Alicia en el país del ballet, un viaje en puntitas y tútú

Por: Colaborador Invitado — 6 de octubre, 2011

El domingo pasado, 2 de octubre, junto con mi hija pequeña, tuve la oportunidad de asistir a uno de los eventos que más me han gustado, y que realiza una corta temporada (hasta el 23 de este mes) en el Teatro Legaría (muy cerca de Rio San Joaquín y Polanco): Alicia en el país del ballet.

Un bello espectáculo creado para los niños y para ser disfrutado por los adultos representado por la compañía Ardentía, en una idea original de la coreógrafa Reyna Pérez (reconocida miembro de la sociedad Mexicana de Coreógrafos), que invita a conocer a la pequeña Alicia, interpretada por Julieta Lara, una bailarina que de la mano de su maestro de danza –personaje caracterizado por Didier Emmanuel–, cuenta la historia del ballet y todos sus cambios a través del tiempo.

En la puerta del Teatro, había princesas y personajes mágicos recibiendo a los asistentes, esto llamó mucho la atención de los niños que estaban por entrar a la función, es decir desde la entrada los pequeños estaban siendo introducidos a un mundo mágico.

Para ser sincera, en un principio dude un poco que un espectáculo de ballet y música clásica pudiera captar la atención a un público de edad tan corta, sin embargo desde la primera nota y diálogo, la coreografía captó la atención del público pequeño.

Una idea inteligente, con diálogos simpáticos y fragmentos de coreografías de diferentes épocas y países, que muestra la evolución que ha tenido el ballet a lo largo de la historia, tanto en sus vestuarios y zapatillas, como en su técnica, Alicia en el país del ballet no dejó de atraer la atención de los pequeños espectadores.

Con bella música de Stravinski, Tchaikovski, Minkus, Soloviev, Ravel, Claude Bolling y Peter Gabriel, excelentes interpretaciones e iluminación para cada una de los bailes, Ardentía logró, que quienes fuimos a verlos, saliéramos muy contentos.

Alicia, la pequeña alumna, que al principio no está muy entusiasmada en empezar su clase de ballet, es invitada por su maestro para hacer un viaje mágico a una galería en movimiento en la cual él, le y nos fue explicando a quienes estábamos disfrutando de la presentación, la historia de la danza empezando por los cambios que ha tenido el vestuario con el paso del tiempo.

De tal manera que repasaron desde los vestidos largos, los cuales realmente eran incómodos, pero cubrían las piernas, algo muy importante a destacar eran los golos o grandes cuellos en el vestuario que usaban tanto de los hombres como mujeres, por influencia del Rey Luis XIV, hasta llegar al tutú y las mallas.

Mientras el tutor platicaba en forma sencilla las modificaciones que han existido, hizo que los niños interactuaran con él, al hacerles varias preguntas de acuerdo a la información que dio, algo que resultó muy interesante y divertido, ya que muchas de las respuestas de los pequeños nos hicieron reír.

Durante esta parte de la presentación, Alicia y su maestro, usando parte del antiguo vestuario, escenificaron un fragmento de una clase de baile, con música de Leo Delibes, acompañados por toda la compañía, la cual está conformada por excelentes bailarines como son Viridiana Hernandez, Itza Chavira, Manuela Ospina, Montcerrat Camacho, Azeneth Marín, Emmanuel Badillo, Juan Fernando Tapias y Juan Carlos Santiago, en este cuadro también interpretaron un Minuet con música de Igor Stravinski.

Continuando con el viaje a través de la historia dancística, junto con Alicia y el maestro, conocimos fragmentos de piezas de diferentes épocas y partes del mundo, así como sus principales personajes, como el arlequín y la bella colombina de El Cascanueces; para continuar con la danza de Kitri, la hija del tabernero del ballet de Don Quijote; vimos y nos emocionamos con la interpretación del Gopak, baile típico ruso; después descubrimos con Alicia, como la magia y la danza se unen en el maravilloso Lago de los cisnes con personajes como Odile (el cisne negro), Odette (la princesa encantada y convertida en el cisne blanco), quien espera ser rescatada y liberada del hechizo por el príncipe Sigfrido, al cual ama.

Por supuesto, que este viaje no podía ser completo sin vivir la fantasía del mundo de Alicia en el país de las maravillas junto con El Gato y El Sombrero Loco, el cual, de pronto, apareció entre el público en un momento inesperado y divertido para los niños, quienes lo saludaban y respondían a las preguntas que El Sombrero les hacía, fue una experiencia lúdica para grandes y pequeños. Para finalizar, disfrutamos de otra variante del ballet: la danza contemporánea.

Al terminar los integrantes de Ardentia, tuvieron un gran detalle para los niños ya que bajaron del escenario para regalar dulces y terminar de ponerle sabor a esta experiencia.

Alicia en el país del ballet es un espectáculo muy recomendable para toda la familia perfecta para iniciar a los más pequeños en esta expresión por demás bella.