Danza

Nisi Dominus, dos opuestos ligados por un vaso comunicante: la sangre

Por: Claudia Magun — 22 de junio, 2017

Aksenti Danza Contemporanea presenta Nisi Dominus, obra de Duane Cochran, en el Teatro Julio Castillo, junio 2017. Foto Emmanuel Adamez Siete bailarines llevados de la mano de Duane Cochran viven en la escena una creación atlética y vigorosa que más allá de la danza: “abre la luz de un ser supremo, pero también alude a la redención y la sangre…”

Nisi Dominus, es una introspección profunda sobre la lucha de los contrarios que se le presentan al hombre en la vida, la luz y la obscuridad. Imágenes de poesía y danza que versan sobre la sangre de Jesucristo, la cual bendice a quien la obtiene para una vida eterna de paz, resplandor y abundancia. Empero, la sangre también representa ese lado oscuro del ser, es la imagen de un vampiro que en su danzar por el escenario revela esa inefable necesidad de los parásitos por chupar ese liquido plasmático tan sagrado como primordial para la subsistencia eterna.

Es esa duplicidad la que Cochran toma para plantear una obra donde música y danza se traducen en metáforas que descubren la idea de la sangre “como aquellas opciones que se nos presentan en el devenir de la vida: el bien y el mal, la apatía y la empatía…”

Aksenti Danza Contemporanea presenta Nisi Dominus, obra de Duane Cochran, en el Teatro Julio Castillo, junio 2017. Foto Ernesto Reynoso El Concerto Grosso No. 1 de Alfred Schnnitkke, es el que alude a la sangre como la fuente de supervivencia del vampiro; y Nisi Dominus de Antonio Vivaldi es aquella que nos remite a la existencia de un ser supremo y a la redención. Dos partituras que acompañan este espectáculo (estrenado en marzo de este mismo año en la Sala Miguel Covarrubias de la UNAM) con el que Duane Cochran celebra veinticinco años de haber establecido Aksenti Danza Contemporánea y en esta representación son interpretadas por la Orquesta de Cámara de Bellas Artes bajo la batuta de José Luis Castillo.

“Cuando escuché Nisi Dominus de Vivaldi, me pregunté: de dónde viene esa belleza, y después de investigar me propuse montar una coreografía con esta música. Sin embargo al crearla tuve que buscar otra obra para completar el programa ya que la pieza de Vivaldi dura tan sólo 20 minutos. Después me encontré con la obra de Schnnitkke, con la cual una vez más acerté para enmarcar mis pensamientos”, Duane Cochran.

Aksenti Danza Contemporanea presenta Nisi Dominus, obra de Duane Cochran, en el Teatro Julio Castillo, junio 2017. Foto Fausto Jijon Otro de los elementos a destacar en esta producción es la iluminación que está diseñada para crear espacios. En el primer acto se proyectan letras en el recinto y en el segundo los bailarines danzan en una iglesia abandonada, recreada a través de la luz.

Festeje el arte coreográfico de Duane Cochran, hoy jueves 22 y el domingo 25 de junio en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, una interpretación de Aksenti Danza Contemporánea que lleva a la escena de la danza Nisi Dominus, una confrontación entre dos opuestos plasmados a través de una propuesta sui géneris que hace de la danza el medio de expresión y detonador de las emociones.

“Nisi Dominus, nos confronta con la imposibilidad de mirarnos al espejo. Por que la danza como buen catalizador del comportamiento humano nos plantea: ¿Qué simboliza un reflejo inexistente sino, la incapacidad de realizar una introspección…?” , Duane Cochran.

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“Uno no debe permitirse salir al escenario sin estar preparado en cuanto al conocimiento del personaje que se interpreta, si el ballet tiene una historia hay que contarla y vivirla lo mas real posible. Como intérprete, el reto es hacer llegar y entender al público la historia solo con los movimientos del cuerpo”, Raúl Fernández, diciembre 2009.