El legado de Flores Canelo en manos de José Rivera…

Por: Claudia Magun — 1 de octubre, 2006

Regido por dos vocaciones: impulsar el trabajo experimental de la danza contemporánea en sus aspectos técnicos y conceptuales, y conservar las raíces que la unen con la realidad histórica y artística de México; el Ballet Independiente, como herederos del legado artístico de Raúl Flores Canelo, ha postulado el deber de mantener vigente su repertorio.

Después de un año y medio al frente de esta responsabilidad, otorgada por Magnolia Flores a José Rivera Moya, el legado artístico como centro de creación y desarrollo dancística, recae en manos de este joven apasionado bailarín y coreógrafo descubierto, algunos años ha, por el maestro Canelo en una de sus visitas a San Luis Potosí.

“Estamos tratando de hacer que el Ballet Independiente vuelva a ser lo que fue en su momento y continúe con el espíritu de su fundador. Cuando llegué en el 2005 me encontré con una compañía que no lo era; fue necesario alguien que retroalimentara y propusiera nuevas cosas”, José Rivera Moya.

Para el coreógrafo y bailarín, haber asumido la dirección artística del Ballet Independiente, hace casi dos años, es un orgullo y una responsabilidad: “Yo llegué hace 19 años a la sede, en la calle de Vizcaínas, con el maestro Raúl Flores Canelo y nunca me imaginé que iba a llegar a ser director artístico de la compañía donde aprendí lo que sé, pues aquí me hice bailarín profesional. Estoy agradecido con la vida, y sé que es una gran responsabilidad, porque cuando hablamos del Ballet Independiente, nos referimos a los pilares de la danza en México, pues es imposible hablar de ésta, sin mencionar a Raúl Flores Canelo”, afirma Rivera Moya.

La madurez es signo de experiencia, y cuarenta años de trabajo le han dado al Ballet Independiente un nombre y estilo propios. En 18 meses de haber cambiado su dirección artística, la escuela del Ballet Independiente se encuentra en función del desarrollo de nuevo talento y la formación de maestros con los bailarines que conforman actualmente la compañía. Asimismo, en base a la creación artística se realiza el concurso interno de coreografía del Ballet Independiente, semillero de nuevos valores de la escena dancística. Además Rivera ha iniciado una nueva etapa, en la cual se pretende tener la colaboración de otros creadores como directores escénicos, artistas plásticos, músicos, cineastas, escritores y coreógrafos, así con esta participación en los diversos puntos de creación confirmen el lugar de excelencia que tiene este grupo en la danza contemporánea mexicana.

“Queremos seguir con las enseñanzas que nos dejó Canelo; tenemos un equipo de 14 bailarines que está logrando mayor estabilidad. Para poder ingresar a esta agrupación es necesario que entiendan mi concepto de compañía, algunos dicen que soy hitleriano, pero para mí los bailarines deben estar comprometidos con el trabajo coreográfico, lo mismo deben saber hacer varias interpretaciones que ser capaces de repartir volantes o trapear”, aseguró el director.

Moya reconoce como fundadores de la agrupación a Raúl Flores Canelo, Anadel Lynton, Graciela Enriquez, Valentina Castro, Rosa Pallares, Elsi Contreras, Gladiola Orozco, Freddy Romero y Raúl Aguilar. Y Agrega: “En las obras que hago para Ballet Independiente estoy tratando de seguir la misma estética del lenguaje para mantener así el espíritu caneliano, y seguir las mismas estructuras coreográficas y el mismo diálogo que entabló con el cuerpo”.

Celebrando cuatro décadas en los escenarios, el Ballet Independiente se presenta -los días 30 de septiembre y el domingo 1 de octubre- en el Palacio de Bellas Artes con un programa representativo de la escuela Canelo y las tendencias del nuevo director artístico. Además, la agrupación mexicana actuará en XXXIV edición del Festival Cervantino, el 9 de octubre; y posteriormente, en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes, del 19 al 29 de octubre. Asimismo, en el mes de diciembre – del 7 al 10- continuará los festejos en Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.

En el festejo de Bellas Artes, el programa está integrado por tres piezas de estreno y dos reposiciones: La espera de Raúl Flores Canelo, coreografía considerada por la crítica como la obra maestra del coreógrafo fallecido en la ciudad de México el año de 1992. Para la representación de esta pieza, Rivera llevó a cabo una acuciosa labor de reposición, basada en videos, documentos y bocetos del maestro Canelo.

Otra de las obras que también se presentan es El bailarín, del propio Flores Canelo e interpretada por el mismo Rivera Moya. Se trata de una obra estrenada hace 18 años, que el maestro realizó especialmente para este intérprete, quien es fundador de la compañía de danza La Cebra.

El otro lado de Carmela, de Claudia Desimone –bailarina y coreógrafa, que se formó en las filas del Ballet Independiente–, es un estreno que aborda el tema de la mujer.

Otros dos estrenos son De México a La Habana y Vector de programación número 6 de José Rivera. La primera ya estrenada en Cuba, en el marco del Festival paisajes urbanos, con música de Arturo Márquez; la segunda se trata de una coreografía inspirada en los mejores bailarines de la agrupación, con música de Carlos Chávez.

Por su parte, Magnolia Flores señaló que es necesario enfrentar los movimientos con todo el coraje para seguir adelante. “En La espera hay un texto muy importante que dice ‘Se espera la llegada del caudillo’ y en el caso de Ballet Independiente, José Rivera es ese caudillo porque él tiene que dar respuesta a la continuidad de la compañía”.Foto: Carlos H. Anadon.