Teatro

José Gordon y las expectativas del Aleph… los entretelones del arte y la ciencia

Por: C. Magun y S. Fernández — 24 de mayo, 2019

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Ecología y cambio climático; redes, coherencia social y urbanismo; redes biológicas y algoritmos de la naturaleza; complejidad y mundo interno del sujeto; urbanismo y arte son los ejes temáticos del Aleph. Festival de Arte y Ciencia, un espacio que en esta edición 2019 conmemora el Año Internacional de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos; Astronomía: 50 años de la llegada del hombre en la Luna; setenta años de la primera edición de El Aleph, de Jorge Luis Borges; y 500 años, Aniversario Luctuoso de Leonardo Da Vinci.

En ocasión de esta edición 2019 que se lleva a cabo en los diversos espacios del Centro Cultural Universitario, Interescena sostuvo una larga y muy interesante entrevista con José Gordon, quien como curador nos habló sobre el significado de este evento que, como bien lo dice su nombre, es dedicado a la ciencia y las artes. En sus palabras, este hombre que ha destinado su vida a la cultura y en especial a las letras, desmenuzó el significado del Aleph, no en su condición de la palabra hebrea o como la maravillosa narrativa de Jorge Luis Borges, sino como sustancia, contenido y proyección de este evento universitario que a partir de su contenido proyecta las nuevas tendencias en el universo del intelecto y el divertimento.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Aun cuando se trata de artículo por demás extenso, quisimos publicar, la totalidad de esta charla con José Gordon, quien con la elocuencia que le caracteriza, nos descubre la tecnología como protagonista del Aleph, arte y ciencia en la voz de importantes científicos, artistas y otros invitados que nos descubren ese embrujo que atrapa la complejidad del siglo XXI.

Cuál es el reto de la tecnología…
Las nuevas tecnologías le dan una extensión a nuestro cuerpo a nuestra mirada a nuestra capacidad de descubrir zonas de arte que de otra manera no podríamos apreciar… Zonas en las que podemos penetrar en niveles de la materia. Esto que se permite en ciencia también se permite en arte. Entonces, la tecnología se vuelve un instrumento del tiempo, pero al final del día está basada en una visión, si no hay visión no hay arte. Entonces, el auxilio de las tecnologías es muy importante pero no es lo fundamental.

Creo que hay algo que está cambiando completamente las posibilidades de hacer ciencia y hacer arte en el siglo XXI y tiene que ver con las tecnologías. El problema de las inteligencias colectivas en el arte, se pueden propiciar como encuentros que antes eran imposibles de generar. Gracias la participación tecnológica podemos ensanchar los límites de lo que llamamos experiencias, experiencias donde como espectadores somos participantes del arte creativo.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario En las inteligencias ocurre lo mismo, la tecnología nos está permitiendo que el musculo de la inteligencia colectiva se pueda utilizar, el gran reto que hoy tenemos es cómo utilizar las capacidades tecnológicas, pero no sólo para la perversión en las redes sociales que construyen noticias falsas, sino para generar una sociedad de imaginación y conocimiento. Creo que ese es el gran reto que tenemos en el siglo XXI.

En el arte con la inclusión de todas todos esos elementos externos que se privilegian como un objetivo primario, como el eje de toda acción, la creación puede quedar relegada, o pasar a un segundo plano.

¿Cómo debe convivir el arte con la tecnología sin estorbarse?
Creo, que debería estar enfocado en función de una visión en la que estamos, en el fondo, tratando de compartir inteligencia e imaginación, pero creo que si la visión que convoca el deseo de comunicarse no esté presente por mas adornos tecnológicos que tengamos la comunicación no va a ser eficiente, porque el arte realmente parte de una percepción que implica compartir un mundo y ensanchar la mirada.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Esto es justamente el Aleph. A través de los diversos temas y la participación de los invitados, vamos a analizar algunos de los problemas que atacan las ciencias de las complejidades, aquellos que nos permiten revelarnos, justamente, eso que está más allá de la tecnología y que es lo que emerge cuando hay una verdadera visión artística. José Emilio Pacheco decía que confundimos la parte con el todo y el verdadero cuerpo está por dentro, invisible. Cuando estamos hablando del uso de tecnología, sí está desvinculada a una visión interior, a un deseo de compartir miradas, de ensanchar nuestro horizonte, realmente estamos hablando de partes de un sistema que se ven aisladas y no están planteándonos la posibilidad de vernos más allá de los fragmentos.

