Le Yu… una interpretación diferente de la marimba

Por: Interescena informa — 24 de septiembre, 2016

En el programa de este fin de semana, la Orquesta Sinfónica Nacional tendrá como invitado a Le Yu, percusionista de origen chino que lleva el sonido de la marimba a su máxima expresión a través de una pieza excepcional creada por Keiko Abe, The Wave Impressions.

Una partitura que descubre la libertad de espíritu sin las restricciones del formato orquestal. Su estreno se llevo a cabo el 31 de diciembre de 2013, con David Christopher Panzl como solista y la Orquesta Filarmónica de Sarajevo, dirigida por Gianluca Marcianò.

“The Wave Impressions, requiere que el solista utilice cuatro baquetas simultáneamente. Esa misma audición convencerá al oyente, quizá, de que la meditativa sección central de la obra es su mayor atractivo. Al final de esta sección hay una extensa cadenza para la marimba solista, que conduce directamente al episodio final”, Juan Arturo Brennan, fragmento del programa de mano.

Le Yu, se ha especializado en la marimba, inició su formación a los 14 años de edad en el Xi’an Conservatory of Music High School. En 2007 ingresó en el Royal Northern College of Music de Inglaterra y en 2012 obtuvo la maestría en Música con altos honores.

En 2013 obtuvo el Diploma Internacional de Artista como solista en percusión –con el patrocinio de la empresa Yamaha–; su talento lo ha llevado a ofrecer conciertos en casi todo el mundo, ganando premios y becas. Además, de ser un solista excepcional, Le Yu es fundador de Aurora, dúo cámara formado en mancuerna con Delia Stevens que se ha presentado de manera especial ante la realeza británica.

En esta dupla de conciertos, este fin de semana en el Palacio de Bellas Artes, la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por uno de los jóvenes valores de la dirección orquestal de España y de toda Europa, el madrileño Andrés Salado, concluirá el programa con la interpretación de Scheherazade de Nikolai Rimski-Korsakov.

Sobre esta pieza que se estrenó el 3 de diciembre de 1888 en el Club de la Nobleza, en San Petersburgo, bajo la batuta del propio compositor ruso, se puede decir que es una composición que posee una estructura armónica difícil en su interpretación que se logra a partir de un perfecto conocimiento sobre el contexto histórico y músical del autor y por supuesto de la relación con el clásico de la literatura Las mil y una noches.