Héctor Infanzón… una crónica sonora de la Ciudad de México

Por: Claudia Magun — 27 de octubre, 2016

Citadino es el espectáculo con el que Héctor Infanzón celebra cuarenta años en la escena musical, una remembranza de pasión por la música, una historia añeja reflejo de lo sonidos que se viven en las calles, en las plazas, en los comercios, en los edificios, en el ruido de los coches, en aquel ambiente de las cantinas, en el ir y venir de la gente y sus vivencias, los pregones de los vendedores ambulantes o los silbatos de los oficiales de tránsito, también las charlas de la gente que plática sobre sus alegrías, penas y sinsabores, aquel cantar a la vida que él como autor hace suyo a través de su piano.

Imágenes y sonidos que se traducen en un sentir donde hay de todo y se refleja en interpretaciones como, Nos la debíamos, Rincón Brujo, Como en feria y Zócalo, evocaciones al piano que relatan la vida de un sitio “cuyo pulso diario y constante se traduce en melodías y ritmos”, de acuerdo con Infanzón.

Es un recorrido por su Ciudad, esa inmensa urbe hoy llamada Ciudad de México, esa que le vio nacer y a la que ama con pasión, un lugar en el que existe una híbrida sonoridad que escuchó en su largo andar por aquellos lares que fueron testigos del camino recorrido para llegar a ser un músico con una sensibilidad nata que día con día celebra la música.

Héctor Infanzón es hijo de la Ciudad de México, creció con el barullo del Centro, en un edificio que, durante el temblor de 1985, se vino abajo. Ahí escuchó por primera vez el jazz y también los ruidos de la calle, ahí se enamoró de todo ello y entre juegos e instrumentos quiso dedicarse a la música.

“Yo inicié desde pequeño con mi papá, quien tenía casi una tienda de instrumentos en casa, con eso jugábamos mis hermanos y yo. Mi mamá, que era melómana, también traía muchos discos donde se escuchaba la música de películas. Más adelante, mis hermanos escuchaban rock y pop, esa fue mi formación musical durante los primeros años, hasta 1976, cuando empecé mis estudios formales”, Héctor Infanzón.

Muchas anécdotas, como ésta que Héctor recuerda con un dejo de nostalgia, o la de aquel vibráfono con el que empezó a dar sus primeros acordes, un instrumento que lo llevaría a su futuro, toda una carrera que se inició al ingresar a la Escuela Superior de Música y más tarde en Berklee College of Music, en Boston, época cuando tuvo un acercamiento determinante al jazz.

Después vendría la senda como profesional, una trayectoria difícil pero a la vez sustanciosa, cuatro décadas que se fueron en un ir y venir para formar su talento, hasta llegar a encontrar su primer trabajo como músico a los 17 años de edad y de ahí a ser reconocido principalmente como jazzista, hasta llegar a ser uno de los más reconocidos instrumentista en nuestro país y de muchos escenarios del mundo.

“Jugar a la música con mi papá, estrenar mi obra en Viena, tocar en el Festival de Jazz de Montreal, en el Heritage Jazz Festival, de Nueva Orleans, la primera gira internacional con mi cuarteto, ir de tour a Asia, tocar aquí en el Metro o sentarme a practicar, todo lo que he hecho a lo largo de mi vida ha sido invaluable, todas son experiencias inolvidables, como cuando escuché jazz por primera vez, a dos predios de aquí [Teatro de la Ciudad] en el edificio Súper Leche, donde yo residía. Mi papá lo ponía, era sinónimo de trajín, de tráfico. Salía a la calle y la música correspondía a ese sonido”, Héctor Infanzón.

Citadino, es una recopilación de aquello que se vive en Centro de la capital, para –como dice el pianista– “observar lo que sucede más allá de una primera impresión”, pero a la par de este festejo por su 40 aniversario en la música, Infanzón reeditará toda su discografía, sus primeros cinco discos están incluidos en el recopilatorio Rememorando Ando y el DVD Piano Solo en Vivo.

Además, Héctor Infanzón presentará su más reciente producción titulada Arrebatos, Improvisaciones en Clavecín, un nuevo material resultado de esa versatilidad que lo ha llevado a la libre creación como parte fundamental en su trabajo, de ese estilo tan particular donde el artista con su piano ha trascendido todos los géneros.

Una producción que va más allá de la música apoyada por el Cuarteto de Héctor Infanzón, actores, bailarines y concheros en escena, además de un juego de luces y el arte multimedia creada por Guillermo Infanzón, su sobrino, quien la realizó a partir de una recopilación del acervo fotográfico de Carlos Infanzón, padre del pianista.

Celebrando a Héctor Infanzón, Citadino una fiesta que recuerda cuatro décadas de música en un espectáculo este viernes 4 de noviembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, donde el público podrá escuchar el significado que Infanzón le da al piano en una amalgama de ritmos que él transforma en la identidad de nuestro propio tiempo y espacio, aquellas notas musicales que nos llegan en una narrativa de su percepción hacia la vida…