Teatro

Desazón… tres mujeres en una historia de sabores y sinsabores

Por: Aracely Cortés — 14 de febrero, 2018

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 “Víctor Hugo Rascón Banda fue un dramaturgo emblemático para México. Era un líder que luchó por las condiciones de la comunidad y ahora que se cumplen diez años de su partida, una de las maneras de preservar su obra es representándola”, Luisa Huertas, actriz de la Compañía Nacional de Teatro.

Con motivo del décimo aniversario de la partida del dramaturgo y abogado chihuahuense, la Compañía Nacional de Teatro, a través de la dirección de José Caballero, conquista una vez más al público con Desazón, puesta en escena que este año cumple 15 años de su estreno y sirve para honrar la memoria de Víctor Hugo Rascón Banda, nacido en Uruachi, Chihuahua, y quien por muchos años fuera presidente de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM), asesor del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y, sobre todo, un apasionado defensor de la cultura y la democratización de ésta.

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 En el sentido etimológico de la palabra, “desazón” es un estado de intranquilidad o tristeza, y son esos sentimientos lo que las voces femeninas de la obra le dicen al mundo, desde México, desde el Norte del país, desde la particularidad del Estado de Chihuahua, Rascón Banda se adelantó a su tiempo para explicar cómo la violencia y el narcotráfico pervierten y descomponen la sociedad.

Cada una de las mujeres que intervienen en Desazón, refieren una pérdida, un duelo, una impotencia. Y a su vez, reflejan la fuerza que parece impulsar a un pueblo tan vulnerado y vejado como el nuestro. Son tres momentos históricos los que se entrelazan en la obra: el movimiento del Barzón, el auge del narco como fuerza política-paramilitar y la guerrilla como expresión de lucha social.

Son tres historias que dan origen y desenlace a las narraciones hechas por las protagonistas de esta producción de la Compañía Nacional de Teatro… Son tres mujeres que hablan y cocinan recuerdos. María Müller, una menonita; Consuelo Armenta, de la sierra de Chihuahua y Amanda Campos, de origen tarahumara, tres voces que comparten lo que ha sido su vida en una tierra en la que las fronteras de la religión, el idioma y la guerrilla se levantan como muros de granito.

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 María Müller, señora, esposa y madre, expone como fue la ruptura de su familia, en términos afectivos, económicos y morales. Los abusos de los bancos solapados por los gobiernos dejan a su familia desprovistos de todo. Así, desde el escenario, María –interpretada por Julieta Egurrola– plantea una pregunta que no encuentra respuesta: ¿por qué a ellos, que sin importar su origen europeo desde tiempo atrás han sido ciudadanos de esas tierras norteñas, la usura de los bancos les quita su propiedad.

María se pregunta ¿Fueron las deudas o el abuso y la codicia excesiva aquello que les quitó su derecho a usufructuar algo que siempre fue suyo? ¿Qué fue aquello que los dejó desprotegidos, abandonados y sin ningún recurso moral ni económico? La familia perdió su casa, su único techo, nada se pudo hacer, tampoco fue una opción la participación en el movimiento social del Barzón que exigió a los bancos reconsiderar los cobros excesivos de intereses y renegociar las deudas. Al final, la mujer y su familia quedó desposeída.

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 La segunda voz es la de Angelina Peláez, quien en el papel de Consuelo Armenta, narra la historia de una profesora rural que es enviada a una comunidad de difícil acceso, tanto físico como social. Una vida relativamente convencional, hasta que las decisiones de quien fuera su esposo y padre de sus hijos la exponen y la hacen cuestionarse sobre el por qué, así de la nada el dinero brilla en la comunidad al tiempo que la violencia penetra en la vida del pueblo.

De esta manera, la maestra construye un recorrido sobre la transformación social del estado de Chihuahua, donde si bien es cierto que las conductas violentas son inherentes al ser humano –y a esta región del país en particularidad–, también es verdad que ante la ilegalidad el comportamiento social se exacerba, la profanación se multiplica y el atropello se vuelve incontrolable.

La guerrilla, como respuesta a las represiones de los años 60 en el siglo XX fue la única salida para algunos, es el caso expuesto por Amanda Campos, el tercer personaje que cobra vida a través del trabajo actoral de Luisa Huertas, ella ante la represión del grupo político al que pertenecía tuvo que ocultarse en una comunidad rarámuri, ahí se avecindó con la colectividad y con un hombre. Al paso del tiempo, se vio obligada a quedar anclada en ese lugar por el temor a ser aprehendida o ser asesinada.

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 Desazón es las voces de tres personajes, es la relación con sus parejas, con su familia, con su entorno social. Los cambios comunitarios que alteraron sus vidas y las consecuencias que las llevaron a la transformación, a la reflexión. Desazón es el colectivo en su papel de mujer, narraciones que no hablan del sojuzgamiento patriarcal común y predominante, al contrario nos dicen como fue aquello que llevó a tres mujeres a la participación activa en esa estructura social, política y religiosa que plagada de deberes, quehaceres y violencia alteró su vida cotidiana.

Pero como bien dice la palabra, “desazón” también es la alusión a los platillos y bebidas de la región como referente cultural que nos permite discurrir en la búsqueda del ser humano por el placer: el jamón ahumado de los menonitas, las verdolagas con chile colorado del corazón de Chihuahua o los efectos de la bebida de maíz fermentado, llamado tesgüino por los Tarahumaras…

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 Son descripciones exquisitas que dejan un gran sazón, aunado al placer de reencontramos con la obra de Víctor Hugo Rascón Banda y la excelente interpretación de tres primeras actrices que dan vida a tres mujeres generosas, pero que ante la desgracia se descubren como grandes luchadoras.

Desprovista de la escenografía original –diseñada por Alejandro Luna–, Desazón es representada en una ambientación mínima, concebida únicamente por tres sillas, en una versión donde la palabra y la acción del histrión son el elemento que logra la narrativa. Es el texto de un hombre que se fue, empero nos dejó una historia para ser contada a través de los años y de las desgracias de los pueblos.

Es la obra del maestro de la épica teatral mexicana, esa que dejó para que recorriera muchos escenarios, esa que en la voz de tres grandes actrices ha visitado casi todo nuestro país y muchos escenarios internacionales, esa que refiere a las mujeres de muchas pueblos que hoy sufren las penurias de una sociedad desprotegida por los intereses económicos que han permeado nuestra idiosincrasia desde las primeras conquistas hasta las realidades de riqueza y miseria que hoy sustenta a la hipocresía burguesa del siglo XXI.

Compania Nacional de Teatro presenta Desazon en el Teatro Orientacion, febrero 2018 Es uno más de los proyectos que Luis de Tavira vivió con la Compañía Nacional de Teatro, una obra que hoy ya puede considerarse como base de la historia teatral mexicana y una vez más nos invita al Teatro Orientación –de jueves a domingo hasta el 18 de febrero–, para disfrutar de un texto poderoso que trastoca el escenario al exponer la realidad aderezada con una crónica que a través del sabor quita lo amargo de muchas penurias habituales a lo largo de nuestra Nación, aquellas que hoy se viven y reviven en memoria de la dramaturgia de Víctor Hugo Rascón Banda. Fotos: Sergio Carreón Ireta.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.