La Isla, la injusticia en una sociedad donde la condición humana se pierde en el olvido

Por: Interescena informa — 15 de enero, 2017

La dirección de Karla Cantú lleva al espectador a conocer a Juan e Hilario, dos presos que pagan sus condenas en una prisión conocida como La Isla. Con el tiempo han forjado una profunda amistad; solo se tienen el uno al otro. La monotonía de sus días se verá trastocada gracias a un evento especial: en la cárcel habrá un festival y ellos serán los encargados de cerrar el programa con la representación de El Juicio y la Condena de Antígona. A un día de estrenar, Juan recibirá una noticia que afectará profundamente la vida de los dos amigos. Desde ese momento su estancia en La Isla ya no volverá a ser la misma…

Estos dos personajes son los protagonistas de La Isla, una versión de Nancy Cárdenas sobre el original del autor sudafricano más representado en la escena teatral, Athol Fugard, quien la realizó en colaboración con dos actores John Kani y Wisnton Ntshona, una obra que en México el espectador del buen teatro la ha disfutado a través de la visión de diferentes directores, como la propuesta del famoso director Peter Brook que se presentó en el 2007, con el título de Siswe Banzi esta muerto, en el marco del Festival del Centro Histórico en una producción del Theatre des Bouffes du Nord.

“Juan e Hilario, protagonistas de esta historia, nos llevan a la intimidad de una relación surgida por la coincidencia de ideales. Una amistad basada en la fraternidad y el sentido de condolencia. Será este vínculo, junto con el uso constante de la ficción: donde jugarán a ser otros, a hacer llamadas telefónicas imaginarias, a contarse películas con cierta dosis de fantasía, lo que los mantenga lúcidos, lo que les brinde el aliento para no perderse en el temor a ser olvidados y a olvidar, de volverse otro desaparecido, de entregarse a la locura y deshumanización que invaden a los habitantes de esta isla… de este país”, Karla Cantú.

Sin importar que se trata de una obra sudafricana, escrita hace más de 40 años, esta versión que parte de la adaptación hecha por Nancy Cárdenas en la década de los setenta, sigue vigente, porque además de la modificación en el lenguaje y la situación geográfica que realiza la dramaturga, su universalidad le permite permanecer a través de los años, los cambios sociales y políticos sin perder su esencia ya que su contenido retrata a personas que sufren la humillación y el total deterioro de sus derechos.

La Isla se presenta sábados y domingos (hasta el 26 de febrero) en el Teatro La Capilla en Coyoacán, una obra que habla sobre la dignidad del ser humano, aquello que además sobajar al individuo como un ente de la sociedad, olvida su condición humana y le desmorona cualquier ilusión ante la vida. Los actores que conforman el elenco son Miguel Ángel Barrera y Fidel Monroy. El diseño de iluminación es de Josafat Aguilar y el vestuario de Andrea Larios.

“Aborda temas como la represión, la falta de memoria de la sociedad, y la libertad vista desde el cautiverio, temas presentes en un país como el nuestro, cuyo gobierno ha vuelto la mirada al paternalismo opresor que en el supuesto afán por brindar paz y bienestar a los habitantes del país, despliega una serie de acciones –en su mayoría arbitrarias–, donde el uso de la fuerza es el común denominador, sumiendo así a la población en un constante ejercicio de violencia. Un estado donde la posibilidad de vivir en paz, lamentablemente, se percibe lejana”, afirmó Karla Cantú, directora de la puesta en escena”, Karla Cantú. Fotos: Ulises Avila y Carlos Mercado.