Por: Enrique R. Mirabal — 20 de julio, 2011
Cada vez son menos los espacios destinados al teatro independiente sin subsidios ni apoyos, ya sea oficiales o privados; por ese motivo, descubrir un sitio que sirva de exponente y taller de un trabajo teatral creativo, sorprende se aplaude. Por los rumbos de la colonia Country Club, muy cerca del jactancioso CENART y los Estudios Churubusco, el grupo Cartaphilus Teatro, aprovechando el trabajo experimental de su Taller 7éptimo arte, nos presenta el espectáculo multidisciplinario Zen, a partir de una idea de Luis Ibar y bajo su propia dirección.
Zen se desprende del acercamiento al budismo, se regodea en sus principios y los practica en escena. El grupo de actores/danzantes/cantantes domina una intensa disciplina corporal que les permite realizar virtuosos movimientos, imperativo requisito en la formación contemporánea de artistas integrales y orgánicos.
Este recurso/técnica embona a la perfección con la idea rectora y las intenciones de Ibar y se expresa en imágenes, sensaciones y hasta, se podrÃa decir, en la sinestesia tan cercana a los poetas “malditos†franceses de finales del siglo XIX, admiradores a distancia del japonesismo y las chinoiseries que heredaron de los románticos y traspasaron a los modernistas latinoamericanos.
Estados de ánimo, reacciones y reflejos inherentes al ser humano como la risa o el llanto dan pie a un despliegue de cuadros, conectados por el fluir espontáneo que no obedece a ninguna lógica y, por lo tanto, es ajeno al teatro tradicional al servicio de la palabra.
Los ocho actores que integran el ensemble pueden moverse en perfecta sincronÃa, bailar al unÃsono o desplegar habilidades y aptitudes individuales en los momentos en que tienen un espacio personal, Ãntimo y dan rienda suelta a la energÃa concentrada en el proceso creativo.
Algunas frases sueltas en el programa de mano orientan pero no circunscriben lo que veremos en escena. Se sugieren instantes, lugares, acciones y abstracciones que no es necesario localizar en el desarrollo del espectáculo sino que simplemente se deben asimilar internamente para identificarse (o no) con lo que acontece muy cerca de uno.
La sensibilidad a flor de piel, delicados momentos que remiten inexorablemente a las culturas asiáticas en las que el budismo es base y razón de ser, los tiempos ralentados, sin llegar a los extremos del butoh y el diseño nÃtido de cada paso y cada gesto se suman para que cada quien conjeture su propia representación.
En un espacio reducido, los elementos teatrales que componen cada instante se ven magnificados, como en un primerÃsimo plano cinematográfico, los podemos observar, sentir y hasta atrapar aromas que emanan de una ceremonia del té con todos los códigos requeridos para el ritual y cuidada e interpretada hasta el último detalle por el propio director Luis Ibar.
La danza ocupa una buena parte de estos momentos y destaca, por su orgánica sensualidad, en el solo interpretado, abanicos en mano, por Marina Boido, seductora y sugerente.
No todo es zen en Zen. Hay préstamos de lo onÃrico surrealista, máscaras de conejo que remiten a Carroll (al menos para quien escribe estas lÃneas), sonoridades de la cultura pop y alguna canción interpretada coralmente o en un delicado solo por Carmen Baqué, música barroca y el lÃrico Barber del Adagio para cuerdas, parlamentos/confesiones heredados del psicoanálisis poetizado, el uso de monitores con sugerentes videos… No importan los referentes ni son necesarios para disfrutar una creación cuyo principal objetivo apela a los sentidos, a las vivencias y a la peculiar imaginación de cada quien.
Además de producir espectáculos como ZEN, Cartaphilus, a través de su Taller 7éptimo arte, forma y entrena actores de los que han salido varios de los integrantes del espectáculo reseñado. Hay talleres para jóvenes de entre 17 y 25 años, para adultos, para adolescentes y también para niños entre 6 y 13 años. Para más información: www.taller7a.com y www.cartaphilusteatro.com
Zen se representa los viernes a las 20:30 horas y los sábados a las 19:00 horas en la sede de Cartaphilus Teatro: Tenis 88-3, Colonia Country Club, Coyoacán
Debido a que la capacidad máxima de la sala es para 25 personas, se recomienda reservar al teléfono 5549- 0001.
Un listado de enlaces a centros culturales, música, teatro, danza, infantiles, festivales y medios y más.
Me podrian informar por favor de que fecha a que fecha estara presentandose esta obra ?
Gracias