Las ciencias de la complejidad nos están avisando que como nunca estamos entendiéndonos como redes, redes en donde todos estamos intercomunicados y todo esto afecta a todo, y donde, además, empiezan a operar nuevas leyes cuando a través de la coherencia de un sistema las partes se ponen en contacto y surge lo que se llama leyes emergentes que no se pueden de alguna manera derivar simple y sencillamente del análisis de las partes.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Hay un ejemplo muy claro, en el impresionismo que queda muy claro, si tú ves un cuadro muy cerca sólo vas a ver puntitos, necesitas perspectiva, alejarte un poco para darte cuenta de que esos puntitos están conformando una totalidad de en la imagen, eso sólo se te revela cuando tienes la visión en conjunto.

Las ciencias están justamente en ese nuevo paradigma de tratarnos de ver como sistemas, de vernos como redes ecológicas tanto internas como externas, de hablar de los sistemas que empiezan desde nuestras células, suben al nivel del cuerpo, luego al conjunto de cuerpos que se llaman inteligencia colectiva en sociedad y luego al conjunto de estos cuerpos en contacto con la naturaleza, aquello que se conoce como sistemas ecológicos externos y nos da cuenta de que estamos hablando de una especie de muñecas rusas, como una especie de fractal que nos revela que hay patrones recurrentes y que estamos más ligados de lo que nos imaginamos.

Esto, estaba presente en el arte de Leonardo da Vinci, en el Festival vamos a tener, a 500 años de su fallecimiento, la conmemoración de la creatividad de su arte, que ya se había adentrado en estos patrones o geometrías recurrentes. Cuando uno ve sus dibujos, están planteando mapas donde aparecen ríos y luego unos dibujos anatómicos donde se dibujan las venas y, nos damos cuenta de que empieza a haber una geometría similar. En las venas estamos hablando de los ríos del cuerpo y en los ríos de las venas del planeta.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Son patrones recurrentes que nos hablan de que la naturaleza funciona con geometrías que son similares a diversas escalas, que nos hablan de una unidad que a veces no nos atrevemos a soñar, a imaginar o a constatar. Y, en estas redes la fluctuación de una pequeña parte del sistema tiene repercusiones muy importantes en lo que nos rodea. Esto se conoce como el famoso efecto mariposa que nos dice que “el aleteo de una mariposa puede desencadenar una tormenta”, dicho en términos poéticos “nadie puede cortar una flor sin perturbar una estrella”.

Pero si estamos hablando de esta posibilidad, de que las fluctuaciones pueden desencadenar tormentas, porque no pensar que el aleteo de un pensamiento como el de José Luis Borges o un pensamiento como el de Leonardo que sigue repercutiendo en nuestras vidas para empezar precisamente a reconocernos con patrones más amplios de belleza, armonía, inteligencia, aquellos que perduran a través del tiempo y tienen nuevas expresiones en nuestro siglo XXI y nuevas soluciones para problemas en donde hemos estado trabados por no concebirnos como sistemas, como puede ser el terrible daño ecológico que estamos causando al planeta, al calentamiento global. Este es el daño que le hacemos a nuestro cuerpo al no darnos cuenta de que tenemos un genoma oscuro hecho de micobacterias que es tan fundamental como el genoma humano. Bueno, resulta que tenemos un ecosistema humano que si se altera en su cadena también tiene consecuencias graves.

v Nos tenemos que dar cuenta que estamos hablando de redes dentro de redes y que si nos apreciamos en esos términos que no son reduccionistas precisamente puede aflorar una ciencia con un paradigma que este a la altura de los retos del siglo XXI sin vernos aislados y fragmentados como es la visión que predomina hoy en día. Sin vernos como maquinarias tecnológicas.

El arte tiene que ver con esa conjunción que permite evidenciar lo que José Emilio Pacheco bien planteaba, confundimos la parte con el todo, el verdadero cuerpo está por dentro, invisible y al empezar a reconocer ese cuerpo empezamos a tener autoconciencia de nosotros mismos para regularnos en términos urbanos.

