La métafora de las aves… la crisis nuestra de cada día

Por: Susana Fernández — 1 de febrero, 2018

Lunes por la noche, ¿a dónde ir?, ¿qué hacer? Quizá lo más difícil es elegir ¿qué ver en esta caótica y también afanada Ciudad donde cada día de la semana existen un sinfín de opciones de divertimento? la respuesta es natural, qué tal una buena función de teatro!

En honor a la verdad, debo confesar que La metáfora de las aves es una obra que desde el año pasado había llamado fuertemente mi atención, la temática y el elenco sonaban interesantes pero por una cosa u otra ésta había sido una cita pospuesta, así que viendo que se presentaba los lunes en el Foro Shakespeare fue la elección casi natural para iniciar la semana.

Fue así que esperamos, la ansiada “tercera llamada”. El escenario, un departamento cualquiera, una noche lluviosa y unos amigos conversando sobre todo lo que hay que enfrentar en estos tiempos para llegar a fin de mes… poco a poco siete historias, todas distintas, se nos van presentado para conocer las vicisitudes de los protagonistas que van desde la filmación de una película porno, una compañía de baile en crisis, filósofos repletos de deudas, escritores lidiando con la frustración, actores en busca del papel ansiado y hasta una galería de arte a punto de quebrar, al final una conclusión absoluta: “la cultura en este país a nadie le interesa…”

Con la dramaturgia y dirección de Eduardo Pavez Goya, La metáfora de las aves es un atractivo montaje que a partir del trabajo actoral de Itari Marta, Verónica Bravo y Hamlet Ramírez plantea serias preguntas al espectador en torno al amor, el sentido de lo que hacemos, la pérdida del ser amado, de los sueños, de los anhelos…

Así, conforme transcurre una historia tras otra —que en apariencia nada tienen que ver entre si—, el público como testigo del hecho teatral observa y se involucra con los fragmentos que vemos en escena. Con toques de humor, la trama no está exenta de su aporte de drama, cada diálogo poco a poco te lleva a un final insospechado.

Enmarcada en un sencillo apartamento, donde la constante es la lluvia, la cual sirve como “metáfora” de lo que viven los protagonistas, este fenómeno natural que sorprende sirve como un elemento que no se puede controlar tal y como ese sentimiento de incertidumbre que invade a cada uno de los 20 personajes que intervienen.

En el concepto escenográfico de Luly Garza, el escenario se complementa con sillas, sencillos objetos y cambios de vestuario —de Sandra Garibaldi— que ayudan a traspasar los distintos tiempos en que transcurren las anécdotas.

En el programa de mano, el director apunta. “Este no es un ejercicio de reescritura sobre ‘La gaviota’ de Chejov, sino en torno a ella. Hablamos del contenido (la pequeña historia de amor, los cuestionamientos sobre la vida y el arte) y desde la estructura (los hitos propios de la obra y la forma triangular en que se relacionan los personajes)”, Eduardo Pavez Goye.

Presentándose actualmente lunes y martes en el Foro Shakespeare, La metáfora de las aves es una entretenida puesta en escena con dosis de humor y situaciones en conflicto que bien pueden empatar con cualquier espectador. El elenco da vida a un desfile de creadores que se encuentran en un punto de crisis que bien aplica para cualquiera —independientemente de su profesión— con carencias afectivas y el cómo se pueden reolver éstas.

En honor a la verdad, en esta, nuestra Ciudad de México se vive una intensa actividad teatral, para todos los gustos, con expresiones de los más diversos géneros, para casi todos los bolsillos, en espacio institucionales y también independientes, en fin que buscando qué ver para iniciar la semana con buen teatro, La metáfora de las aves es una excelente opción.