio Nacional, un concierto íntimo –el pasado viernes 2 de marzo– que ofreció a sus fans, dónde el cubano cantó lo mejor de su repertorio, ritmos cadenciosos, boleros, baladas, vallenato.

La noche abrió con el éxito Pedazos de mí, con la cual rompieron en gritos los más de 500 espectadores; le seguiría Dime Corazón uno de los mejores temas en la carrera de este artista que hoy radica en Miami, después interpretó Remolino, tema que efervesció en el público, le siguieron Tú no me crees y Lo mejor de mi vida. Escucharlo es sinónimo de romanticismo, del que duele pero también del que se goza.

En entrevista, Amaury Gutiérrez comentó sobre aquello que lo inspira. “Creo que una característica humana, es el enamorarte y luego sufrir o al revés. De hecho el romance es doloroso, a veces gusta y gozas, otras veces te destroza. De ahí vienen muchas letras, mucha inspiración. La letra de Dime corazón refleja eso: gozas el querer, más no, el no ser correspondido”

Acompañado de cuatro excelentes músicos, tres de ellos cubanos y un mexicano, prosiguió la velada con una inusual interacción con su público, característica que muy pocas veces se puede apreciar en un artista. Afable, sonriente y bromista, Amaury se regaló a los asistentes que se entregaron sin reserva. Al respecto aseguró que “En México nunca cantas para alguien, cantan contigo”.

Cómo duele y Nada es para siempre, ésta última una composición que escribió para Luis Fonsi, cerraron el primer bloque de este concierto, después vinieron los rómanticos boleros que Amaury interpretó junto con los asistentes que comodomante vivian su música desde sus asientos, un momento muy significativo que llenó de romanticismo El Lunario.

Rescatando viejos boleros Amaury interpretó, acompañado sólo por su piano, Mi mejor canción, de José Antonio Méndez, para dar paso a otro excelente tema, Ya no me quieres de la mexicana María Griver a la que calificó como “La mejor compositora que ha dado México”.

De vuelta en el escenario nos presentó la gran sorpresa de la noche. Generando expectativa invitó al escenario al compositor español Antonio Orozco con quién interpretó el tema Se me escapa el alma, el cual grabaron juntos para la última producción discográfica de Amaury: Sesiones Íntimas, grabado en 2010 en Miami, en la que también participaron Luis Fonsi, David Bisbal, un disco de gran calidad por el que ganó el Grammy.

Al preguntarle sobre la trascendencia de este importante galardón en su carrera Amaury aseguró “Me alegré demasiado porque este disco tiene canciones que había escrito hace tiempo. Más que premiado, creo que me sentí mejor porque ese Grammy significó el apreció y el valor a mi trabajo. Letras y música a las que les puse el alma”.

La noche cerró con No existe, Camino, Perdóname, así como Yo sé que es mentira, recuerdos que fueron inmediatamente coreados por los asistentes que esperaban ansiosos la interpretación de estos grandes éxitos. De esta forma, Amaury Gutiérrez se reencontró con el público mexicano que salió fascinado de esta velada romántica en El Lunario.