Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí se presentó en el Palacio de Bellas Artes

Por: Ingrid Higuera — 15 de julio, 2016

Como parte de la celebración por el décimo sexto aniversario de su fundación, el pasado jueves 7 de julio, la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí (OSSLP) se presentó en el Palacio de Bellas Artes, dirigida por José Miramontes Zapata titular del organismo potosino.

“Desde hace cinco años, realizamos un concierto en el Palacio de Bellas Artes, en esta ocasión coincide con el aniversario de la orquesta, creada en el año 2000”, José Miramontes Zapata.

La noche inició con el Concierto para piano y orquesta No. 3 en Do mayor, Op. 26 de Serguei Prokofiev, un comienzo marcado por la melodía larga y fluida de un clarinete a la que se le sumó poco a poco la Orquesta, así suavemente el sonido se fue expandiendo con sutileza como en un cuento de hadas.

El piano entró en acción continuando el gentil camino de sonidos, dejando al descubierto la armonía que exige el final de la obra con un allegro de total pasión y emoción que nos mostró una batalla entre piano y orquesta con increíbles ornamentaciones en el piano incluyendo glissandos de gran dificultad con un unísono hermoso que culminó la gran partitura del compositor ruso.

Sobre este momento, es importante señalar la actuación del pianista José María Espinosa Zúñiga, potosino de nacimiento, cumplió con creces su compromiso con el ensamble y de esta forma marcó su debut en el siempre imponente Palacio de Bellas Artes.

De la trayectoria de Zúñiga, aún cuando es un joven cantante, podemos mencionar que ha sido galardonado en varios certámenes a nivel nacional, entre los que destaca el Concurso Nacional de Piano Fedérico Chopin, en la ciudad de Morelia. Además, Espinosa Zúñiga es integrante de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil, organismo que pertenece al Sistema Nacional de Fomento Musical.

El concierto continuó con Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones de un compañero de viaje) de Gustav Mahler, uno de los compositores preferidos de Miramontes Zapata. Se trata de obras escritas para voz, piano y orquesta, inspiradas a partir del rompimiento de la relación amorosa que sostenía Mahler con la soprano Johanna Richter.

Así toda la pasión y dolor contenidas en la obra del austríaco se pudieron apreciar al escuchar Ich habein glühend Messer (Yo tengo un brillante cuchillo) canción que comienza con la frase Ich hab’ ein glühend Messer, Ein Messer in meiner Brust (Tengo un cuchillo al rojo vivo, clavado en mi corazón).

En esta parte, el barítono y contrabajista, Daniel Cerón empezó a cantar y con asombro escuché una dicción impecable aunada a una voz suave pero potente que transparentaba la melancólica melodía, en un perfecto diálogo con la Orquesta que detonaba una tristeza de graves aterciopelados.

De esta manera, la Sinfónica de San Luis Potosí compartió el escenario con este artista de su tierra, egresado de la Facultad de Música de la Universidad Veracruzana. Daniel Cerón tiene una significativa historia con la OSSLP, desde el año 2000 hasta el 2009 fue integrante como contrabajista, además de participar en el coro. Su trayectoria como solista incluye obras como el Requiem de Wolfgang Amadeus Mozart, Oratorio de Navidad de Camille Saint-Saëns, Carmina Burana de Carl Orff y Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven entre otras.

Para finalizar este concierto que celebró la trayectoria de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí, la soprano Sara Alicia Estrada García –integrante del Coro de la Orquesta Sinfónica del Estado de México y del Ensamble de Solistas del H. Ayuntamiento de Toluca– probó sus tablas en la interpretación de Sinfonía No. 4 en G mayor de Gustav Mahler, una las obras más cortas del compositor alemán.

De este preludio a la música del siglo XX podemos señalar que es compleja a nivel armónico, ya que empieza continúa y termina en tonalidades muy diferentes, lo que hace que la pieza sea misteriosa en su desarrollo.

Se trata de una pieza difícil de interpretar, sin embargo Sara Alicia mostró su calidad en una actuación magníficamente entonada. Al cantarla hizo parecer que era sencillo y a través de su voz el público se dejó envolver por su ligereza vocal que cubría nuestros sentidos y literalmente alcanzó el “paraíso celestial” planteado por Mahler con todo y campanitas celestiales.

Un cierre perfecto para este programa con esta pieza que el maestro José Miramontes Zapata describe como “un cuento alemán que narra como aquél que abre la puerta del cielo puede observar la felicidad de quienes ahí se encuentran, entre ellos San Pedro y Santa Marta, lo que Mahler traduce en una fantasía musical extraordinaria que hace que el final sea hermosamente espiritual, como si se cerrara la puerta del cielo”.

Así, la armoniosa música que se apreció en esta obra lejos del drama habitual de su época recreó un ambiente de tranquilidad en el espacio hasta que se escuchó la contradicción en el segundo movimiento donde el clarinete y el fagot hicieron su aparición estelar. Al final, la OSSLP volvió al inicio con el desenfado y serenidad con la que había comenzado el movimiento, Bedächtig, nicht eilen (Prudente, no acelerado).

Fue así, que la noche del pasado jueves 7 de julio en el Palacio de Bellas Artes, la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí dejó un agradable sabor de boca entre quienes asistimos a su concierto. Una noche donde su director, José Miramontes Zapata demostró como a base de disciplina ha logrado posicionar al ensamble en un primer plano de la vida orquestal mexicana.