Homenaje a Guillermo Arriaga en el Julio Castillo por su 85 aniversario y 60 años dedicados a la danza

Por: Susana Fernández — 10 de agosto, 2011

“Afortunadamente, sigo activo; he dado tantas vueltas y se han dado tantos cambios, pero estoy pendiente de lo que sucede dentro de la danza, donde se está dando un movimiento muy importante, con muchos grupos de alto nivel técnico. Estoy muy sorprendido en este sentido, porque de todo lo que sembramos nosotros en los años cuarenta y cincuenta veo ahora frutos maravillosos”, Gullermo Arriaga.

Hablar de Guillermo Arriaga (4 de julio de 1926) es hablar de un hombre indisolublemente ligado a la historia de Bellas Artes. El Instituto, fundado en 1946, y el maestro han trabajado desde 1949, haga usted sus propias conclusiones.

Testigo de la evolución de las prácticas escénicas en nuestro país, el maestro Arriaga es motivo de homenaje por parte de esta institución por su 85 Aniversario y 60 años dedicados a la danza, en dos sesiones que se llevarán a cabo los días lunes 15 y viernes 19 de agosto, con una mesa redonda, una Función de Gala y una exposición documental.

Se trata de una obligación moral dedicada a quien ha aportado de manera sustanciosa al quehacer escénico que se desarrolla actualmente en nuestro país.

El Homenaje a Guillermo Arriaga inicia con una mesa redonda, el lunes 15 de agosto, a las 18 horas, en la Sala CCB del Centro Cultural del Bosque, en la que participarán Ignacio Toscano, Margarita Tortajada, Héctor Garay, Cora Flores, Arnaldo Coen y Adriana Malvido.

Además el viernes 19, a las 20:00 horas, en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque, se celebrará una Función de Gala con la participación de la Compañía Mexicana de Danza Contemporánea, la Compañía Nacional de Danza Folklórica, así como la invitación de las actrices Ofelia Medina y Pilar Pellicer. En este mismo espacio también se montará una exposición documental del artista.

Con una formación artística que inició en la música, Arriaga pasó por la formación teatral y finalmente, para bien de la danza mexicana, decidió tomar el lenguaje corporal como medio de expresión en tiempos en que esta carrera no era del todo aceptable como una digna profesión.

A los 23 años, ingresó como estudiante al Ballet Nacional de México, donde estudiaría con los grandes exponentes de la danza como Waldeen, José Limón, Doris Humphrey, Margaret Craske, La Meri y Myra Kinck. En la rama musical tomó cursos con Pedro Minchaca y José Sabre Marroquín, y de teatro con personajes de la talla de José Ignacio Retes, Seki Sano y Fernando Wagner.

“Mi padre era una persona muy sensible a la música, a él le debo mis primeros conocimientos de lo clásico. Desde muy chico estudié piano y en 1942, en plena Guerra Mundial, llegó a México gran parte del ballet de los rusos. Asistí a una función que ofrecieron con Las Sílfides y ahí descubrí mi vocación. En aquel tiempo fue muy difícil decirle a mi papá que quería ser bailarín, pero tuve la fortuna de conocer a Ignacio Retes y me metí al teatro; al cumplir los 21 años decidí que mi vida sería la danza”, Gullermo Arriaga.

Es así que al joven creador Arriaga le tocó vivir, pese a falsos prejuicios morales, tiempos de efervescencia artística en nuestro país con figuras claves que transformaron la visión de las nuevas generaciones que se iniciaban en las artes y con ellos una nueva página se escribiría en las artes escénicas dejando una estela que aún hoy es punto dereferencia.

“Mis primeras maestras fueron Waldeen y Ana Mérida, pero la influencia mayor en toda mi carrera, como bailarín y coreógrafo, fue José Limón, de quien tuve el privilegio de ser alumno. Admiraba todo de él ya que le pasó lo mismo que a mí al incursionar en la danza un poco grande. Gracias al maestro Miguel Covarrubias se presentó por primera vez en México y fue un impacto tremendo para toda mi generación, porque fue un fenómeno como bailarín y coreógrafo”. Guillermo Arriaga

Y es que el maestro Arriaga no ha permanecido inmóvil o silencioso frente a todo lo vivido, el recuerdo de aquellos acontecimientos, de aquella gran época, como la califica, el propio Arriaga lo plasmó en el libro La época de oro de la danza mexicana, hoy un documento obligado de consulta que nos muestra esa época coreográfica donde bailar era un viaje apasionante y no sólo una carrera.

