Fóramen se presenta en la Temporada Danza en el Palacio…

Por: Enrique R. Mirabal — 16 de julio, 2017

“Ecos Silenciosos es una obra completa que contiene todos los elementos de un espectáculo que conmueve y lleva al espectador por un viaje sonoro, visual y emotivo”, Beatriz Madrid.

Durante el mes de julio, el Palacio de Bellas Artes alberga a compañías de danza contemporánea a manera de ampliar sus ofertas hacia un público joven seguidor de las manifestaciones que podrían considerarse entre lo alternativo y lo experimental, si bien no todos los grupos tienen el mismo patrón ni tendencia dancística ni teatral.

Este año, los seleccionados para presentarse son Vicente Silva Sanjinéz en mancuerna con el francés Von Magnet, Barro Rojo Arte Escénico, Asaltodiario, AYSC/ El Teatro de Movimiento, Quiatora Monorriel, Antares, A Poc A Poc y Fóramen M. Ballet. Vaya nombres que despiertan la curiosidad pensando en experimentos de física cuántica o compañias de seguros.

Quien escribe estas líneas, confiesa haber visto en escena sólo a tres o cuatro de los mencionados conjuntos y las razones son varias: apariciones efímeras con escasa difusión, agenda llena y, confieso, por experiencias nada gratas que derivan en temor a la decepción.

Ingenuo quien vaya buscando descubrir los futuros caminos de la danza mexicana en una corta muestra pero, al menos, hay que darse una vuelta y ver qué está pasando. Por lo pronto, para comenzar, lo bueno conocido y veremos después.

Por lo que toca a Fóramen M. Ballet, aseguramos que se ha sostenido a un ritmo admirable en la danza contemporánea de nuestro país gracias a su profesionalismo y desarrollo creativo. Con Beatriz Madrid como directora artística, este grupo que lleva 19 años en la escena es respetado tanto en la Ciudad de México y en su actual lugar de residencia, Cuernavaca, Morelos, como en el resto de la República y en Latinoamérica.

No son pocos los festivales donde se han presentado ni los reconocimientos, entre ellos, la Beca de excelencia México en escena de la Secretaría de Cultura. Debe destacarse la labor pedagógica de su espacio sede, F4Libre Espacio Cultural Multidisciplinario en Cuernavaca donde a la par de sus actividades tiene un programa para la formación de nuevos ejecutantes y creadores.

Desde sus años en el Ballet Teatro del Espacio, Beatriz destacó como una de las selectas bailarinas mexicanas con un sólido entrenamiento internacional por el que destacaba en escena. Vigorosa técnica, energía desbordante, entrega de alto nivel artístico y un entusiasmo fuera de lo común. Bailar, es para ella, el mejor medio para comunicar sus inquietudes y sus valores, de ahí, su interés por la coreografía, el instrumento ideal para comunicar sus postulados artísticos.

Para la presentación de Fóramen M. Ballet en el Palacio de Bellas Artes, el martes 18 de julio, Beatriz Madrid ha elegido Ecos silenciosos, una obra con música original de Fernando Martínez del Campo con el diseño de escenografía y vestuario de Itziar Giner y la iluminación de Patricia Bravo. En la parte de la interpretación participán: Gerardo Sánchez, Mariana García Colín, Andrés de la Cruz, Tanya Cárdenas, Gina Ancona, Silvia Mohedano, Paula Rechtman, Alberto M. Hiromoto, Beatriz Dávila y la misma Beatriz Madrid.

Ecos Silenciosos, una creación inspirada en la obra del artista plástico Carlos Torres (Colombia), tanto de su serie Péndulos como de otras obras profundamente silenciosas y poéticas como Nocturnos, en la que Beatriz toma el péndulo como punto de partida, como oscilación de la vida, el equilibrio como silencio: “Esta obra es basada en el Péndulo. El tiempo, la oscilación entre la vida y la muerte, el sí y el no, estar y no estar, el silencio del ser, el corazón, los estados de suspensión, la quietud, la tierra y su magnetismo, su movimiento casi imperceptible pero contundente en el cosmos”, Beatriz Madrid.

“La tierra giraba, pero el sitio donde estaba anclado el hilo allá en las galaxias más remotas permanecía inmóvil… el punto quieto era el único punto fijo del universo, por lo tanto no era hacia la tierra a donde se dirigía mi mirada, sino hacia arriba, allí donde se celebra el misterio de la inmovilidad absoluta que contiene el movimiento (…) Lo inmóvil, la fortaleza, la garantía, la niebla resplandeciente”, (El péndulo de Foucault, de Umberto Eco).