Los criterios de la curaduría del Aleph…
Lo que estamos descubriendo en las visiones de la complejidad, lo que levanta la perspectiva para no estar precisamente en un cuadro, es la multidisciplina. Lo que se trata es que cuando la mirada de la creatividad se alimenta de diferentes zonas va ampliando nuestra visión y nos va a dar nuevas perspectivas del teatro, la danza y la música.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Cuando leemos una novela, si los capítulos no son aislados nos va dando una sensación de que se nos está dando un todo majestuoso, eso es precisamente lo que presenta el arte al interaccionar con otras expresiones con conocimiento. Lo que se está planteando es la posibilidad de hacer sociedades de imaginación y conocimiento.

En ese marco se instala desde la presentación de La Caperucita Galáctica de la compañía española Insectotròpics, hasta la ópera La hija de Rappaccini de Daniel Catán, dos versiones escénicas que simplemente nos están haciendo tomar distancias para no estar viendo la realidad nada más desde un punto de vista, sino desde la perspectiva que nos permite apreciar cómo se van conectando los puntos y ese es un proceso que nadie dicta, es autónomo.

La multidisciplina permite crear poemas colectivos, crear lo que se llamaba en el surrealismo “un cadáver exquisito”, donde mi imaginación ya no da para tener una idea o un concepto que no está en mi historia, entra al cerebro de otra persona y al complementarnos surgen imágenes inéditas que no podrían haberse dedicado de nuestras propias historias individuales. Esto en ciencia y arte, es uno de los paradigmas que debemos explorar, la idea de las inteligencias colectivas.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Lo importante es que se abran diferentes expresiones que vamos completando y de alguna manera desarrollando nuestras propias percepciones. Esto es lo que ofrecemos en el Aleph, diferentes miradas, diferentes puntos de vista. La interconexión principal, al final del día, se produce cuando la mente del espectador es grano de arena fundamental para que se complemente la obra. Ésta es una de las propuestas del siglo XXI.

El espectador puede jugar con la tecnología, pero con aquella que no necesariamente domina si esta jugada con una inteligencia que nos provoca imaginación. Entonces, vamos a ver qué tan provocativo puede ser este arte que se nos ofrece en el Aleph. Como lo provocador que pueden ser las diversas conferencias, donde vamos a tener al físico español Bartolo Luque que nos va hablar justamente de como arte y ciencia son visiones que han articulado fácilmente el entendimiento de las ciencias de la complejidad.

A través de eventos como estos nos vamos a darnos cuenta de que cuando vemos lo que nos rodea todo parece desvinculado y fragmental. Nos levantamos en la mañana y desfilan una serie de imágenes de nuestra vida y no nos podemos vincular de una manera fácil, por eso necesitamos novelas para hacer un espejo, así sea un artificio, que nos permita tratar de hilar ciertos capitulo fragmentarios y empezar a reconocernos de otra manera. Yo creo que este es el impulso principal que recorre esta idea del Aleph en esta tercera versión que se lleva a cabo en Centro Cultural Universitario.

Aleph. Festival de Arte y Ciencia 2019. Centro Cultural Universitario Y como gran final, José Gordon nos dice…
En toda propuesta siempre hay riesgos, pero de eso se trata, si nos quedamos en las visiones de siempre no vamos a avanzar y como siempre habrá algunos que resuenen más o menos con su propuesta. Habrá jóvenes que resuenen con ese arte tecnológico, habrá otras personas que no puedan.

Creo que lo importante que esta visión que se propone de poner en el escenario nuevas propuestas, es que tengamos posibilidades diversas para apreciar aquellas con las que resonamos y ver si de alguna manera nos invitan a conocer otras o seguir explorando lo que ya nos ha parecido apasionante. En gustos literarios es lo mismo, recuerdo que Álvaro Mutis decía, como le puedes decir a una persona que tiene que leer el Quijote si en ese momento no está para leerlo, si encuentra otro libro, otra novela, que empiece con lo que le resuena, de otra manera matamos la posibilidad de descubrir primero con quien resonamos.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.