Por: Roberto Sosa — 6 de julio, 2011
La tarde del sábado dos de julio llovÃa a cántaros; el Centro Histórico de la ciudad de México se agitaba con el bullicio de la gente que llenaba los antros, bares y restaurantes que ofrecen sus servicios en horas de la noche. El Teatro de la Ciudad Esperanza Iris está enclavado en el corazón de este Centro Histórico, y no es ajeno a la vida diurna y nocturna de la capital, la función que estaba por acontecer en su interior, quedarÃa en la memoria de los melómanos.
El espectáculo que dio inicio a las siete de la noche, y a pesar del aguacero, convocó a la gente para que llenará el recinto de la calle de Donceles y presenciará este gran evento; con este segundo concierto se daba por concluida la Segunda Muestra Internacional de Jazz.
Cuatro agrupaciones subieron al escenario para dar un recital de jazz, una expresión musical que reunió a un público sensible y conocedor de este género que ovacionó a todos los músicos que se presentaron, y en contraparte se brindaron con lo mejor de su repertorio.
El concierto lo abrió la agrupación 4a Aumentada, integrada por cuatro experimentados músicos: “Jako†González (sax y flauta), VÃctor Patrón (piano), Emmanuel Merchand (bajo) y Salvador Merchand (baterÃa) acompañados por Miguel Peña en la bigüela. Interpretaron El Huapango de ciudad, El zarape de Marbel, San Salvador y por último El Tepozteco del compositor mexicano Guadalupe Trigo. En esta melodÃa “Jako†González dio una muestra de su virtuosismo con la excelente ejecución de la flauta transversal.
“La música como otras expresiones de la cultura son la única manera de erradicar la violencia que vivimos, el único remedio para sensibilizar al ser humano. En este momento estamos enfocados en las cosas materiales y la música es el alimento del espÃrituâ€, Salvador Merchand.
Después tocó el turno a Rodolfo Popo Sánchez y su banda Yasu, integrada por Isaac Pérez al piano; Oscar Teran en el bajo eléctrico; Leo Muñoz en las percusiones y el propio Rodolfo Popo Sánchez en la ejecución del sax. Su repertorio consistió en temas que fusionan el jazz con rÃtmicas y armonÃas de la música mexicana; se escucharon No lloren por mi, Abril en México y Camino al oeste, entre otros. Popo Sánchez es reconocido internacionalmente, como el mejor saxofonista de jazz en México.
“Este género llegó a México para formar parte de nuestra cultura, por lo que le hemos puesto nuestro sello al fusionarlo con ritmos tradicionales como el purépecha, el son o el huapango, y ya es hora de extender su mercado, pero para lograrlo necesitamos que sea un movimiento nacional, impulsado entre los propios músicos, las autoridades y los mediosâ€, Rodolfo Popo Sánchez.
Le siguió la banda MX Fusión, compuesta por David Rosas (bajo eléctrico), Bruno RamÃrez (baterÃa), Misael Pacheco (piano), Miguel Ãngel Covarrubias (saxofón) y Marxo Gutiérrez (guitarra eléctrica). En su música se integran los ritmos contemporáneos que han influido en la banda a lo largo de su carrera. Con temas como Relájate y toca y AHN1 entre otros, con estos y más se ganaron el aplauso de los asistentes.
El final de esta Segunda Muestra Internacional de Jazz se engalanó con la presencia de uno de los músicos más reconocidos en el ámbito internacional; fundador del grupo Irakere con el saxofonista Paquito D´Rivera y el pianista Chucho Valdés – fue el conjunto de jazz más importante de Cuba–, el señor Arturo Sandoval. Acompañado por la Big Band Orquesta, con Armando Zedillo al frente.
Inició con un tema que fusiona el funk y el jazz; le siguió un tema de los años 1946 o 47, un bep bop que ejecutó con un impresionante solo de trompeta, un momento inolvidable que al tocar el instrumento, pareciera que hacÃa gritar a la trompeta, le extraÃa los sonidos desde las entrañas, tonos agudos y graves, notas que llegaron a todos los rincones, a todas las butacas del teatro, a todos los que escuchamos esta excelente interpretación.
Pero eso fue solo el principio, enseguida habló de la música mexicana y del gusto por los compositores de ésta tierra; se sentó al piano, los músicos callaron, se apagaron las luces, sólo una iluminó al intérprete al momento de tocar La Vikyna. Fue una demostración de talento y virtuosismo, fue un momento de comunión entre el artista y su instrumento; fue cómo un dialogo, el músico hablándole y el piano escuchando y entendiendo que notas se querÃan escuchar de él. Un instante de verdad inolvidable que un público de pie le reconoció con una fuerte ovación.
Se interpretaron melodÃas como: Sandunga, Bailando pegadito, Entonces ella se detuvo y cerró con A mis abuelos, en esta pieza lo acompañó el guitarrista mexicano Gil Gutiérrez, que le imprimió un tono flamenco a su interpretación.
En resumen, la clausura de la Segunda Muestra Internacional de Jazz, resultó todo un espectáculo al ver y escuchar a Arturo Sandoval; lo mismo tocaba con una enorme pasión su instrumento, que dirigÃa la orquesta, bailaba y hablaba con el público, hacia bromas y recordaba con nostalgia su natal Cuba, un final de lujo para esta segunda versión de esta Muestra. Cabe mencionar que en el primer dÃa de este evento musical se presentaron: Ed Calle, Tlaxcaltecatl Latin Jazz, Caribe PacÃfico y Aarón Cruz y su trÃo.
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