Tr3s, invita al espectador a asomarse en la intimidad de los personajes

Por: Interescena informa — 20 de abril, 2017

“Es una obra que está puesta en un estilo un poco más ortodoxo en el sentido de lo representacional, pero que está llena de fisuras de la realidad al interior que son casi imperceptibles y eso me entusiasma mucho…”, refiere José Alberto Gallardo sobre Tr3s, su primera experiencia en el género de la comedia que descubre en la escena situaciones que encierran el pensamiento de los jóvenes a través de cuatro personajes que viven en la cotidianeidad más absoluta: tres mujeres estudiantes y un profesor, acuden a un bar y sucumben a sus instintos. Por un lado, están las chicas que se forman en una universidad privada, y por el otro, un docente que siempre se cuestiona la conformación de la realidad.

“Todas nuestras batallas, al final, caen en lo chistoso, en lo ridículo. Todo lo patológico o lo miserable de los seres humanos puede develar algo cómico. Y nuestra obra está abordada desde ahí. No es una baja comedia, pero sí tiene tintes cómicos. Es una propuesta diáfana, muy sencilla, muy clara de seguir en los planteamientos porque está sumida en una cotidianeidad que sumergirá en un momento al espectador en una especie de voyerismo porque lo invita a que se asome en lo que está pasando en la intimidad de los personajes”, José Alberto Gallardo.

Con respecto al título de la obra, Gallardo explica que tiene una razón de ser: “Hay una teoría sobre las triadas, donde se dice que éstas son la forma más elemental de configuración del universo. Y en la obra, cuando vemos al profesor bailando en el bar en medio de las tres chicas que conoce, él se pone a pensar justamente en esta teoría de las triadas y que todo necesita un tercero para equilibrar”.

Para él, Tr3s, revisa cómo es qué algunas personas viven de manera automática, sin una idea o razón clara del porqué de la existencia. Basado en esta conjetura, propone una reflexión que surge de un análisis sobre situaciones cotidianas que lo fueron llevando a crear un texto específicamente de los jóvenes, en quienes ha detectado cierto desapego a ellos mismos. Así, en la obra sustenta que la vorágine que hoy les ocupa ha provocado olvidar el sentido de vivir: “existe un síntoma de nuestra actualidad es ese cierto vacío existencial del que no alcanzamos a percatarnos”.

“Trabajé en una universidad privada y conocí la forma de vida de los estudiantes. Pude reconocer cierto vacío distintivo en ellos. Parece que son individuos que aprenden a obedecer y a no pensar ni cuestionar; aprenden dogmas de la vida y nociones de una realidad que solo les genera un vacío, porque no les queda algo por descubrir. Sentí el vacío en su existencia, sin cuestionamientos sobre la razón por la cual viven. Parece que ya tienen todo resuelto y que la vida trascurre sin problemas”, José Alberto Gallardo.

Con las actuaciones de Verónica Bravo, Andrea Guerrero, Sonia Franco y Harif Ovalle, Tr3s, cierra temporada (con cuatro funciones más de jueves a domingo) en el Teatro El Granero, Xavier Rojas del Centro Cultural del Bosque, un ejercicio teatral apoyado en el diseño de escenografía e iluminación de Jesús Hernández, en la cual proyecta dos planos: uno realista que muestra un departamento; y otro abstracto que rodea al primero y que puede representar cualquier otro lugar.

En la parte de la música, Rodrigo Castillo Filomarino es quien crea el ambiente sonoro para dar marco a esta propuesta que si bien discurre sobre un problema complejo que aqueja a la humanidad y se pueda ver como una crítica sobre su propia existencia, sostiene un planteamiento que José Alberto Gallardo dibuja con tintes de comedia con el propósito de que el espectador pueda encontrar un espejo amable que le permita hacer una introspección lúdica que al final, ponga en duda algo de su propia existencia.

“Creo que en todo caso mi virtud puede ser poder indagar en distintas formas de lo escénico y poder encontrar una convicción plena en otras estética, para mi no sólo es inquietar al espectador en el momento de la obra, sino valdría la pena que se pregunte por qué vivimos. Damos por hecho muchas cosas. Siempre he creído que ha menor cantidad de dudas mayor posibilidad de manipulación”, José Alberto Gallardo. Fotos: Alma Ortiz.