Jazz gourmet: Un banquete sonoro por los quince años del Convite

Por: Colaborador Invitado — 18 de mayo, 2011

Cinco mujeres del jazz mexicano festejaran en el Teatro de la Ciudad quince años de música y comida…

En 1996, cuando apenas nos recuperábamos de la crisis económica del 94, en la colonia Portales Sur, surge por iniciativa de la familia Aguilar una fonda café dedicada a la comida gourmet, tan poco común en aquellos años.

Desde entonces, El Convite se distinguió, además de por sus buenos servicios gastronómicos, por promover las diferentes expresiones del arte como la pintura, el teatro, la literatura, fotografía y por supuesto la música, siendo el jazz en todas sus variantes el genero al cual más se han enfocado, lo cual les ha llevado a grabar 14 diferentes discos con la participación de varios jazzistas tanto mexicanos como extranjeros, quinenes en diferentes ocaciones han pisado este foro.

Ya han pasado quince años, y hoy día El Convite se conoce como un referente para los amantes de la buena comida y uno de los espacios más importantes para la promoción del jazz en la Ciudad de México. Es por esta razón, que la familia Aguilar –integrada por cinco hermanos amantes de la música, comida y bebida–, propietaria de este tradicional espacio, han decidido celebrar en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris sus tres lustros con un concierto llamado Jazz Gourmet. Cinco mujeres del jazz mexicano.

Este concierto, de acuerdo con Alberto Aguilar, chef y socio de El Convite, representa un triunfo para la cultura en general y el jazz en particular, pues da muestra del auge que ha generado este género en nuestro país en los últimos años.

En conferencia de prensa, Aguilar, comentó que fue difícil seleccionar a los artistas que participarian en Jazz Gourmet, “pues les hubiera gustado invitar a todas las cantantes y bandas que han estado presentes a lo largo de este proyecto, pero entonces si habríamos tenido que cerrar la calle”. Así que optaron por buscar intérpretes que como representantes de nuestra generación han crecido paralelamente a El Convite.

Las voces que participaran en este festejo serán Andrea Balency quien incursionó en la música desde los 17 años experimentando primero con la música clásica para después dedicarse a su proyecto que ella define como pop alternativo original del corazón, aunque su propuesta va mucho más allá de lo que una clasificación pueda decir.

También estarán presentes las hermanas Jenny e Ingrid Beaujean quienes, pese a su corta edad, han estado en los escenarios cerca de diez años presentándose en diversos escenarios como el Euro jazz, además de haber colaborado con la Big Band Jazz de México y el grupo Densidad 6, así como con diversas personalidades como Armando Manzanero y Magos Herrera entre otros.

Otra de las cantantes que brillarán en esta gala jazzistica será Lieka Mochán quien con muy particular estilo presentara en esta ocasión su proyecto Gecko, integrado por Jorge Fernández, Pilar Sánchez y Omar Anguiano, un ejemplo claro de versatilidad que explora nuevos sonidos con lo cual da muestra de su talento y virtuosismo.

Finalmente Iraida Noriega considerada una de las mejores intérpretes de jazz en México, cerrará con broche de oro este programa. Ella comenzó su carrera al lado de su padre el pianista y cantante Freddy Noriega y desde entonces ha compartido el escenario con grandes maestros del jazz, influenciada por sonidos afro-cubanos y latinos.

Estas damas de honor estarán acompañadas en este concierto, como una especie de padrinos de honor, por músicos reconocidos como Jaime López, quien fungirá como maestro de ceremonias, además del contrabajista Aarón Cruz, Hernán Hecht, Beto Caletti y Alex Otaola.

Jazz Gourmet se realizará el próximo domingo 22 de mayo en el Teatro de la Ciudad y para quien quiera conocer El Convite puede acudir de lunes a sábado a la calle de Ajusco 79 bis, en la colonia Portales Sur, un referente en nuestra Ciudad donde además de degustar de sus ricos platillos (como el risotto con huitlacoche, recomendación de la casa), se puede gozar de una rica cerveza o saborear una copa de buen vino mientras se disfruta de un muy especial maridaje entre la música y la comida.