La vida de este coreógrafo incansable está marcada por obras que sentaron un antes y después de la historia danzística, hay que recordar que en 1949 Ana Mérida le permitió realizar el papel principal en La balada del venado y la luna, cuando aún era un principiante, logrando un exitoso rotundo en el estreno. Es a partir de ese momento que comienza su camino como un destacado ejecutante, para posteriormente incursionar también en la coreografía, la docencia y la investigación.

En el campo de la creación, el maestro realizó obras como El sueño y la presencia, Romances y fronteras, Cuauhtémoc y Feria y fauna, entre otras. Sin embargo, Zapata, su gran obra, se convirtió en un hito de la escena dancística mundial después de su estreno en 1953 en el Teatro Nacional Studio, dentro del Cuarto Festival Mundial de la Juventud en Bucarest, Rumania.

“Zapata es una obra que tiene 58 años de edad y sigue vigente, pues a la fecha la interpreta el Taller Coreográfico de la UNAM, además de que también se presenta seguido en Aguascalientes y Monterrey. Esta obra es una de mis grandes aportaciones a la danza, además de mi trabajo en la docencia, el cual ha sido muy gratificante”, Guillermo Arriaga.

Es así que además de su trabajo como creador y formador de nuevas generaciones, Guillermo Arriaga también ha desarrollado con éxito una trayectoria como funcionario, fue gerente de Convenios Culturales y Educativos del Fondo Nacional para las Actividades Sociales (Fonapas) y director de Danza en el INBA. Creó el Ballet Mexicano, el Ballet Popular de México, el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza (CENIDI-Danza) José Limón del INBA y fue nombrado miembro titular del Seminario de Cultura Mexicana, enfrentando así desde el interior a ese monstruo burocrático que puede ser la cultura, aportando su experiencia como artista y su compromiso innato con el arte y las expresiones culturales.

En la larga lista de reconocimientos y premios obtenidos a favor de su incansable labor destacan el Premio Latinoamericano de Danza otorgado en Chile, Primer Premio en el Festival Musical de Israel, Medalla de Oro otorgada por el Presidente Adolfo López Mateos en 1963 y la Medalla Una vida en la danza del INBA en 1990. En 1995, recibió el Premio Guillermina Bravo en el Festival de Danza Contemporánea de San Luis Potosí, y en 1996 obtuvo el IX Premio Nacional de Danza José Limón en Culiacán, Sinaloa,

“Soy una persona que sigue activa, estoy en la literatura, la docencia, he estado 20 años dando conferencias y cursos por toda la República Mexicana, y espero seguir hasta donde pueda. Hace cuatro años fundamos la Compañía Mexicana de Danza Contemporánea, la cual ha hecho varias giras por Oriente y parte del objetivo de esta agrupación es hacer una revisión de las obras de los años cincuentas que son muy valiosas y están perdidas, con la idea de revivirlas como es el caso de El venado y la luna”, Guillermo Arriaga.

Con entusiasmo, pasión y la felicidad de haber hecho cuanto ha ambicionado, hoy el maestro Guillermo Arriaga cumple 85 años de vida, 60 de ellos dedicados a la danza… Larga vida y felicidades quien ha dado tanto a nuestra identidad cultural.

Homenaje a Guillermo Arriaga por su 85 Aniversario y 60 años dedicados a la danza
Teatro Julio Castillo
Viernes 19, 20:00 hrs.

Programa

Teotihuacán
Proyección cinematográfica de la coreografía monumental de Guillermo Arriaga en 1968 para la recepción cultural de los Juegos Olímpicos

La Balada del Venado y la Luna (1949)
Compañía Mexicana de Danza Contemporánea
Coreografía: Ana Mérida
Música: Carlos Jiménez Mabarak
Escenografía: Leonora Carrington

Encuentros Lejanos
Eros Ludens
Coreografía: César Romero
Música y textos: Guillermo Arriaga
Intervención Plástica: Darío Meléndez

Soy …del vientre materno al último aliento (2008)
Compañía Mexicana de Danza Contemporánea
Coreografía: Guillermo Arriaga
Música: Gustav Mahler
Texto: Pablo King

Pirecuas y Danza de los Parachicos
Compañía Nacional de Danza Folklórica
Dirección: Nueves Paniagua

Encuentros lejanos (segunda parte)
Eros Ludens
Coreografía: César Romero
Música y textos: Guillermo Arriaga

Zapata (1953)
Compañía Mexicana de Danza Contemporánea
Coreografía: Guillermo Arriaga
Música: José Pablo Moncayo
Escenografía y vestuario: Miguel Covarrubias