Teatro

La gente de teatro sólo parece peligrosa…

Por: Claudia Magun — 29 de agosto, 2007

“El actor tiene una corona en la cabeza pero no es un rey. Es un pobre viejo al que no le importa el ridículo”.

Simplemente complicado con la actuación de Mauricio Davison En el ocaso de su carrera y vida, un actor llega a las más duras conclusiones sobre su ser… Irónicamente, a manera de presagio, Juan José Gurrola se despidió de los escenarios en San Miguel de Allende con Simplemente complicado, la historia de un hombre que se debate entre el recuerdo de lo que fue y su inútil existencia.

Así como Gurrola trazó en la escena el personaje hace más de tres décadas, Mauricio Davison encarna a ese actor sucio, enfermo, debilitado, decadente y sobre todo frustrado que el maestro delineó y ahora bajo la dirección de Nora Mannecket regresa a la escena en la Villaurrutia donde el fantasma de Gurrola avisa a ese decrépito ser humano que entre la soledad y el abandono total espera envuelto por la neurosis el inevitable fin, librando día con día una batalla más entre el alter ego y el abandono de su capacidad a sus 82 años, haciendo remembranzas de una vida plena, llena de satisfacciones y pérdidas.

“En esta obra se conjugan todas las ideas de Juan José, porque plantea la vida de un actor en sus últimos momentos, un artista que hace un análisis y recuerda lo que significó su paso por el arte. Eso fue precisamente lo que inspiró a Gurrola: la soledad del artista, la incomprensión, pero también el estímulo que le significa al actor, algo con lo que él se identificaba”, Nora Manneck.

Simplemente complicado bajo la dirección de Nora Mannecket Con la única alegría que le provoca el espíritu bueno que conmiserado trae la leche al viejo actor, aquel que fue grande y fue Ricardo III -que se adhiere a la piel de Davison-, ahora un hombre extraviado entre su memoria, su nostalgia y su nefasto presente, Eréndira Reyes en el papel de Katharina, representa la frescura e inocencia ante la cual el anciano se entrega a la sonrisa y travesuras de quien no sabe de antañas glorias ni falsas posturas.

“Gurrola me ayudó como actor, a ver la actuación desde un punto de vista espiritual y técnico, lo que significó un salto interior para comprender lo que es la actuación como quizá los grandes directores y actores la perciben. El fue muy importante para mi carrera. Me apoyó y actué en su primera obra, ahora también participo en la última. Es importante no solamente para quienes trabajamos a su lado, sino también para las artes escénicas del país, porque con él el teatro adquirió un nuevo camino, sobre todo al interior de INBA y de la UNAM”, Mauricio Davison.

Simplemente complicado de Thomas Bernhard en la Sala Villaurrutia Simplemente complicado, de Thomas Bernhard, es la última puesta en escena que dirigió el maestro Juan José Gurrola. A manera de homenaje a quien falleciera el pasado mes de junio, esta obra se presenta nuevamente en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque en breve temporada hasta el 2 de septiembre.

Así en Simplemente complicado, Bernhard plantea un hombre que come salchichas y recita a Proust, que no puede morder y se alimenta de papilla de sémola, un hombre que con cansancio y hartés aborrece sus pantuflas de fieltro y sin embargo es lo único que calza, un hombre que clama por una muerte que no llega cuando ya debió haber llegado… Para concluir con un sencillo tributo desde las tablas, enmarcado en la voz de Sinatra, a un Gurrola que se niega a dejar el escenario. Un final, muy a su manera.

Jugando con el tiempo y la provocación, pareciera que una vez más Gurrola se burló de la vida. El que fue actor, dramaturgo, director y conoció a fondo lo que era construir una escena, vive más allá del teatro y de la realidad… “Montar nuevamente Simplemente complicado es darle el adiós al maestro, es cerrar un ciclo”, Mauricio Davison.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.