
Por: Claudia Magun — 9 de septiembre, 2011
“No creo que la danza tenga como principio el ideal social, el valor de su creación es el abrir un espacio en la imaginaciónâ€, Carolyn Carson.
La señalan como una de las figuras más importantes de la “nueva danza francesaâ€, nueva no es, más bien se le podrÃa definir como una vieja loba de mar que ha llevado su trabajo a lo eximio, su creatividad y talento la han acreditado como una de las más importantes coreógrafas y bailarinas de la danza contemporánea mundial.
Máxima figura que por más de cuatro décadas ha bailado, creado y llevado al escenario más de 100 piezas que han aportado un legado a la danza europea, hazaña que comprende varios nombres célebres del gremio, pero en el caso de Carolyn Carson tiene más merito ya que con su formación californiana, el seducir a esta sofisticada elite requerÃa de un intelecto que fuera más allá de los parámetros estéticos de la creación. Otra manera de ver la danza, una visión universal que reivindicará el placer de ver bailar en el escenario. Una danza libre, sin fronteras.
“Tengo una visión mÃstica. Alguien llamó mi trabajo tragedia espiritual y me encantó; en realidad, mi trabajo puede ser ordinario y extraordinario… me gustan esas dos palabras. Para mi, la danza es en sà misma es un arte silencioso. Un viaje mÃstico sin palabras. Estoy conectada a una fuente universal, y lo recibo como un regalo que expreso mediante la danza y el estoicismo. He seguido un poco la filosofÃa zen que se refiere a vivir el momento, se concentra en vivir el presente aceptando las cosas por lo que son. Me intereso por los pensamientos budistas”, Carolyn Carson.
Es asà que su capacidad la ha llevado a escribir capÃtulos perfectos de la creación coreográfica, que llevan en su estética imágenes de gran impacto, su imaginación se ve concretada en propuestas como: “Rituel pour un rêve mortâ€, “TrÃoâ€, “Still Watersâ€, “Shamrockâ€, “Tigers in the Tea Houseâ€, “Density 21.5â€, “The Year of the Horseâ€, “Blue Ladyâ€, “Steppeâ€, “Maaâ€, “Signesâ€, “Writings on Waterâ€, “Inannaâ€, por sólo mencionar algunas que integran su gran archivo formativo.
La trayectoria de Carolyn Carlson (Oakland, California, 1943), que comprende más de cuatro décadas, se estrenó con el San Francisco Ballet y más tarde como primera figura de la compañÃa de Alwin Nicolais, con quien trabajó mucho tiempo en ParÃs, una relación artÃstica que la llevó a decidir su destino de vivir en esta bella ciudad que 1971, y con ello su desprendimiento artÃstico.
Asà una vez instalada en esta capital de las artes escénicas, su espÃritu de conquista le sirvió para introducirse en los niveles más altos de la danza, su primera enmienda le fue concedida gracias a su visión sobre el lenguaje contemporáneo, impartiendo clases en la escuela del Ballet de la Ópera de ParÃs, y tiempo después sus ideas la revelaron como coreógrafa estrella de esta importante compañÃa.
También colaboró como directora artÃstica de La Fenice, del Ballet Nacional Finlandés, del Cullberg Ballet de Estocolmo. Su capacidadad creativa se vio coronada con la designación como directora de la sección de danza de la Biennale de Venecia (1999-2002) y su nombramiento desde 2004, como directora artÃstica del Centro Coreográfico Nacional Roubaix Nord-Pas de Calais. Además su desarrollo coreográfico la ha proyectado a los grandes escenarios del mundo, su trabajo ha sido apreciado y aplaudido en varios puntos de los cinco Continentes.
Ahora le toca el turno al continente americano y en particular a la Ciudad de México, donde Danza UNAM como anfitrión de las oscilación que impera en la escena mundial recibe este mes a esta figura lÃder de la danza moderna que como ella misma se autodefine, una nomáda de los escenarios que transforma la danza en la esencia invisible de la creación. mediante la expresión de las fuerzas escondidas.
Short stories, a mystic journey, es el tÃtulo del programa que presenta este 10 y 11 de septiembre en la Sala Miguel Covarrubias, tres coreografÃas que exponen los planteamientos sobre la danza que propone la coreógrafa, para quien tal disciplina constituye la expresión de poderes ocultos y misteriosos espÃritus que dibujan los movimientos del cuerpo y revelan el alma Ãntimamente conectada a los elementos: el bailarÃn se vuelve el enlace entre el cielo y la tierra en la travesÃa de la vida.
La presentación abre con Des vices et des vertus (Giotto) (Vicios y virtudes), (2002), solo interpretado por la misma coreógrafa que ilustra los frescos del italiano Giotto en la capilla de Scovegni en Padua, Italia.
Una profunda búsqueda a través del movimiento sobre las emociones y percepciones del artista italiano con música de Gavin Bryars, donde la interpretación de la Carson nos lleva a escenas dancÃsticas, casi plásticas que reflexionan sobre la prudencia, la fuerza, la justicia, la locura, la caridad, la templanza, la esperanza, la inconstancia, la ira, la injusticia, la infidelidad, la envidia, la desesperación, la inconstancia…
Interpretada por Chinatsu Kosakatani y Yutaka Nakata, la segunda pieza a presentar se denomina simplemente como Li (2007), un ideograma que se refiere originalmente al patrón orgánico como principio de todas las cosas.
PoesÃa del cuerpo que con la espiritualidad y el dramatismo de la música de Aleksi Aubry-Carlson nos envuelve en una visión coreográfica al estilo de las imágenes cinematográficas de Kurosawa, donde el curso de la naturaleza, el flujo de viento, la oscuridad y la luz, la polaridad del yin y el yang, las artes marciales se tornan en una contemplación zen de la danza.
La coreografÃa que cierra el programa, lleva por tÃtulo Mandala (2010), una obra que sintetiza el enfoque espiritual de la Carlson, asà como la complicidad que existe con la intérprete Sara Orselli, quien en una mÃstica representación en interacción con la inspiración musical de Michael Gordon, el diseño de iluminación y el trabajo de multimedia, asume una inspiración sobre el circulo del budismo zen que simboliza a la vez el universo.
Momentos mágicos, que sólo los transmite un espÃritu libre, al proyectar en cada movimiento formas inherentes a la condición humana como un componente del espacio universal compartido por todos los seres, desde el principio hasta el final de nuestra existencia.
“La poesÃa visual es el reino del movimiento en la simplicidad de un gesto en el tiempo y el espacio, una idea realizada a través a través de la energÃa. Nunca escribo los pasos, dibujo los personajes en el tiempo y el espacio. Soy una artista visual que pinta en tres dimensiones: la danza, luces, el diseño de la escenografÃa, la música, la poesÃa. Se trata de un arte totalâ€, Carolyn Carson.
La presentación de la Compagnie Carolyn Carson en la Sala Miguel Covarruvias, una reconciliación con la danza contemporánea que en su contexto creativo nos regala el placer de apreciar la poética del movimiento en toda su expresión, porque como dice la propia coreógrafa: Toda creación tiene su propia visión, que al momento que se define desaparece. Fotos: Frédéric Iovino y Claude Lê Anh.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Deja un comentario